Archivos judiciales de Epstein merman la esperanza del príncipe Andrés de restaurar su reputación

La publicación de documentos judiciales relacionados con el difunto agresor sexual de menores y financiero Jeffrey Epstein reduce cualquier esperanza que el duque de York tuviera de restaurar su reputación.

Las acusaciones contra Andrés, desde manosear el pecho de una mujer en un supuesto encuentro en el que participó una marioneta del príncipe Andrés, hasta las afirmaciones de que mantuvo relaciones sexuales con una menor de edad, Virginia Giuffre, vuelven a salir a la luz.

Los documentos, los primeros de una serie que se develarán por orden de la juez Loretta Preska, se recopilaron para el caso de difamación de Giuffre en 2015 contra la exnovia de Epstein, Ghislaine Maxwell. Se dice que la socialité presentó a Andrew con el financiero, y está cumpliendo 20 años en una prisión estadounidense por conspirar con Epstein para abusar sexualmente de menores.

En la declaración de una testigo, Johanna Sjoberg, esta afirmó que Andrew la manoseó en la casa de Epstein en Nueva York en 2001, cuando ella tenía 20 años, en presencia también de Maxwell y Giuffre.

En su declaración, anteriormente revelada en partes, afirma que Maxwell les mostró una marioneta de Andrew. “Y decidieron tomarse una foto con él, en la que Virginia y Andrew estaban sentados en un sofá. Pusieron la marioneta en el regazo de Virginia y yo me senté en el regazo de Andrew, y pusieron la mano de la marioneta en el pecho de Virginia, y Andrew puso su mano en mi pecho, y tomaron una foto”, dice la declaración de Sjoberg.

Al ser interrogada sobre la disposición de los asientos, dijo: “Tanto si estábamos en un sofá como en una silla, sólo recuerdo la parte de los senos, la mano en los senos”.

El Palacio de Buckingham había afirmado anteriormente que sus acusaciones eran “categóricamente falsas”.

Otra denuncia relativa a una Desconocida #3, que se cree que es Giuffre, alega que fue “obligada a mantener relaciones sexuales con el príncipe Andrés cuando era menor de edad en tres lugares geográficos distintos: en Londres (en el departamento de Ghislaine Maxwell), en Nueva York y en la isla privada de Epstein en las Islas Vírgenes de Estados Unidos (en una orgía con otras numerosas chicas menores de edad)”. Epstein le ordenó que le “diera al príncipe Andrés todo lo que pidiera y exigió a la Desconocida #3 que le informara de los detalles del abuso sexual”.

Giuffre ha alegado que Epstein y Maxwell traficaron con ella y la obligaron a mantener relaciones sexuales en esos mismos tres lugares con Andrew cuando tenía 17 años, lo que es menor de edad en Estados Unidos, afirmaciones que Andrew ha negado categóricamente.

Los documentos también muestran el miedo de Maxwell a ser interrogada por sus vínculos con Andrew. Poco después de que se presentara una demanda civil contra ella, escribió en un correo electrónico a su abogado en enero de 2015: “Estoy fuera de mi alcance para entender la difamación y otros peligros legales y no quiero acabar en una demanda dirigida contra mí por parte de nadie si puedo evitarlo. Al parecer, ¡incluso decir que Virginia es una mentirosa (sic) tiene riesgos! Nunca me he metido en un pleito penal o civil y quiero que siga siendo así”.

Añadió: “Ya he sufrido una pérdida tan terrible y dolorosa en los últimos días que ni siquiera puedo ver cómo es la vida después de la prensa, el hará (sic) declaraciones que no abordan todo sólo conducen a más preguntas … ¿cuál es mi relación con Clinton? Y así sucesivamente”.

En su declaración, Maxwell dijo que había estado una vez en la isla caribeña de Epstein cuando Andrew la visitó. Pero ella dijo: “No había chicas en la isla. Ni chicas, ni mujeres, aparte del personal que trabaja en la casa. Chicas quiere decir, supongo que pregunta menores de edad, pero no había nadie femenino fuera de las cocineras y las afanadoras”.

Andrew ha negado cualquier delito, incluso en su acuerdo con Giuffre en 2022. En ese acuerdo, dijo que “lamenta su asociación con Epstein, y elogia la valentía de la señora Giuffre y otros sobrevivientes al defenderse a sí mismos y a otros”.

El Palacio de Buckingham declinó hacer comentarios sobre los documentos, ya que Andrew ya no es un miembro activo de la realeza. En una declaración anterior sobre los vínculos con Epstein, el palacio dijo que Andrew “deplora la explotación de cualquier ser humano y la sugerencia de que él aprobaría, participaría o alentaría cualquier comportamiento de este tipo es aborrecible”.

Traducción: Ligia M. Oliver

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