Leer es muy sexy: generación Z abraza los libros físicos y las bibliotecas

Han matado a los pantalones de mezclilla ajustados y siguen avergonzando a los millennial por llevar peinados de raya al lado. Creen que usar el emoji de las lágrimas llorando para expresar la risa es vergonzoso. Pero ahora llega un sorprendente giro argumental de la generación Z. Un hábito que los nacidos entre 1997 y 2012 están dispuestos a apoyar es la lectura, y son los libros físicos y no los digitales los que están hojeando.

Esta semana, la modelo de 22 años Kaia Gerber ha lanzado su propio club de lectura, Library Science. Gerber, que este mes aparece en la portada de British Vogue junto a su madre, la supermodelo Cindy Crawford, lo describe como “una plataforma para compartir libros, presentar a nuevos escritores, mantener conversaciones con artistas a los que admiramos y seguir construyendo una comunidad de personas a las que les apasiona la literatura tanto como a mí”.

“Los libros siempre han sido el gran amor de mi vida”, añade. “Leer es muy sexy”.

Gerber no está sola. El año pasado se vendieron en el Reino Unido 669 millones de libros físicos, el nivel global más alto jamás registrado. Un estudio de Nielsen BookData destaca que la generación Z prefiere los libros impresos, que representarán el 80% de las compras entre noviembre de 2021 y 2022. Las bibliotecas también registran un aumento de usuarios de la generación Z que prefieren la tranquilidad a las ruidosas cafeterías. En el Reino Unido, las visitas en persona han aumentado un 71%.

Aunque las listas de BookTok, una subsección de TikTok donde los ávidos lectores publican recomendaciones, suele estar encabezadas por títulos de fantasía y novelas románticas de autores como Colleen Hoover, la generación Z lee una amplia gama de géneros.

“La esfera de los libros de la generación Z es increíblemente amplia”, afirma Hali Brown, cofundadora de 28 años de Books on the Bedside, una popular cuenta de TikTok dedicada a los hábitos de lectura de esta generación. “Hay mucho aprecio por la ficción literaria, las memorias, la ficción traducida y los clásicos en particular”, dice Brown.

El primer invitado literario de Gerber fue el escritor iraní-estadounidense Kaveh Akbar, que se unió a la modelo en una videollamada para hablar de su primera novela, ¡Mártir! en el sitio de Library Science, una colección de lecturas recomendadas incluye a Joan Didion y Jia Tolentino.

“Hay una subcultura en el mundo de los libros de la generación Z que se llama libros de chicas guapas o libros de chicas tristes”, explica Brown.

“Se inclinan sobre todo hacia la ficción literaria y las memorias, y tratan de algún modo la juventud y feminidad”. Hali Brown

La modelo Kendall Jenner, de 28 años, se convirtió en el rostro no oficial de este nuevo “club de chicas literarias” cuando fue fotografiada en un yate en 2019 frente a la Costa Azul leyendo Tonight I’m Someone Else, una colección de ensayos de Chelsea Hodson que reflexiona sobre la cosificación y mercantilización del cuerpo. El ejemplar de Jenner estaba cubierto de notas Post-it verdes.

También ha sido fotografiada junto a una piscina en el sur de Francia leyendo Literally Show Me a Healthy Person, de Darcie Wilder, que explora el dolor y la ansiedad, junto a la colección de cuentos No One Belongs Here More Than You, de Miranda July. Tanto el libro de Hodson como el de Wilder se agotaron en Amazon a las 24 horas de publicarse las fotografías.

“En general, estamos asistiendo a un movimiento de escapismo a través del auge de la ficción especulativa, el romance y la fantasía, pero creo que sería un error homogeneizar a la generación Z y decir que están leyendo más ligero”, dice la autora y agente literaria Abigail Bergstrom. “Con la sobresaturación y el ruido del salvaje paisaje digital del oeste, también exigen estándares más altos, sobre todo cuando se trata de la autoridad y la experiencia de un escritor en un tema concreto”.

El género de la “chica triste” no se limita a las mujeres angustiadas. El cantante Harry Styles ha sido fotografiado llevando un libro de Didion, mientras que los hábitos de lectura de los actores Timothée Chalamet (28) y Jacob Elordi (26) les han valido el apodo de los hermanos Brontë. Chalamet ha señalado Crimen y castigo, de Fiódor Dostoievski, como uno de sus libros favoritos, mientras que el pasado octubre la estrella de Saltburn fue fotografiada llevando un ejemplar de Prima Facie, una novela basada en la obra de Suzie Miller que explora la agresión sexual y el sistema legal.

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Después de que se publicaran las fotos de Jenner y Elordi, hubo una corriente de discursos en línea que afirmaban que habíamos entrado en una era de lectura performativa. Por otra parte, las cuentas de memes satirizan regularmente a los lectores de títulos de la editorial indie Fitzcarraldo Editions, que se ha hecho famosa por sus portadas idénticas de color azul Yves Klein.

Brown dice que no le gusta este tipo de discurso. “Creo que, si ambos tienen ganas de explorar el mundo de la lectura, no deberían cerrarse de esta manera porque sean bonitos o tengan una gran presencia en Internet. Los clubes de lectura implican que son títulos que les gustaría explorar con una comunidad de personas con ideas afines; eso nunca es malo. Si eso hace que más gente lea, estupendo”.

Mercancía literaria aprobado por la generación Z

Camiseta, 28.56 libras (617 pesos) McNally Jackson Books https://www.bonfire.com/if-you-love-me-navy/. Como se ve en Kaia Gerber. Lleva un libro para ganar puntos de estilo.

Gorra de béisbol, 27 libras (583 pesos), The Paris Review https://store.theparisreview.org/collections/accessories/products/baseball-cap-in-forest-green. La modelo y escritora Emily Ratajkowski ha avalado esta gorra de la legendaria revista literaria.

Bolsa de mano, 19 £ (410 pesos), Minor Canon https://minor-canon.com/en-gb/products/renata-adler-speedboat-tote. Las bolsas de Minor Canon, con estampados de novelas de aclamados autores fallecidos, son el equivalente gen Z de la omnipresente bolsa de lona de Daunt Books.

Traducción: Ligia M. Oliver

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