Roman Abramovich financió en secreto un club de futbol neerlandés, según documentos filtrados
La información salió a la luz en los archivos Oligarch, un caché de datos filtrados. Foto compuesta: Guardian Design

Roman Abramovich financió en secreto la adquisición de un club de futbol de la primera división neerlandesa y lo financió durante varios años en el periodo en que también fue propietario del equipo británico Chelsea, según parecen demostrar unos documentos filtrados.

Dos investigaciones de la asociación neerlandesa de futbol no pudieron descubrir ningún vínculo financiero entre Abramovich y el club, el Vitesse Arnhem, y concluyeron que el oligarca ruso no ejercía ninguna influencia en la gestión del Vitesse. Tanto el Vitesse, bajo sus propietarios de ese entonces, como el Chelsea, bajo la propiedad de Abramovich, negaron en repetidas ocasiones que el oligarca estaba involucrado en el financiamiento del club neerlandés.

La información financiera salió a la luz en los archivos Oligarch, un caché de datos filtrados procedentes del proveedor de servicios offshore MeritServus, con sede en Chipre. Los documentos, revisados por The Guardian y la Oficina de Periodismo de Investigación (Bureau of Investigative Journalism), parecen revelar por primera vez el financiamiento secreto de al menos 117 millones de euros (unos 2 mil millones de pesos) por parte de Abramovich para la adquisición del Vitesse, que fluyó a través de varias entidades registradas en paraísos fiscales poco transparentes.

Se sospechó la existencia de los vínculos con el Chelsea en el momento de la adquisición en 2010, que estuvo liderada por el exfutbolista Merab Jordania, de Georgia. Aunque describió a Abramovich como su amigo en la conferencia de prensa inaugural, Jordania negó que el oligarca estuviera involucrado.

La Real Federación Neerlandesa de Futbol (KNVB) inició una primera investigación sobre el modo en que se financió la adquisición, pero no halló nada que infringiera sus normas.

Las sospechas sobre los vínculos persistieron tras la adquisición de Jordania, ya que el equipo del Chelsea utilizó al Vitesse –que juega en la liga neerlandesa Eredivisie– como club asociado, al que podía ceder jugadores que aún no estaban preparados para las exigencias de la Premier League inglesa y adquirir así experiencia competitiva. Muchos jugadores del Chelsea fueron cedidos al Vitesse durante la década de 2010, en particular el internacional serbio Nemanja Matić y la actual estrella del Chelsea y de la selección inglesa Mason Mount, que jugó en el Vitesse en la temporada 2017-2018.

Se plantearon más preguntas después de que Jordania dejara el club en 2013 y otro socio de Abramovich, el empresario ruso Alexander Chigirinsky, asumiera el mando. Vitesse y Jordania revelaron en ese momento que Chigirinsky ya estaba involucrado financieramente en el club, desde la adquisición de 2010.

En abril de 2014, Jordania pareció alegar que el Chelsea estaba involucrado, indignado porque al Vitesse se le había negado la posibilidad de reforzar su equipo en su intento de ganar la Eredivisie y clasificar para la Champions League de la UEFA porque “Londres no quería eso”. Posteriormente se retractó de sus comentarios, y todavía sostiene que la acusación no era cierta.

Las revelaciones motivaron la segunda investigación por parte de la KNVB, que concluyó que “no hay indicios de que el Chelsea tenga influencia en la política del Vitesse“.

En 2017, The Guardian informó que personas asociadas a Abramovich que trabajaban en las oficinas del Chelsea en Stamford Bridge estuvieron involucradas en la adquisición del Vitesse. En aquel momento, el Chelsea declinó realizar comentarios y se limitó a decir: “Disfrutamos de una estrecha relación de trabajo con el Vitesse Arnhem, tal como hacemos con otros clubes“.

Las normas de la UEFA, la confederación europea de futbol, exigen que los clubes que juegan entre sí sean de propiedad y gestión independientes “para garantizar la integridad de las competencias”, y que “ninguna persona física o jurídica pueda tener control o influencia en más de un club participante en una competencia de clubes de la UEFA”.

La filtración del conjunto de documentos parece demostrar que Abramovich financió el gasto del Vitesse con una serie de préstamos cuyo valor ascendía al menos a 117 millones de euros (unos 2 mil millones de pesos) a finales de 2015. Se trató de una enorme inversión para el Vitesse, cuya facturación total en 2014-2015 fue de 14 millones de euros (unos 270 mil millones de pesos).

Abramovich compró el Chelsea en 2003 después de convertirse en un multimillonario ruso de la industria del petróleo y el gas, e invirtió 2 mil millones de libras en el club para financiar fichajes de estrellas de talla mundial. El club logró éxitos sin precedentes, entre ellos dos victorias en la Champions League. Abramovich se vio obligado a vender el Chelsea el año pasado tras ser objeto de las sanciones impuestas a raíz de la invasión de Rusia contra Ucrania.

La primera investigación de la KNVB en 2010 informó que una empresa, Marindale Trading, facilitó los fondos para que Jordania adquiriera el Vitesse. La KNVB señaló que se podía establecer una conexión con Chigirinsky, pero que no había encontrado “ninguna certeza sobre la posible influencia del Sr. Abramovich en la dirección”. En 2015, la segunda investigación concluyó que no había “indicios de que el Chelsea tenga influencia en la política del Vitesse”.

Los archivos Oligarch esclarecen aún más estos acuerdos. No muestran si Abramovich o su club tenían influencia en la gestión del Vitesse. No obstante, sugieren seriamente que Abramovich aportó importantes fondos al club.

Los contratos de préstamo y otros documentos confirman que Marindale Trading, una empresa recién registrada en las Islas Vírgenes Británicas propiedad de Chigirinsky, financió la adquisición y el club. También demuestran que la propia Marindale recibió una serie de préstamos multimillonarios, canalizados a través de entidades ubicadas en diferentes paraísos fiscales.

En última instancia, los préstamos parecen proceder de Abramovich. En agosto de 2010, una empresa registrada en las Islas Vírgenes Británicas, Ovington Worldwide, le prestó 20 millones de euros a una empresa registrada en Liechtenstein que, según indican los documentos, tenía vínculos con Chigirinsky, es decir, con la empresa Trigonia Anstalt. Ovington Worldwide pertenecía a otra empresa de las Islas Vírgenes Británicas, Electus Investments, que estaba bajo el control de Sara Trust. Roman Abramovich era el único beneficiario del fondo Sara Trust y, por tanto, era el beneficiario final de la empresa registrada en las Islas Vírgenes Británicas, Ovington, que le prestó el dinero a Trigonia.

El mismo día que Ovington le prestó los 20 millones de euros a Trigonia, otra empresa vinculada a Chigirinsky –Limburg Holdings, registrada en Belice– le concedió un préstamo a Marindale Trading. Diez días después, Marindale prestó exactamente la misma cantidad que Ovington, 20 millones de euros, a la empresa que Jordania utilizó como medio para adquirir el Vitesse. Esta cantidad cubría de sobra el precio de compra acordado para la adquisición del Vitesse, que era de 6 millones de euros, cifra que se elevó a 8 millones de euros.

Durante los tres años siguientes en que Jordania fue dueño del Vitesse, se concedieron cinco préstamos de millones de euros que siguieron el mismo patrón. La empresa de Abramovich, Ovington, le prestó dinero a la empresa vinculada a Chigirinsky, Trigonia; después Limburg Holdings le prestó dinero a Marindale Trading, que a su vez prestó exactamente la misma cantidad de dinero al holding empresarial de Jordania para el Vitesse, operaciones realizadas casi siempre el mismo día.

En esta serie inicial de préstamos, los documentos no muestran que Trigonia haya transferido el dinero a Limburg, la cual a su vez le prestó dinero a Marindale. No obstante, los documentos y las coincidencias de fechas y cifras sugieren firmemente que el dinero fluía desde la empresa de Abramovich, Ovington, a través de las empresas vinculadas a Chigirinsky, hasta llegar al Vitesse.

Después de que Jordania dejara el club en 2013 y Chigirinsky asumiera formalmente la dirección del Vitesse, los documentos muestran que el patrón continuó, pero que Trigonia ya no formaba parte de la cadena. Ovington, la empresa de Abramovich, le prestó millones directamente a Limburg, la cual a su vez le concedió préstamos a Marindale, empresa que le prestó exactamente las mismas cantidades al holding del Vitesse. Se registró al menos otro préstamo realizado de esta manera incluso cuando la KNVB realizaba la segunda investigación.

En diciembre de 2015, los préstamos fueron desviados una última vez, cuando otra empresa de Abramovich registrada en las Islas Vírgenes Británicas, Wotton Overseas, asumió el papel de prestamista. Wotton Overseas, según muestran los documentos, era propiedad de otro fideicomiso, Europa, del que Abramovich era beneficiario. A finales de 2015, el total de préstamos concedidos por las empresas de Abramovich de esta manera coincidía con la cantidad finalmente concedida a Marindale Trading, la empresa que financió al Vitesse: 166 millones de euros. De esa cantidad, parece que se utilizaron 117 millones de euros.

Chigirinsky siguió al frente del Vitesse hasta mayo de 2018, año en que vendió el club.

Cuando se le preguntó por los acuerdos, Jordania comentó a The Guardian en una conversación telefónica que Abramovich y Chigirinsky eran buenos amigos suyos y que ambos le prestaron dinero cuando lo necesitó para el Vitesse.

“Esto es cierto, sí”, indicó. “Era mi proyecto personal y me apoyaron mucho cuando compré el club con mis recursos, y después, cuando empecé el proyecto, en ocasiones el dinero no era suficiente y utilicé también dinero de mis amigos, y sobre todo de Roman Abramovich, Chigirinsky”.

Jordania señaló que, aunque le explicó a Abramovich que necesitaba el dinero para el Vitesse, el dinero se lo prestó a él personalmente, no directamente para el Vitesse.

“Era, digamos, una deuda personal, mi deuda personal con Abramovich y Chigirinsky”.

La KNVB indicó a The Guardian que sus dos investigaciones realizadas por empresas de contabilidad forense se centraron en “la gestión del Vitesse y si tenía vínculos con el Chelsea FC y/o Roman Abramovich. Ambas empresas no pudieron, basándose en las pruebas que se les presentaron, descubrir la existencia de dichos vínculos”. Los investigadores de la investigación de 2010 se basaron en información pública, y los de la segunda “se basaron en información y documentos proporcionados por el Vitesse”. Un vocero señaló que la KNVB tuvo que basarse en la información que se le proporcionó, debido a que no tiene “poderes de investigación pública, como, por ejemplo, la policía”.

Un vocero del Vitesse afirmó que entre 2010 y 2016 el holding empresarial del club recibió préstamos de Marindale Trading cuyo valor ascendía a 136.6 millones de euros, que posteriormente invirtió en el club en forma de primas de emisión. El vocero añadió:
“El Vitesse no tiene absolutamente ningún conocimiento de ningún préstamo entre (otras) empresas propiedad de… Chigirinsky y el señor Abramovich”. Los representantes del club “no tenían conocimiento” de ningún tipo de financiamiento por parte de Abramovich.

Chigirinsky no respondió las peticiones detalladas de comentarios. A la fecha de publicación de este artículo, Demetris Ioannides, socio director de MeritServus, no había respondido la solicitud de comentarios. Anteriormente señaló que la ley fiduciaria y las normas de protección de datos le impedían revelar información a terceros.

Los abogados de Bruce Buck, presidente del Chelsea durante todo ese periodo, respondieron así las preguntas formuladas: “En lo que respecta al Vitesse, nuestro cliente no tiene conocimiento ni recuerda las afirmaciones relativas a los acuerdos entre el Sr. Abramovich y el Vitesse, ni las declaraciones realizadas por el CFC sobre el Sr. Abramovich y el Vitesse. Si los hechos que usted describe ocurrieron, no son asuntos en los que nuestro cliente hubiera tenido participación alguna, en ninguna de sus funciones”.

Los abogados del Chelsea indicaron que, dado que el club tiene un nuevo propietario desde mayo de 2022, Abramovich es quien debía responder todas las preguntas.

En respuesta a las preguntas detalladas sobre los préstamos que al parecer concedió para la adquisición del Vitesse y para financiar los gastos del club, un abogado con instrucciones de Abramovich declinó realizar comentarios.

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