El círculo de élite de Jeffrey Epstein era enorme. ¿Qué muestran los documentos sobre su estilo de vida y su fortuna?
Jeffrey Epstein y Ghislaine Maxwell en una imagen del 8 de diciembre de 2021 del tribunal de distrito estadounidense para el distrito sur de Nueva York. Foto: Tribunal de distrito de Estados Unidos para el distrito sur de Nueva York/AFP/Getty Images

Hace tiempo que se sabe que Jeffrey Epstein, el delincuente sexual caído en desgracia, operaba en el centro de una red mundial de ricos, famosos y poderosos, pero los documentos hechos públicos el miércoles han sido impactantes al revelar la magnitud de su círculo de élite.

A través del prisma de la demanda por difamación que incluye acusaciones contra el “planificador patrimonial” de Wall Street, Epstein, y la socialité británica Ghislaine Maxwell, la escala de su red social quedó crudamente al descubierto.

El documento hecho público por la juez estadounidense Loretta Preska se buscaba desde 2016. Puede que sea sólo el primero en dar cuerpo a la extraordinaria red que Epstein y Maxwell tejieron mientras organizaban fiesta tras fiesta en casas de todo el mundo y mientras creaban una horripilante red de tráfico sexual que se aprovechaba de chicas adolescentes.

Los nombres que aparecen en las deposiciones y la correspondencia legal que surgieron en la demanda, presentada por la acusadora del príncipe Andrés, Victoria Giuffre, en 2015, van desde Bill Clinton, el expresidente de Estados Unidos a quien una víctima de Epstein afirmó que Epstein le había dicho que “le gustaban jóvenes”, hasta el príncipe Andrés de Gran Bretaña, el cantante Michael Jackson, el peluquero francés Frédéric Fekkai, el “cazador de modelos” Jean-Luc Brunel, el mago David Copperfield y el aclamado físico Stephen Hawking.

Aunque muchos de los hombres nombrados hasta ahora en los documentos no están acusados de ninguna conducta sexual inapropiada, cualquier aproximación social a Epstein, que se suicidó en 2019 mientras esperaba juicio por cargos de conspiración de tráfico sexual, o a Maxwell, que actualmente cumple una sentencia de 20 años en una prisión federal tras ser condenada por cargos similares en 2021, es potencialmente un agujero negro para su reputación.

Un documento de mayo de 2016 incluye detalles del testimonio ya tomado por Johanna Sjoberg, que había sido reclutada en un campus universitario a la edad de 21 años para trabajar como masajista y ha dicho que fue obligada a realizar actos sexuales con Epstein. Fue Sjoberg quien hizo el comentario de que Epstein “dijo una vez que a Clinton le gustan jóvenes, refiriéndose a las chicas”.

Clinton ha negado rotundamente haber cometido delito alguno o tener conocimiento de los crímenes de Epstein.

Los documentos con los nombres sin editar de unas 150 personas han empezado a hacerse públicos tras una larga lucha legal. Después de la condena penal de Maxwell, ella objetó la publicación de los archivos de la demanda por difamación de Giuffre contra ella, poniendo en marcha el despliegue de documentos el miércoles y que había sido esperado con impaciencia por los medios de comunicación y el público en general en todo el mundo.

Una denuncia del Miami Herald, que publicó las primeras noticias sobre la trata de menores por parte de Epstein en Florida, forzó la publicación de los documentos judiciales.

En un artículo aparecido poco antes de la publicación, el medio afirmaba que los nombres de la esfera de Epstein “podrían finalmente poner fin a años de especulaciones sobre quiénes de entre los ricos y poderosos participaron en el sórdido mundo de abusos sexuales del residente de Palm Beach”.

El Herald también advirtió que los registros “podrían caer en saco roto”. Hasta el momento, los documentos no parecen añadir mucho que sea explícitamente revelador sobre la criminalidad en el centro del sórdido drama del ascenso y caída de Epstein o añadir mucho a la historia ya ricamente forjada de aquellos en su esfera.

Los documentos publicados arrojan algo de luz sobre las circunstancias del estilo de vida de Epstein, pero no responden a ninguna de las preguntas pendientes sobre sus acuerdos financieros con hombres ricos, si los hubo, y cómo llegó a amasar su fortuna de 580 millones de dólares (14 mil 496 millones de pesos) al momento de su muerte.

Dieciocho años después de que el nombre de Epstein saliera a la luz acusado en Florida de prostitución de menores, las numerosas preguntas que aún le rodean sólo han quedado contestadas en parte. Quedan muchos misterios y sus respuestas quizá sólo se encuentren entre rejas con Maxwell o con Epstein en su tumba.

Traducción: Ligia M. Oliver

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