Dieta mediterránea puede reducir riesgo de desarrollar demencia: estudio
El estudio halló aparentes beneficios en 'una dieta mediterránea, que es rica en frutas, verduras, cereales integrales y grasas saludables'. Foto: SolStock/Getty Images/iStockphoto

Una dieta mediterránea a base de frutos secos, mariscos, cereales integrales y verduras podría reducir el riesgo de desarrollar demencia en casi una cuarta parte, según indica una prometedora investigación inicial que podría sentar las bases de nuevos tratamientos preventivos.

Los datos sugieren que comer muchos alimentos de origen vegetal puede producir un “efecto protector” contra la demencia, independientemente del riesgo genético de cada persona, lo cual, según señalaron los investigadores, podría servir de base para futuras estrategias de salud pública en caso de que nuevas investigaciones confirmen sus hallazgos.

La autora principal conjunta del estudio, la Dra. Janice Ranson, investigadora principal de la Universidad de Exeter, comentó: “Los hallazgos de este amplio estudio poblacional destacan los beneficios a largo plazo para la salud cerebral que aporta el consumo de una dieta mediterránea, que es rica en frutas, verduras, cereales integrales y grasas saludables”.

“El efecto protector de esta dieta contra la demencia fue evidente independientemente del riesgo genético de cada persona, de modo que es probable que se trate de una opción de estilo de vida beneficiosa para las personas que buscan tomar decisiones alimentarias saludables y reducir su riesgo de desarrollar demencia”.

Los hallazgos, publicados en la revista BMC Medicine, están basados en datos de más de 60 mil personas del Biobanco del Reino Unido, una base de datos en línea de registros médicos y de estilo de vida de más de medio millón de británicos.

Los investigadores calificaron a los individuos mediante el uso de dos medidas de cumplimiento de la dieta mediterránea, y tomaron en cuenta el riesgo genético de desarrollar demencia de cada individuo. A lo largo de casi una década, se registraron 882 casos de demencia, pero las personas que seguían una dieta mediterránea estricta tuvieron un riesgo un 23% menor de desarrollar la enfermedad, en comparación con las personas que comían de forma diferente.

El Dr. Oliver Shannon, profesor de Nutrición Humana y Envejecimiento en la Universidad de Newcastle y autor principal del estudio, señaló que el encontrar formas de reducir el riesgo de desarrollar demencia es una “prioridad fundamental” para la salud pública. “La demencia afecta la vida de millones de personas en todo el mundo, y en la actualidad las opciones para tratar esta enfermedad son limitadas”, indicó.

Susan Mitchell, responsable de políticas de la organización benefica Alzheimer’s Research UK, coincidió en que la investigación era “intrigante”, pero necesitaba un mayor análisis, que se debería ampliar para incluir a personas de origen étnico afro, asiático o minoritario, sobre todo considerando que la demencia está estigmatizada en algunas comunidades.

Señaló que todavía “no hay métodos infalibles” para prevenir la demencia. “Existen numerosas pruebas de que seguir una dieta sana y equilibrada puede ayudar a reducir el riesgo de deterioro cognitivo. Pero la evidencia sobre dietas específicas es mucho menos clara”.

El profesor David Curtis, del Genetics Institute del University College de Londres, comentó que el estudio no reflejaba el hecho de que las personas que seguían una dieta mediterránea tenían más probabilidades de llevar un estilo de vida saludable en general, lo cual no dejaba claro si la dieta en sí misma reducía el riesgo de desarrollar demencia, “aunque es factible que lo hiciera”.

Y añadió: “Es importante señalar que el estudio se centra en todos los tipos de demencia, no específicamente en la enfermedad de Alzheimer. En mi opinión, si hay un efecto derivado de la dieta, es más probable que sea sobre la salud cardiovascular en general y, por tanto, que repercuta en la demencia causada por enfermedades vasculares más que en la enfermedad de Alzheimer”.

Los hallazgos tienen sus limitaciones, ya que se basan principalmente en personas de ascendencia europea, por lo que es necesario realizar más estudios en un espectro de población más amplio.

El Dr. Duane Mellor, nutriólogo y profesor de la Universidad de Aston, señaló que el cuestionario sobre alimentación utilizado en la investigación no reflejaba los hábitos alimentarios británicos, por ejemplo, que el consumo de papas es distinto en el Reino Unido en comparación con el Mediterráneo.

Mellor añadió que tampoco cubría el aspecto social de la alimentación, que está considerado como una característica esencial de la dieta mediterránea, y que puede tener un efecto protector contra la demencia al aumentar las interacciones con las personas.

Este artículo fue modificado el 14 de marzo de 2023. En una versión anterior se indicaba que la Dra. Janice Ranson era coautora del estudio en lugar de autora principal conjunta, se omitió su título y se indicó que era investigadora en lugar de investigadora principal.

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