‘Nos están matando’: crece la ira tras el letal incendio en centro de migrantes en Ciudad Juárez
México: piden justicia tras la difusión de una grabación de seguridad del incendio en un centro de migrantes en Ciudad Juárez.

Una voz fuerte rompió el denso silencio de la noche: “¡Justicia! ¡Justicia! ¡Justicia!” Frark Martín Pérez Pérez, de 32 años, coreó con enojo, y cientos de personas lo imitaron. La justicia es el tema por el que una multitud de alrededor de 400 migrantes latinoamericanos se reunió para protestar el martes afuera del centro de procesamiento de migrantes en Ciudad Juárez, donde al menos 38 personas murieron en un incendio en la noche del lunes.

El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, culpó a los migrantes que protestaban de provocar el incendio. Imágenes de seguridad publicadas por el periódico El Universal mostraban a dos agentes de inmigración saliendo del lugar tras el inicio del incendio, mientras los detenidos estaban encerrados y no podían escapar de las llamas.

Los grupos de defensa de derechos humanos con frecuencia manifiestan su preocupación por las malas condiciones y el hacinamiento existentes en los centros de detención, mientras Estados Unidos y México intentan hacer frente a los niveles récord de cruces en su frontera común.

El incendio puso de manifiesto las políticas de inmigración cada vez más severas que aplica el gobierno del presidente estadounidense, Joe Biden. Los límites impuestos al número de personas que pueden solicitar asilo han provocado que las ciudades situadas a lo largo de la frontera norte de México estén desbordadas de personas que desean cruzar a Estados Unidos, entre ellas muchas que se ven obligadas a dormir en las calles, en el interior de iglesias o en refugios abarrotados.

Decenas de margaritas blancas, rosarios, carteles y fotografías adornaban la valla metálica que separaba al centro de los manifestantes. Uno tras otro, se entonaron los himnos nacionales de los países de los que procedían las víctimas.

“En honor y dolor de los caídos, son los mártires de la población inmigrante. No podemos olvidarlos”, señaló Juan Pavón, de 55 años, migrante de la ciudad de San Cristóbal, Venezuela, que acudió a la protesta con sus dos hijas adolescentes.

'Nos están matando': crece la ira tras el letal incendio en centro de migrantes en Ciudad Juárez - migrantes-1-1280x854
Migrantes prenden velas durante una vigilia afuera de las instalaciones de inmigración en Ciudad Juárez. Foto: Guillermo Arias/AFP/Getty Images

Pavón y sus hijas no tienen hogar y esperan la oportunidad de solicitar una cita de inspección en la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP, por sus siglas en inglés).

No sabemos si están muertos. Son amigos que conocimos en este viaje, familia después de todo lo que pasamos“, comentó Pérez Pérez, un venezolano que emigró de Perú en busca de un mejor futuro para su esposa y sus cinco hijos.

Era el único de sus amigos que no se encontraba en el centro de detención cuando se produjo el incendio, porque había huido cuando las autoridades de inmigración detuvieron a un grupo que limpiaba parabrisas de automóviles en una intersección muy transitada.

Más de 24 horas después del incidente, las autoridades no han revelado los nombres de las víctimas. Muchos, como Pérez Pérez, todavía se preguntan si sus amigos y familiares se encuentran entre los fallecidos o heridos.

“¡Justicia!”, coreó la multitud después de cada nombre durante un pase de lista. Sin conocer los nombres de las víctimas, se leyó una lista de todas las personas que estaban detenidas en el momento del incidente.

La protesta transcurrió de forma pacífica, muchos se sentaron en la calle, cerrada por las autoridades locales para impedir la circulación del tránsito.

La xenofobia y los abusos por parte de las autoridades mexicanas constituyeron una queja durante todo el día. Algunos de los detenidos el lunes afirmaron que los sacaron de la calle a la fuerza, sin recibir ninguna explicación.

¿Cuál es el delito que cometimos?“, señaló Katiuska Márquez, de 23 años, del estado de Miranda, Venezuela. “No dejaban de decirnos que este no era nuestro país y que no teníamos permitido hacer lo que estábamos haciendo“.

Márquez y su hermano, Orlando Maldonado, de 30 años, estaban pidiendo dinero a los conductores en una intersección cuando las autoridades los detuvieron.

Márquez fue puesta en libertad en la tarde del lunes, poco tiempo después de ser detenida, porque tiene un hijo pequeño y no se permite la entrada de niños en el edificio. Su hermano estaba dentro cuando se produjo el incendio. Todavía no sabe si está vivo.

Nos están matando, pero también nos están matando psicológicamente“, señaló Elerith Medina, de 31 años, originaria de la ciudad de Cumaná, Venezuela. “Hay niños inmigrantes que han sido detenidos más veces que cualquier criminal”.

Medina describió su experiencia con el sistema de inmigración mexicano como una “tortura”, y pidió al presidente Biden que reconsidere las políticas de inmigración.

'Nos están matando': crece la ira tras el letal incendio en centro de migrantes en Ciudad Juárez - Captura-de-pantalla-2023-03-29-a-las-12.15.00-1280x815
Incendio letal en un centro de inmigración en Ciudad Juárez. Gráfica de The Guardian

“Le pido compasión”, dijo Medina. “Hay muchas madres a las que les están dando cita, pero no les permiten entrar al país con sus hijos”.

La frustración respecto a la posibilidad de sacar cita a través de la aplicación estadounidense CBP One era grande. La aplicación está diseñada para servir como un portal de ventanilla única para los inmigrantes que ofrece servicios y citas adaptados a sus necesidades. No obstante, sus limitaciones implican que las familias no pueden sacar citas juntas y se ven obligadas a separarse.

Durante la protesta, la multitud vitoreó después de que Pavón sugiriera la desactivación de la aplicación y la creación de una plataforma mejor. “Esa página web está jugando con nuestras mentes“, señaló Pavón. “Debe ser suspendida, cancelada”.

Muchos de los manifestantes planeaban instalar un campamento y pasar la noche afuera del centro de procesamiento, señalando que se quedarían allí pacíficamente hasta que las autoridades de Estados Unidos y México les dieran respuestas.

Aunque somos una multitud, seguimos teniendo miedo“, comentó Sofía García, de 29 años, de la ciudad de Puerto Cabello, Venezuela, que se unió a la protesta.

García lleva dos semanas en Ciudad Juárez esperando su cita de inspección con la CBP, y señala que, aunque algunos lugareños le han dado la bienvenida, sigue enfrentándose a la discriminación.

¿Por qué nos piden que nos quedemos en este país para trabajar y luchar si no tenemos libertad?“, preguntó García. “Prefiero regresar sin nada más que con vida.

Síguenos en

Google News
Flipboard