El jefe de Wagner, Prigozhin, regresó a Rusia, dice Lukashenko

El jefe mercenario ruso Yevgeny Prigozhin regresó a Rusia, indicó el presidente bielorruso, a pesar de un acuerdo de paz con el Kremlin según el cual Prigozhin había aceptado reubicarse en Bielorrusia.

“En cuanto a Prigozhin, está en San Petersburgo. No está en territorio bielorruso”, comentó el presidente de Bielorrusia, Alexander Lukashenko, a la prensa el jueves. “¿Dónde está Prigozhin esta mañana? Tal vez se fue a Moscú”.

Lukashenko comentó que los combatientes del grupo Wagner se encontraban estacionados en sus campamentos del este de Ucrania, ocupado por Rusia, y añadió que seguía en pie su oferta de albergarlos en Bielorrusia.

En virtud de un acuerdo mediado por Lukashenko, Prigozhin desistió de lo que denominó una “marcha por la justicia” emprendida por miles de sus reclutas contra Moscú, a cambio de obtener un salvoconducto para exiliarse en Bielorrusia. La semana pasada se retiraron los cargos penales interpuestos contra Prigozhin como parte del acuerdo.

Lukashenko también señaló que Putin no “eliminaría” a Prigozhin porque el presidente ruso no era “malévolo ni vengativo”, sugiriendo que el jefe mercenario estaba a salvo de los servicios de seguridad del país.

El dictador bielorruso añadió que tenía planeado discutir el futuro del grupo Wagner durante una próxima reunión con Putin.

Prigozhin, un exconvicto de 62 años que llegó a convertirse en el mercenario más poderoso de Rusia, fue visto por última vez en público cuando dejó Rostov del Don, una ciudad ubicada en el sur de Rusia que sus tropas ocuparon brevemente.

Ya existían interrogantes sobre si Prigozhin estaba cumpliendo los términos del acuerdo.

El jefe militar no ha sido fotografiado en Bielorrusia, y el avión de Prigozhin ha volado varias veces entre Bielorrusia, Moscú y San Petersburgo, avivando las especulaciones sobre el paradero del jefe militar.

En respuesta a los comentarios de Lukashenko, el vocero de Putin, Dmitry Peskov, indicó que el Kremlin no seguía los movimientos de Prigozhin.

“No tenemos el deseo ni la capacidad para hacerlo”, dijo el vocero a los periodistas durante su conferencia diaria.

Peskov añadió que el acuerdo negociado en virtud del cual Prigozhin está reubicado en Bielorrusia “sigue siendo relevante”.

El lunes, hablando a través de la aplicación de mensajería Telegram por segunda vez desde su abortada rebelión, Prigozhin agradeció a sus partidarios dentro de Rusia. “Hoy necesitamos su apoyo más que nunca”, dijo, prometiendo que habrá nuevas victorias en el frente “en un futuro próximo”.

Mientras tanto, los medios de comunicación estatales de Rusia lanzaron el miércoles un feroz ataque contra Prigozhin como parte de las iniciativas del Kremlin para desacreditarlo a los ojos de la opinión pública rusa.

El canal de televisión Rossiya-1 emitió lo que indicó eran imágenes exclusivas grabadas durante una redada que el servicio de seguridad FSB efectuó en las propiedades privadas de Prigozhin en San Petersburgo. El FSB indicó que encontró armas, lingotes de oro y un clóset lleno de pelucas en la lujosa mansión.

El periódico pro-Kremlin Izvestia también publicó imágenes de la redada, mostrando un mazo gigante con la inscripción “para uso en negociaciones importantes” expuesto en uno de los cuartos.

La semana pasada, Moscú comenzó a desmantelar el imperio empresarial de Prigozhin, cerrando algunos de sus activos mediáticos.

Tras el fracaso de la milicia, el Kremlin también tomó medidas enérgicas contra los simpatizantes del grupo Wagner dentro del ejército ruso y, al parecer, detuvo al alto general ruso Sergei Surovikin.

Surovikin, de 56 años, un veterano militar apodado “General Armagedón” por sus tácticas despiadadas, no ha sido visto desde que la efímera rebelión terminó el 24 de junio. Según varios medios de comunicación, Surovikin estaba bajo interrogatorio por sus vínculos con Prigozhin en un lugar no revelado.