JP Morgan Chase llega a un acuerdo con las víctimas de Jeffrey Epstein

El banco JP Morgan Chase anunció un acuerdo provisional alcanzado en una demanda interpuesta por una mujer que alegó que el gigante bancario estadounidense se benefició de forma consciente de los abusos sexuales que ella y otras personas sufrieron a manos del financiero caído en desgracia Jeffrey Epstein.

El valor del acuerdo alcanzado para un grupo de demandantes que ha crecido hasta abarcar a 100 mujeres o más se calcula en 290 millones de dólares (unos 3 mil millones de pesos), indicó una fuente familiarizada con los términos del acuerdo.

“Todos comprendemos ahora que el comportamiento de Epstein fue monstruoso, y creemos que este acuerdo es lo mejor para todas las partes, especialmente para las supervivientes, que sufrieron abusos inimaginables a manos de este hombre“, indicó JP Morgan en un comunicado. “Cualquier asociación con él fue un error y lo lamentamos. Nunca habríamos seguido haciendo negocios con él si creyéramos que estaba utilizando nuestro banco de alguna manera para ayudar a cometer crímenes atroces”.

El acuerdo propuesto podría empezar a dar fin a semanas de filtraciones vergonzosas sobre la extensa relación que el banco tuvo con Epstein, en donde el delincuente sexual convicto fue cliente desde 1998 hasta 2013, siete años después de que fuera acusado por primera vez de prostituir a una menor.

La demanda afirma que los funcionarios del banco ignoraron las señales de advertencia sobre los abusos de Epstein porque era un cliente acaudalado que podía atraer a personas adineradas a sus ramas de banca privada e inversiones.

Un acuerdo anterior alcanzado en una demanda similar contra el banco Deutsche Bank se resolvió por una supuesta suma de 75 millones de dólares (aproximadamente mil millones de pesos). Según los informes, el número de víctimas de Epstein vinculadas a la demanda interpuesta contra JPMorgan podría ascender a más de 100.

“Los acuerdos que se han alcanzado son a la vez un cambio de vida e históricos para las supervivientes“, comentó la abogada de las víctimas Sigrid McCawley, del despacho de abogados Boies Schiller Flexner. “El dinero, que durante mucho tiempo fluyó impunemente entre el negocio mundial de trata sexual de Jeffrey Epstein y los principales bancos de Wall Street, se está utilizando firmemente para el bien”.

“Los acuerdos indican que las instituciones financieras tienen un importante papel que desempeñar en la identificación y erradicación del tráfico sexual”, añadió McCawley.

Por su parte, Brad Edwards, abogado de otras demandantes no identificadas en el litigio, dijo que reconocía “la importancia de que el gobierno siga litigando contra JPMorgan Chase para prevenir futuros delitos”.

Aunque algunos de los despachos de abogados que representaban a las demandantes trabajaban pro bono, o a cambio de un porcentaje de cualquier acuerdo, el juez Jed Rakoff aún no ha adjudicado los gastos legales antes de que se llegue a un acuerdo definitivo.

El acuerdo pendiente forma parte de una demanda civil interpuesta contra el banco que incluyó a las Islas Vírgenes de Estados Unidos, donde Epstein poseía una lujosa casa en una isla privada que tenía una larga historia de acoger a visitantes de alto nivel. El acuerdo del lunes podría presagiar otro acuerdo con las Islas Vírgenes.

Un vocero de las Islas Vírgenes de Estados Unidos señaló que el territorio estadounidense continuaría su demanda contra el banco “para garantizar la plena rendición de cuentas por las violaciones de la ley que cometió JPMorgan y evitar que el banco ayude y se beneficie de la trata de personas en el futuro”.

Durante una declaración prestada dos semanas antes, las demandantes preguntaron al director ejecutivo de JP Morgan, Jamie Dimon –el banquero más importante de Wall Street –, sobre el conocimiento que tenía de la relación de Epstein con el banco, la cual incluyó grandes retiros mensuales de efectivo que suscitaron el interés de los responsables de cumplimiento normativo.

Le preguntaron a Dimon en su declaración si alguna vez escuchó el nombre de Jeffrey Epstein antes de que las autoridades arrestaran a Epstein, a lo que respondió: “No que yo recuerde”. Señaló que la primera vez que escuchó sobre Epstein fue “cuando la historia salió a la luz”.

Dimon añadió: “Lo detuvieron, y salieron a la luz todas las historias sobre la gente que conoce. Y la razón por la que lo recuerdo es porque me sorprendió no haberlo sabido antes”.

En la declaración de 416 páginas, Dimon indicó que un correo electrónico enviado por la oficina de Epstein que sugería que él tenía previsto reunirse con Epstein y el exalto ejecutivo de JP Morgan James “Jes” Staley en la casa adosada de Epstein era inexacto.

“Nunca he tenido una reunión con Jeff Epstein. Nunca he conocido a Jeff Epstein. Nunca conocí a Jeff Epstein. Nunca fui a la casa de Jeff Epstein. Nunca comí con Jeff Epstein. No tengo ni idea de a qué se están refiriendo con esto”, señaló Dimon.

JP Morgan niega las afirmaciones de que se benefició del tráfico sexual de Epstein y demandó a Staley, que posteriormente fue director ejecutivo del banco Barclays, alegando que Staley ocultó los delitos de Epstein con el fin de mantenerlo como cliente. Staley negó estas acusaciones y está previsto que preste declaración.

El banco también interpuso una contrademanda contra el gobierno de las Islas Vírgenes de Estados Unidos en la que alega que el traficante sexual mantuvo una “relación quid pro quo” con algunos de los más altos funcionarios del territorio durante dos décadas.

Dichas acusaciones se centran en Cecile deJongh, esposa del exgobernador de las Islas Vírgenes de Estados Unidos John deJongh, quien, según indica JP Morgan, facilitó los abusos de Epstein contra mujeres y menores ayudándolo a influir en los políticos locales, a esquivar las leyes sobre delincuentes sexuales del territorio y a conseguir trabajo y visas para sus víctimas.

Según la agencia de noticias Associated Press, un vocero de la fiscalía general de las Islas Vírgenes de Estados Unidos señaló en un correo electrónico: “Este es un intento obvio de desviar la culpa de JPMorgan Chase, entidad que tenía la responsabilidad legal de informar sobre las pruebas que tenía en su poder sobre la trata de personas de Epstein, y no lo hizo”.

Las demandas civiles interpuestas contra JP Morgan y Deutsche Bank estuvieron rodeadas de filtraciones de las agendas de negocios y sociales de Epstein que incluían reuniones con hombres prominentes posteriores a su declaración como culpable de los cargos que se le imputaban en el estado de Florida por solicitar la prostitución de una menor y a su condena de 18 meses de prisión.

Entre estas personas se encontraban el director de la CIA, Williams Burns, y Kathryn Ruemmler, asesora de la Casa Blanca durante la presidencia de Barack Obama, además de figuras de menor relevancia como el profesor y activista de izquierda Noam Chomsky, el multimillonario inversionista de capital de riesgo Reid Hoffman y Lawrence Summers, expresidente de Harvard y director del Consejo Económico Nacional durante la presidencia de Obama.

Además de las filtraciones, la demanda presentada contra JP Morgan tendió una amplia red que permitió el interrogatorio de destacados empresarios sobre lo que sabían acerca de la relación que mantenía el banco con Epstein. La operación legal incluyó al cofundador de Google Sergey Brin, al presidente de Hyatt Hotels, Thomas Pritzker, al empresario estadounidense-canadiense Mortimer Zuckerman, al exagente de talentos de CAA Michael Ovitz y al director ejecutivo de Tesla, Elon Musk.