Condenado por calendarios de pato que ‘se burlaban’ del rey en Tailandia
Manifestantes prodemocráticos sostienen grandes patos amarillos inflables durante una manifestación en Bangkok en noviembre de 2020. Foto: Lillian Suwanrumpha/AFP/Getty Images

Un hombre de 26 años fue condenado en Tailandia a tres años de prisión, reducidos a dos años, por vender calendarios satíricos que incluían imágenes de patos de caricatura que, según dicen las autoridades, insultaban a la monarquía.

El hombre, un funcionario judicial conocido por el sobrenombre de Tonmai, fue detenido el 31 de diciembre de 2020 después de que la policía registrara su domicilio y confiscara calendarios de escritorio que incluían imágenes de patos amarillos, uno de los símbolos de las protestas prodemocráticas lideradas por jóvenes que comenzaron hace más de dos años. Las autoridades indicaron que los calendarios, que se vendían a través de un grupo de protesta de Facebook, difamaban al rey.

Tonmai fue condenado a tres años de cárcel, no obstante, cuando se tomó en consideración su testimonio, el tribunal redujo la condena a dos años. Tonmai apeló el veredicto y pagó una fianza de más de 70 mil bahts (unos 35 mil pesos).

Al menos mil 890 personas, entre ellas 284 jóvenes menores de 18 años, han sido procesadas en virtud de diversas leyes después de que las autoridades reprimieran las protestas masivas lideradas por jóvenes que comenzaron en julio de 2020.

Entre los acusados, al menos 228 personas se enfrentan a casos contemplados en la ley tailandesa de lesa majestad, cuyas infracciones conllevan condenas de entre tres y 15 años de cárcel. Se ha procesado a personas, en su mayoría jóvenes, tanto por sus discursos políticos y publicaciones en internet como por otras formas de protesta más satíricas, como vestir disfraces.

Durante el caso de Tonmai, se alegó que varias páginas del calendario pretendían burlarse del rey. Entre ellas figuraban imágenes de un pato de caricatura que aparecía junto a perros, de un pato pilotando un avión VIP mientras otros dos patos caminaban a su lado, y de un pato que tenía un condón en la cabeza.

Los perros pretendían ser una burla de las personas leales a la familia real, y la imagen del avión pretendía hacer referencia al rey, la reina y la consorte, alegó un testigo de la acusación.

La defensa alegó que Tonmai no produjo los calendarios, y que solo ayudó a entregarlos. El pato no era una personificación del rey, sino que era un personaje propio, señaló la defensa.

Los patos de hule se convirtieron en un insólito símbolo del movimiento prodemocrático de 2020 después de que algunos manifestantes utilizaran patos inflables como escudo contra los cañones de agua.

Elaine Pearson, directora para Asia de la organización Human Rights Watch, señaló en un comunicado que el caso “transmite un mensaje a todos los tailandeses, y al resto del mundo, de que Tailandia está cada vez más lejos –y no más cerca– de convertirse en una democracia que respeta los derechos”.

Las protestas que se intensificaron en 2020 conmocionaron a Tailandia al reclamar un cambio político, que incluyera reformas en la poderosa monarquía del país, un tema tabú que no se había abordado hasta entonces en público. Las protestas masivas disminuyeron el año siguiente, en parte debido a la represión legal.

Sin embargo, las peticiones de cambio persisten en otros tipos de manifestaciones. Dos mujeres, Tantawan Tuatulanon, conocida como Tawan, de 21 años, y Orrawan Phoopong, conocida como Bam, de 23, se encuentran en huelga de hambre desde el 18 de enero para reclamar una reforma legal.

Ambas se enfrentan a cargos de lesa majestad y, a pesar de que se les concedió la libertad bajo fianza, piden la liberación de otras personas que se enfrentan a diversos cargos y que se encuentran en detención preventiva.

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