Alemania entra en recesión técnica
Una tienda alemana en la ciudad de Colonia declara: 'cerramos'. Tras algunas revisiones estadísticas, la economía alemana entró en recesión técnica este invierno, como se temía ampliamente el verano pasado. Foto: Ying Tang/NurPhoto/Shutterstock

Alemania entró en recesión, revelaron nuevas cifras, después de que los altos precios pasaran una mayor factura a la economía del país de lo que se había calculado en un principio.

Los datos actualizados publicados por la Oficina Federal de Estadística de Alemania el jueves mostraron que el producto interno bruto (PIB) cayó un 0.3% en el primer trimestre en comparación con el trimestre anterior, en el que también se registró una contracción.

Las cifras revisadas confirman que la economía alemana se contrajo durante dos trimestres consecutivos –la definición técnica de recesión– después de una caída del 0.5% registrada en el trimestre anterior a diciembre. Los cálculos iniciales publicados en abril sugerían que Alemania había evitado por poco una recesión, ya que simplemente se había estancado en un crecimiento del 0%.

“Se necesitaron un par de revisiones estadísticas, pero al final, la economía alemana realmente hizo este invierno lo que ya temíamos desde el verano pasado: cayó en una recesión técnica”, señaló Carsten Brzeski, director global de macroeconomía del banco neerlandés ING.

La oficina de estadística indicó que, aunque la inversión del sector privado y la construcción crecieron a principios de año, esto se vio contrarrestado en parte por la reducción del gasto de los consumidores, ya que los precios más elevados obligaron a las familias a recortar sus gastos.

“La persistencia de los elevados aumentos de los precios siguió siendo una carga para la economía alemana a principios de año”, indicó la oficina de estadística.

En conjunto, el gasto de los hogares cayó un 1.2% en el primer trimestre, en el que los compradores se mostraron menos dispuestos a derrochar en alimentos, ropa y muebles. El gasto público también cayó un 4.9% en comparación con el trimestre anterior.

En conjunto, Brzeski comentó que la caída global del PIB “no era el peor escenario posible de una recesión grave, sino una caída de casi el 1% con respecto al verano pasado”. El clima cálido durante el invierno, la recuperación de la actividad industrial, favorecida por la reapertura de China y la mitigación de las fricciones en la cadena de suministro, no fueron suficientes para sacar a la economía de la zona de peligro de recesión”, añadió.

El economista advirtió que la caída del poder adquisitivo, la reducción de los pedidos en el sector industrial, el aumento de las tasas de interés, así como la desaceleración del crecimiento económico exterior en países como Estados Unidos, probablemente conducirían a un debilitamiento de la actividad económica de Alemania en los próximos meses.

“Además de estos factores cíclicos, la guerra en curso en Ucrania, el cambio demográfico y la actual transición energética supondrán una carga estructural para la economía alemana en los próximos años”, añadió Brzeski.

Síguenos en

Google News
Flipboard