Hermano de Jeffrey Epstein no cree que muriera por suicidio y quiere una investigación
Jeffrey Epstein en 2004. Creía que gozaba de inmunidad frente a la justicia federal, según su hermano. Foto: Rick Friedman/Corbis/Getty Images

Mark Epstein no acepta el informe que asevera que la muerte de su hermano, Jeffrey Epstein, fue un suicidio y declara a los funcionarios de prisiones culpables por negligencia.

La noche antes de que Jeffrey Epstein volara de París de regreso a Nueva York en julio de 2019, llamó a su hermano menor, Mark. Los dos habían estado en contacto solo ocasionalmente desde que su madre murió 15 años antes y fue la última vez que hablaron.

Mark Epstein dice que su hermano no tenía ni idea de que iba a ser arrestado cuando bajó de su jet en Teterboro, Nueva Jersey. Creía que se le había concedido inmunidad frente a la acusación federal en virtud de un acuerdo alcanzado en 2007 con el entonces fiscal Alex Acosta, cuando se declaró culpable de cargos estatales por prostitución de menores.

Apenas un mes después, Jeffrey Epstein fue hallado muerto en una celda en la cárcel de Manhattan. Se había suicidado a pesar de estar en ese momento bajo observación psicológica tras un intento de suicidio.

Fue un triste final para la búsqueda de justicia de las víctimas de Epstein, pero no para el misterio, el drama y la intriga que rodean la historia de Epstein y de las poderosas figuras que cenaron y salieron de fiesta con él por todo el mundo. El drama continuará con el juicio y la condena de su confidente Ghislaine Maxwell e incluso con la publicación este mes de miles de documentos judiciales sobre el caso que en su día estuvieron sellados.

Pero el misterio persiste. Al menos para Mark Epstein, es un misterio la forma en que murió su hermano.

Mark Epstein no acepta el informe del Departamento de Justicia que declara a los funcionarios de prisiones culpables de negligencia, mala conducta y fallos manifiestos en el desempeño de su trabajo, pero, mismo que afirma no haber encontrado pruebas de que la muerte de Jeffrey Epstein fuera otra cosa más que un suicidio.

“Me gustaría que se investigara a fondo su muerte. Si se examinan todas las pruebas, incluida la autopsia, las fotografías de su cadáver, el informe de porquería del Departamento de Justicia que está lleno de inexactitudes, nunca se llegaría a la conclusión de que se trató de un suicidio, ¿en qué se basan?”, afirmó.

La corrupción sexual, política y financiera en el centro de la historia de Epstein ha dejado un rastro de vidas y reputaciones arruinadas. Se han pagado unos 150 millones de dólares (2 mil 580 millones de pesos) del patrimonio de los 580 millones de dólares (9 mil 972 millones de pesos) de Epstein a las víctimas, a menudo menores de edad, de la conspiración de tráfico sexual orquestada por Epstein con Maxwell, que ahora cumple una condena de 20 años en una prisión de Florida.

Pero la publicación de documentos, que han estado sellados durante mucho tiempo, tras una demanda por difamación interpuesta en 2017 por Virginia Giuffre contra Maxwell sirvió para dañar aún más la reputación de Bill Clinton y el príncipe Andrés y de otros hombres cuyos nombres aparecían en los registros.

Los documentos también avivaron aún más el interés por la vida de Epstein y las teorías de que se encubrieron las circunstancias de su muerte.

Epstein no estaba bajo vigilancia por posible suicidio y estaba solo en su celda. Dos funcionarios de prisiones responsables de vigilar a Epstein ese día fueron acusados posteriormente de falsificar los registros de la prisión. Los cargos fueron retirados poco después de que Maxwell fuera condenada en 2021.

Mark Epstein dice que cree que otro preso de la misma sección pudo haber entrado en la celda de su hermano y haberlo matado, y que le han dicho que no todas las puertas de las celdas estaban cerradas esa noche. Pero los compañeros que podrían haber tenido una vista de la puerta de la celda de Epstein dijeron que no vieron a nadie entrar, según el informe del Departamento de Justicia. Una cámara que apuntaba a la puerta de la celda de Epstein no estaba grabando esa noche.

Días después de la muerte de Epstein, el entonces fiscal general de Estados Unidos, Bill Barr, criticó “graves irregularidades en este centro que son profundamente preocupantes y exigen una investigación exhaustiva” y prometió “llegar al fondo de lo sucedido. Habrá rendición de cuentas”.

Barr dijo a la Associated Press en noviembre de 2019: “Puedo entender a la gente que inmediatamente, llevó su mente a una especie del peor escenario porque era una tormenta perfecta de metidas de pata”.

Pero Mark Epstein no está satisfecho y sigue creyendo en la teoría de la conspiración: “La pregunta es: ¿quién lo mandó matar?”

Antiguo artista reconvertido en promotor inmobiliario, Mark Epstein afirma que fue investigado por el FBI tras la muerte de su hermano. El Wall Street Journal ha calificado de “misterioso” el origen de su fortuna, pero Epstein ha declarado a The Guardian que no era albacea de la herencia de su hermano ni beneficiario de su testamento.

Sin embargo, había estado vinculado financieramente a su hermano a través de un condominio de 200 unidades en Manhattan, donó en una ocasión un yate de 80 pies a la Academia de Ciencias Marinas y Formación Náutica de Carolina del Sur y se ofreció a pagar la fianza de su hermano con un condominio de Florida valorado en 100 mil dólares (1 millón 719 mil pesos).

La historia de Jeffrey Epstein está llena de grietas, y ha surgido una industria virtual que invita a los detectives aficionados a adentrarse en ellos. Cuando la juez Loretta Preska hizo públicos sus archivos a principios de este mes, los nombres que contenían ocuparon los titulares durante días y las afirmaciones de que existían cintas sexuales grabadas en secreto aseguraron que el escándalo Epstein continuaría.

Pero los archivos no han dado avances en cuestiones centrales en torno a Jeffrey Epstein, por ejemplo, saber cómo hizo su fortuna, preguntas que su hermano dice que no puede responder.

Mark Epstein dice que, aparte de pedir una nueva investigación sobre la muerte de su hermano, una petición que, según él, no ha recibido respuesta, no le importa ser el hermano de un hombre en el centro del escándalo.

“Aparte de tener que lidiar con amenazas de muerte, el FBI y la policía de Nueva York y necesitar seguridad desde el principio, mi vida es normal”, dice. “Me investigaron, pero se dieron cuenta de que estaba limpio y no había nada sucio en mí.”

La historia de Jeffrey Epstein descansa por ahora de los titulares. Mark Epstein asegura que no miró los documentos recientes y mantiene que no piensa seguir planteando preguntas. “Sólo me preocupan las circunstancias de la muerte de mi hermano”, afirma.

Traducción: Ligia M. Oliver

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