Cuestiona exguardaespaldas de Harry manejo de seguridad de los duques de Sussex tras persecución en NY

Un exguardaespaldas del príncipe Harry señaló que se debería haber ‘gestionado adecuadamente’ la seguridad de los duques de Sussex, ya que los relatos sobre la persecución automovilística “casi catastrófica” de la noche del martes en Nueva York.

“El equipo de protección que tiene en este momento nunca ha tratado con una celebridad de tan alto perfil como Harry y Meghan”, comentó Ken Wharfe al programa Good Morning Britain de la cadena ITV el jueves, añadiendo que sentía cierta simpatía por la pareja.

“La cuestión es que uno tiene que recibir asesoría al respecto, y no sé hasta qué punto estuvo implicado el departamento de policía de Nueva York, pero básicamente es algo que se tiene que gestionar adecuadamente”, señaló.

Los comentarios de Wharfe surgieron después de que los relatos de un chofer de paparazzi, un taxista y la policía de Nueva York sembraran dudas sobre los detalles del incidente, descrito inicialmente por el vocero del duque como una “persecución implacable, que duró más de dos horas”.

Wharfe describió a los fotógrafos de paparazzi como personas con las que, en el mejor de los casos, se puede “hablar” y, en el peor, son una molestia. “Pero ellos no pretenden causar la muerte de ninguna persona. Así que creo que debemos ser un poco cuidadosos en ese aspecto”, señaló.

El incidente, que ocurrió después de que la pareja asistiera a una ceremonia de entrega de premios el martes, evidenció las muchas dificultades a las que se enfrenta la pareja de famosos: el intenso interés de la prensa sensacionalista británica, una batalla legal sobre la seguridad personal y la cuestión de la intrusión de los medios de comunicación, dado que la pareja busca atención con entrevistas en televisión y apariciones en premios, al tiempo que exige privacidad.

Al parecer, Harry, la duquesa de Sussex y su madre fueron objeto de una “persecución implacable” que involucró a media docena de vehículos con vidrios polarizados, según informó su vocero, que describió la persecución automovilística como casi catastrófica “por parte de un grupo de paparazzis muy agresivos”.

No se registraron choques, heridos ni detenciones, según indicó la policía. El episodio, que evoca el fallecimiento de la madre de Harry, Diana, princesa de Gales, que murió cuando su auto chocó cuando lo perseguían unos paparazzi en París en 1997, ha sido desde entonces objeto de versiones contradictorias por parte de la policía neoyorquina, un taxista, un miembro del equipo de seguridad de la pareja y un chofer de paparazzi.

Un miembro del equipo de seguridad, Chris Sanchez, comentó que la persecución fue “caótica” y podría haber acabado con víctimas mortales. Un taxista que trasladó brevemente a la pareja dijo que, aunque los siguieron durante todo el trayecto, no lo calificaría como una persecución. Y el alcalde de Nueva York, Eric Adams, condenó la “imprudente” persecución, pero puso en duda que se tratara de una “persecución a alta velocidad de dos horas”.

Hablando bajo anonimato con el programa Good Morning Britain de la cadena ITV el jueves, un chofer de paparazzi describió como “muy tenso” el intento de seguir el ritmo del vehículo de la pareja y afirmó que su chofer lo convirtió en una “experiencia catastrófica”.

“La mayor parte del tiempo, yo estaba conduciendo y fue muy tenso intentar seguir el ritmo de los vehículos. Bloquearon el paso muchas veces y realizaron todo tipo de maniobras para detener lo que estaba ocurriendo”, indicó el chofer.

“Su chofer lo estaba convirtiendo en una experiencia catastrófica… si ellos iban a 128 km/h, yo probablemente iba a 48 km/h detrás de ellos y con la esperanza de no perderlos de vista”.

“Si fue peligroso y catastrófico, lo más probable es que se debiera a la persona que estaba manejando”.