La salud del papa Francisco mejora gradualmente y continúa con tratamiento
Dos monjas pasan frente al hospital Gemelli en Roma, donde el papa Francisco fue hospitalizado el miércoles. Foto: Alessandra Tarantino/AP

La salud del papa Francisco está “mejorando gradualmente” después de que fuera trasladado al hospital por una infección respiratoria, informó su vocero, Matteo Bruni.

El pontífice, de 86 años, fue trasladado al hospital Gemelli en Roma en la tarde del miércoles después de quejarse en los últimos días de tener dificultades para respirar y dolor en el pecho.

A primera hora del día, el papa Francisco fue fotografiado haciendo una mueca mientras le ayudaban a subir al papamóvil al término de su audiencia semanal en la plaza de San Pedro.

Tras pasar una noche tranquila en el hospital, “su cuadro clínico mejora gradualmente y continúa con el tratamiento previsto”, indicó Bruni en un comunicado el jueves.

“Esta mañana, después del desayuno, leyó algunos periódicos y reanudó su trabajo. Antes del almuerzo se dirigió a la pequeña capilla que hay en su habitación privada, donde rezó y recibió la eucaristía”.

Las pruebas realizadas descartaron que se trate de Covid-19, problemas cardíacos y neumonía, sin embargo, se desconoce la fecha en la que el papa, que padece una dolencia en la rodilla desde el año pasado, será dado de alta del hospital y si podrá cumplir con sus obligaciones durante la Semana Santa.

En un principio, el Vaticano informó que el pontífice había sido hospitalizado para una revisión que ya figuraba en su agenda, pero las especulaciones aumentaron tras la cancelación a última hora de los eventos que tenía programados.

“Volvieron a equivocarse (con el comunicado)”, señaló Robert Mickens, editor afincado en Roma de la edición en inglés del periódico católico La Croix.

“Tendremos que esperar a ver de qué se trata exactamente. El papa tiene 86 años, sobrepeso y no ha bajado su ritmo de vida… estuvo en África el mes pasado y tiene una agenda repleta de actividades todos los días. Es una locura, pero es capaz de hacerlo”.

Al papa Francisco, que a principios de mes celebró el décimo aniversario de su papado, le extirparon una parte de un pulmón cuando tenía poco más de 20 años, mientras se preparaba para ser sacerdote en su Argentina natal.

En junio de 2021 le realizaron una operación de colon y desde mayo del año pasado se le ha visto con frecuencia en silla de ruedas o usando un bastón debido a su dolencia de rodilla.

El Vaticano no ha revelado exactamente cuál es el problema, sin embargo, se recurrió a José María Villalón, médico jefe del club de futbol español Atlético de Madrid, para tratar el asunto.

Villalón, distinguido médico en el campo de la traumatología deportiva, comentó en noviembre que el papa Francisco, a quien describió como “un paciente encantador y muy testarudo”, había dejado claro que el pontífice no quería operarse la rodilla.

El papa Francisco a menudo ha hecho alusión a la posibilidad de renunciar en caso de que su mala salud le impidiera realizar su trabajo. Su difunto predecesor, Benedicto XVI, permitió las renuncias papales, y Francisco ha comentado que deberían convertirse en la norma. En una entrevista concedida a Swiss Radio a principios de marzo, dijo: “Podría renunciar si no estuviera lúcido”.

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