¿Qué es el techo de la deuda de EU y qué pasará si no lo elevan?
Manifestantes en el Congreso exigen a los demócratas que luchen contra los intentos de los republicanos de recortar programas vitales como parte del acuerdo sobre el techo de deuda. Foto: Anadolu Agency/Getty Images

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, canceló su visita prevista a Australia y Papúa Nueva Guinea para centrarse en las negociaciones sobre el límite de deuda, en un momento en que Estados Unidos se enfrenta a un posible incumplimiento de pago catastrófico si no llega a un acuerdo antes del 1 de junio.

La decisión de Biden fue tomada tras las advertencias sobre una “tormenta económica y financiera sin precedentes” de la secretaria del Tesoro, Janet Yellen, y tras una nueva reunión con sus homólogos republicanos para llegar a un acuerdo sobre el techo de deuda de Estados Unidos.

Rápidamente se agota el tiempo para encontrar una solución. Si no se eleva el límite de deuda, el gobierno de Estados Unidos incumplirá el pago de sus deudas, una situación sin precedentes en la historia, y probablemente con consecuencias catastróficas. Se suspendería a los trabajadores federales, las bolsas mundiales caerían y la economía estadounidense probablemente entraría en recesión.

A medida que las conversaciones se aproximan a la hora de la verdad, a continuación, presentamos una guía rápida sobre el techo de deuda y lo que significa para el gobierno de Estados Unidos y para los habitantes de todo el país:

¿Qué es el techo de deuda?

El techo de deuda es el límite de la cantidad de dinero que el gobierno de Estados Unidos puede pedir prestado para pagar servicios como la seguridad social, el programa Medicare y el ejército.

Cada año, el gobierno obtiene ingresos de los impuestos y de otras fuentes, como los aranceles de aduana, no obstante, al final gasta más de lo que recauda. Esto deja al gobierno con un déficit, el cual ha oscilado entre 400 mil y 3 billones de dólares cada año durante la última década. El déficit que resta al final del año se suma a la deuda total del país.

Para pedir dinero prestado, el Tesoro estadounidense emite valores, como bonos del Estado, que finalmente devolverá con intereses. Cuando el gobierno estadounidense alcanza su límite de deuda, el Tesoro no puede emitir más valores, con lo cual básicamente se interrumpe un flujo clave de dinero que llega al gobierno federal.

El Congreso es el encargado de fijar el límite de deuda, que actualmente se sitúa en 31.4 billones de dólares. Desde 1960, se ha elevado el techo de deuda en 78 ocasiones, tanto bajo el mandato de presidentes demócratas como republicanos. En ocasiones, se suspendió brevemente el techo de deuda y posteriormente se restableció con un límite más alto, lo que supone básicamente un aumento retroactivo del techo de deuda.

¿Qué ocurrirá si Estados Unidos incumple sus pagos?

Estados Unidos nunca antes ha incumplido sus pagos, por lo que no se sabe con exactitud qué ocurrirá. Lo más probable es que no sea bueno.

“El incumplimiento de las obligaciones del gobierno causaría un daño irreparable a la economía de Estados Unidos, a los sustentos de todos los estadounidenses y a la estabilidad financiera mundial”, señaló en enero la secretaria del Tesoro estadounidense, Janet Yellen, en una carta dirigida al Congreso.

Los inversionistas perderían la fe en el dólar estadounidense, lo cual provocaría un rápido debilitamiento de la economía. Los recortes de empleo serían inminentes, y el gobierno federal de Estados Unidos no dispondría de medios para seguir prestando todos sus servicios. Las tasas hipotecarias probablemente aumentarían, lo que hundiría al mercado inmobiliario.

¿Por qué es tan elevada la deuda de Estados Unidos?

La deuda estadounidense crece cuando el gobierno gasta más dinero o cuando sus ingresos son menores.

A lo largo de su historia, Estados Unidos ha tenido al menos una cierta cantidad de deuda. Sin embargo, la deuda empezó a crecer realmente en la década de 1980, tras los enormes recortes fiscales que aplicó Ronald Reagan. Sin tantos ingresos fiscales, el gobierno tuvo que pedir prestado una mayor cantidad de dinero para gastar.

Durante la década de 1990, el final de la guerra fría permitió que el gobierno recortara el gasto en defensa, y el auge de la economía se tradujo en mayores ingresos fiscales. Sin embargo, a principios de la década de 2000, estalló la burbuja puntocom, lo que provocó una recesión. George W. Bush recortó los impuestos en dos ocasiones, en 2001 y 2003, y después las campañas militares estadounidenses en Irak y Afganistán aumentaron el gasto en casi 6 billones de dólares en el transcurso de la guerra.

Cuando comenzó la Gran Recesión de 2008, el gobierno tuvo que aumentar el gasto para rescatar a los bancos y ampliar los servicios sociales, ya que la tasa de desempleo alcanzó el 10%.

Cuando la tasa de desempleo regresó a sus niveles anteriores a la recesión, en 2017, se aprobó un importante recorte de impuestos bajo el gobierno de Donald Trump. La deuda aumentó en 7.8 billones de dólares durante su presidencia.

Y entonces llegó la pandemia de Covid-19. El gobierno estadounidense aprobó varias leyes de estímulo para contrarrestar los peores efectos de la pandemia, que finalmente ascendieron a 5 billones de dólares.

¿Cuáles son los principales sectores que contribuyen al gasto del gobierno federal?

La mayor parte del gasto público de Estados Unidos se destina a programas obligatorios, como la seguridad social, el programa Medicaid y Medicare, que representan casi la mitad del presupuesto anual total. El gasto militar constituye la mayor parte del gasto discrecional, acaparando el 12% del presupuesto. Otros sectores importantes incluyen el gasto en educación, formación para el empleo y servicios y prestaciones para los veteranos estadounidenses.

¿Por qué el Congreso no eleva el techo de deuda?

El 26 de abril, los republicanos aprobaron en la Cámara de Representantes un proyecto de ley que elevaría el techo de deuda en 1.5 billones de dólares, pero impondría recortes del gasto de 4.8 billones de dólares a lo largo de una década.

En vista de lo que está en juego, los demócratas se han negado a negociar recortes de gastos con respecto al techo de deuda. Algunos legisladores, entre ellos Alexandria Ocasio-Cortez, han argumentado que los republicanos deberían proponer recortes de gastos durante las negociaciones sobre el presupuesto, no sobre el techo de deuda.

Aun así, los republicanos parecen estar decididos a utilizar el calendario de alto riesgo que conduce al incumplimiento para presionar a los demócratas a que acepten aplicar recortes de gastos. Ya lo hicieron con éxito en 2011, cuando los demócratas aceptaron recortar el gasto 72 horas antes de que el gobierno incumpliera sus pagos. En esta ocasión, sin que ninguna de las partes ceda, un continuo estancamiento podría acercar a la economía estadounidense al desastre.

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