La extrema derecha en EU utiliza el tiroteo de Nashville para difamar a las personas trans
La extrema derecha intensifica su retórica de ataque contra la comunidad LGBTQ+ tras el último tiroteo en una escuela. Foto: Octavio Jones/Getty Images

El ataque de los republicanos contra los derechos de las personas LGBTQ+ en Estados Unidos, ya de por sí enérgico, sin duda se intensificará a raíz del tiroteo perpetrado en la escuela de Nashville, advierten los grupos de defensa de esta comunidad.

Las figuras de la extrema derecha no tardaron en aprovechar la supuesta identidad transgénero de la autora del tiroteo perpetrado en la escuela Covenant para promover los principios de una agenda “llena de odio” que se ha convertido en una obsesión de los estados controlados por los republicanos, desde Florida hasta Tennessee.

En contraste con una respuesta apagada a los numerosos tiroteos masivos en los que la mayoría de los asesinos fueron blancos, hombres y cisgénero, estos extremistas parecen estar manipulando la autoidentificación de la tiradora de Nashville para argumentar a favor de una legislación incluso más hostil hacia las personas trans, incluso cuando evitan el control de armas.

Esto incluye a Donald Trump Jr, que pretende poner fin a lo que él llama la “basura” de la atención médica de afirmación de género; la suspensión temporal de la cuenta de Twitter de Marjorie Taylor Greene por tergiversar una protesta planeada contra las leyes antitrans; y los arrebatos homofóbicos y transfóbicos de los presentadores de la cadena Fox News Laura Ingraham y Tucker Carlson, este último atacando al movimiento trans como “el enemigo natural del cristianismo”.

Sabíamos que llegarían las bombas de odio“, comentó Jay W. Walker, cofundador de la organización de defensa Gays Against Guns, creada tras el ataque de 2016 en la discoteca homosexual Pulse en Orlando, en el que murieron 49 personas.

“Supimos desde el momento en que se reveló la identidad de esta persona como trans que todo se iba a centrar en la satanización de las personas trans, como ya lo están haciendo en todo el país mediante cientos de proyectos de ley en diferentes legislaturas restringiendo la medicina, impidiendo que la gente use el baño o lo que sea que estén tratando de hacer”.

“Lo que importará es lo que los demócratas, progresistas, liberales y todos los grupos LGBTQ+ asociados hagan como respuesta, porque la izquierda tiene un historial de retractarse cuando la derecha empieza a hacer estas grandes campañas“.

Walker y otros consideran que es hipócrita que los republicanos impongan una serie de nuevas medidas severas a las comunidades de personas lesbianas, homosexuales, trans y otras comunidades igualmente marginadas, al tiempo que rechazan las propuestas de reforma de la legislación sobre las armas de fuego y las peticiones que el presidente estadounidense, Joe Biden, ha hecho al Congreso de que reinstaure la prohibición federal de las armas de asalto.

Tim Burchett, diputado republicano por Tennessee, que a principios de este mes aprobó por primera vez en el país la prohibición de los espectáculos drag, junto con una ley que impide la prestación de determinados servicios médicos para los jóvenes transgénero, insistió al día siguiente de los asesinatos ocurridos en Nashville en que los legisladores no tenían ningún papel que desempeñar en la prevención de los tiroteos masivos.

“No vamos a arreglarlo”, comentó a los periodistas. “No veo que podamos desempeñar algún papel real que no sea estropear las cosas“.

Según el grupo de defensa Human Rights Campaign, Tennessee ha promulgado más leyes anti-LGBTQ+ desde 2015 que cualquier otro estado.

La cuna del movimiento, no obstante, es Florida, estado que aprobó la ley “no digas gay” el año pasado, la cual se convirtió en el modelo de una ola “disuasorias” de leyes republicanas en otros lugares. En la actual sesión legislativa se reforzó con varios proyectos de ley que el grupo de defensa Equality Florida califica como la “agenda de odio” del gobernador Ron DeSantis, que amplía la ley “no digas gay” a todos los grados escolares, ataca los espectáculos drag y la atención médica prestada a las personas transgénero, prohíbe la exhibición de banderas del orgullo en edificios públicos y prohíbe los pronombres en las escuelas.

Mientras tanto, los legisladores de Florida actúan con rapidez para eliminar todos los requisitos de capacitación y permisos necesarios para poseer armas de fuego, y para restituir la edad legal para comprar un arma de 21 a 18 años, un aumento introducido tras la masacre de 2018 en la escuela secundaria Marjory Stoneman Douglas en Parkland que dejó 17 muertos.

Carlos Guillermo Smith, director de proyectos especiales de Equality Florida y exdiputado estatal demócrata en representación de la comunidad Pulse, se siente indignado por la determinación de los republicanos de centrarse en la identidad de una asesina solo cuando les conviene.

“Después de lo que ocurrió en Pulse, la extrema derecha se aprovechó inmediatamente de la fe musulmana del asesino para promover una agenda de islamofobia. Y si no pueden hacer que gire en torno a la identidad del autor del tiroteo, harán que gire en torno a las puertas abiertas, la salud mental o los videojuegos”, señaló.

“Los mismos políticos que repetidamente dicen que es demasiado pronto para discutir la reforma en materia de seguridad de las armas después de otro tiroteo masivo son los que no tardan en culpar a las personas transgénero de la violencia con armas de fuego. Es desesperado, prejuicioso y un intento claramente obvio de desviar el tema de las armas”.

“¿Alguien serio cree que la solución a la epidemia de la violencia con armas de fuego en Estados Unidos consiste en prohibir la atención sanitaria médicamente necesaria para las personas trans? Son las armas, y todo el mundo lo sabe“.

Cathy Renna, directora de comunicaciones del grupo de defensa National LBGTQ Task Force, también teme que la tragedia de Nashville animará a los extremistas republicanos a reforzar su postura.

“La comunidad LGBT, pero en particular la comunidad trans, está sufriendo un ataque sin precedentes en los parlamentos, en el Congreso y en las calles, y resulta tan obviamente oportunista que aprovechen esta situación para seguir promoviendo su agenda”, indicó.

“¿Dónde vemos el encabezado ‘Hombre blanco heterosexual cisgénero dispara contra una iglesia’? No se ve. Pero la verdadera historia es su repercusión en la vida de las personas, de los jóvenes trans con los que trabajamos”.

“Me encantaría reunirme con Ron DeSantis y un grupo de niños trans y ayudarle a entender el horrible impacto que tiene lo que está haciendo. Me encantaría que se reuniera con familias LGBTQ+ cuyos hijos van a la escuela y no pueden hablar de sus familias. Me encantaría que hablara con bibliotecarios o escritores que contemplan estantes vacíos”.

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