Oprah con Meghan y Harry: ¿será una obra maestra o un desastre?
Oprah Winfrey tendrá una entrevista exclusiva con Meghan y Harry el 7 de marzo. Foto: Jordan Strauss/Invision/AP

Se puede entender a la familia real británica por sacarle la vuelta a las entrevistas confesionales en horario estelar. El destripamiento del príncipe Andrew por parte de Emily Maitlis de la BBC en 2019 consiguió lo que era casi imposible: que el duque de York se viera más sospechoso y nada simpático.

Pero lo que hemos aprendido de los duques de Sussex, Harry y Megan, es que están tratando de hacer todo lo contrario de lo que la realeza quiere que hagan. Así es que el próximo domingo 7 de marzo, en un especial de 90 minutos, Oprah con Meghan y Harry, se presentará en CBS, una cadena de televisión de EU. Se entiende también que existe una guerra entre las cadenas de Reino Unido, no la BBC, para transmitir la entrevista, que según se ha prometido va a ser “íntima” y “variada”.

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“La mayoría de las entrevistas de la realeza acaban siendo una especie de terribles de choques automovilísticos”, dice Jonny Dymond, corresponsal de realeza de BBC News. “La princesa Diana generó mucha simpatía, pero ¿Salieron las cosas como ella quería? Al parecer no. El príncipe Carlos y Jonathan Bimbleby, el príncipe Andrew y Emily Maitlis. Meghan va por algo más suave con Oprah, no creo que haya dudas al respecto. Pero hay que ver cómo salen las cosas”.

La mayor parte del programa será una conversación  entre Oprah Winfrey y Meghan. Se supone que Harry sólo se une al final, para las conclusiones y hablar del futuro. Queda claro que este programa se da por la creciente cercanía entre ambas mujeres. Se conocieron en marzo de 2018 cuando Winfrey estaba de visita en Londres y la invitaron al palacio de Kensington. Dos meses después la invitaron a la boda de los Sussex en el castillo de Windsor. Winfrey escribió después en su revista, O: Todos los seres maduros reconocieron que era el principio de algo”.

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Si se trata de un cortejo, ha sido mutuo y en ocasiones en las redes sociales. Winfrey, de 67 años, envió regalos de “bienvenida al mundo” para el bebé de la pareja, Archie. En diciembre, Meghan, de 39 años, envió a Winfrey muestras de Clevr Blends, una compañía en la que invirtió que hace “superlattes” veganos. “Mi nueva bebida de elección en la mañana y en la noche”, dijo Winfrey a sus 19.3 millones de seguidores en Instagram. El verano pasado, los Sussex se mudaron a una casa de 14 millones de dólares en Montecito, California, no muy lejos del enorme rancho de Winfrey de 100 millones de dólares, Promised Land.

“Ahora tenemos el beneficio de ver en retrospectiva, pero ¿por qué invitas a tu boda a alguien que sólo has visto una sola vez? “ dice Dymond. “Tal vez se llevaron muy, muy bien, pero parece ser una relación que se hizo en muy poco tiempo. Y bueno, con la entrevista, el beneficio es para ambas. Oprah es una gran plataforma para Meghan, y Meghan es un gran recurso para Oprah”.

Para Kitty Kelley, una escritora estadounidense que publicó una biografía no autorizada de Winfrey muy controvertida en 2010 y que también ha escrito ampliamente sobre la familia real, la amistad tiene sentido. “Ambas tienen mucho en común: ambas saben lo que le cuesta a una mujer de color sobresalir en una sociedad racista”, dice Kelley. “Sin embargo, ambas han cumplido el sueño americano de alcanzar  éxito mundial y riqueza de Midas. Ambas exudan un gran carisma, y saben cómo hechizar a los medios, nada diferente de los que hacía la difunta princesa de Gales. Oprah y Meghan han tenido que aguantar que sus padres den entrevistas embarazosas a los medios”.

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Kelley habla por experiencia. Todos saben que Winfrey es muy reservada y muchas de las anécdotas salaces del libro de Kelley provienen de una conversación de tres horas que mantuvo con el padre de Oprah, Vernon Winfrey, en su barbería en Nashville. “Cada una se ve reflejada en la otra”, dice Kelley. “Oprah siempre quiso ser actriz, y cuando concursó para Miss Black Nashville en 1971, dijo que su talento era ‘la interpretación dramática’. En su vida personal, cada una lleva las riendas: Meghan empujando a Harry y Oprah, a su pareja de tiempo, Stedman Graham”.

Para Meghan, el respaldo de Winfrey podría traer algunos poderosos y lucrativos beneficios. Winfrey ha logrado que libros desconocidos se conviertan en bestsellers, ha convertido dietas en sensación de un día para otro, y su apoyo a Barack Obama en 2006 pudo haberle ayudado a llegar a la presidencia. “Oprah podría pensar que es para Meghan lo que Maya Angelou fue para ella: su mentora y su mejor amiga”, dice Kelley. Winfrey, por supuesto, tiene mucha experiencia en lo que se refiere a las primicias mundiales. En 1993, Michael Jackson le dio un tour de su rancho Neverland y la primera entrevista en 14 años. El programa tuvo una audiencia de 90 millones; un récord para entrevistas de TV que todavía permanece. Tom Cruise brincó en su sofá en 2005 para proclamar su amor por su nueva novia, Katie Holmes.

En el camino, se ha acuñado un nuevo término, la “oprificación”: una especie de terapia en la que una confesión pública se convierte en el primer paso para conseguir el perdón. Cuando en 2013 el ciclista Lance Armstrong decidió declarar su uso de drogas, era inevitable que contara todo a Oprah.

Ella tiene su historia con la realeza: Sarah Ferguson tuvo dos participaciones memorables y después hizo una serie de seis partes, Finding Sarah, con la cadena de TV de Winfrey, OWN.

No hay duda de que Winfrey puede ponerse dura. “Me dio una paliza”, dijo Armstrong después de su participación. Tampoco tuvo piedad con el autor estadounidense James Frey, cuyo libro de memorias sobre la adicción a las drogas, A Million Little Pieces, que Winfrey incluyó en su club de libros, resultó ser inventado, en gran medida. “El país observaba mientras Winfrey le quitaba el pellejo, las entrañas, lo hacía filete, lo bañaba en vitriolo y lo horneaba a 10 mil grados durante una hora”, reportó Nancy Franklin en el New Yorker.

El intercambio entre Winfrey y los Sussex no va a ser más que un asado ligero. Obviamente Kelley no espera que se hagan revelaciones al aire del Duque de York. “No creo que el descarrilamiento del príncipe Andrés en una entrevista se repita con Megan, Harry y Oprah porque al menos dos de tres tienen experiencia en los medios”, dijo.

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Así es  que ¿qué es lo que podemos esperar del evento más esperado de TV de 2021 hasta la fecha? Tras la confirmación reciente de que Harry y Meghan no van a regresar a Reino Unido como miembros de la realeza de tiempo completo, parece claro que hay algo de tristeza y amargura en ambos bandos. Se dice que Harry está muy decepcionado porque tiene que renunciar a sus nombramientos militares honorarios, y el jueves le dijo a James Corden en The Late Late Show que su relación con la prensa inglesa es tóxica y que “estaba destruyendo su salud mental”.

Se piensa que el interés de Meghan va dirigido a la falta de apoyo tras su boda y a la tensión con la corte y con los miembros de mayor rango de la realeza. Finding Freedom, un libro de detrás de escenas de los reporteros Omid Scobie y Carolyn Durand, habla detalladamente de esto y sobre cómo un miembro de la realeza se refirió a Meghan como a la “showgirl de Harry”. Los Sussex no colaboraron directamente con los autores pero se sabe que Meghan permitió que al menos una de sus amigas hablara por ella”.

“Será fascinante ver cuál es el platillo principal”, dice Dymond. “La corona ha estado allí cerca de mil años y ha pasado por unas vergûenzas terribles en algunos momentos. Escuchar que a Meghan no le cae bien Kate o que el príncipe Carlos usa un camisón viejo no hará que se sacudan los cimientos de la corona”.

Es más probable, como reflejo de lo que pasó con Sarah Ferguson, que la entrevista se convierta en una colaboración continua entre los Sussex y Winfrey. El príncipe Harry ya es socio de Winfrey en una serie de Apple TV sobre salud mental, que se espera este año, y él y Megan quieren hacer su portafolio en los medios. Los beneficios mutuos son evidentes, dice Kelley. “Ratings de escala mundial para Oprah y simpatía mundial por los miembros de la realeza excomulgados que querían conservar sus privilegios reales en EU… Se trata de una sociedad en la que todos ganan”.

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