Suecia ingresa finalmente a la OTAN tras casi dos años de espera
La retirada de la oposición de Hungría permite la adhesión de Suecia, país históricamente neutral, consolidando el control de la región nórdica por parte de la Alianza.
La retirada de la oposición de Hungría permite la adhesión de Suecia, país históricamente neutral, consolidando el control de la región nórdica por parte de la Alianza.
Suecia se ha convertido oficialmente en el 32º miembro de la OTAN, en un momento histórico para este país históricamente neutral y para la alianza militar occidental.
El proceso de ratificación de Estocolmo se completó finalmente en Washington el jueves, cuando Suecia y Hungría, último país en ratificar la adhesión de Suecia, presentaron los documentos necesarios tras un largo proceso que ha durado casi dos años.
Para Suecia, supone el final de una espera de 20 meses que comenzó en mayo de 2022, cuando presentó su solicitud de adhesión junto a Finlandia, impulsada por la invasión rusa de Ucrania en febrero de ese año. Finlandia se convirtió en el 31º miembro de la OTAN el año pasado.
La ratificación también marca un cambio histórico en la identidad nacional e internacional de Suecia, que se aleja de la neutralidad que comenzó al final de la Guerra Fría.
La ratificación consolida el control de la OTAN sobre la región nórdica, de la que ahora son miembros todos los países, y convierte el Báltico en un “mar OTAN” en su totalidad.
El proceso se completó hacia las 17:30 hora sueca, cuando el primer ministro sueco, Ulf Kristersson, y el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, presidieron una ceremonia en la que el “instrumento de adhesión” de Suecia a la alianza se depositó oficialmente en el departamento de Estado. “Lo bueno se hace esperar. No hay mejor ejemplo”, dijo Blinken.
Con todo el papeleo hecho, se espera que la ceremonia oficial de adhesión de Suecia a la OTAN se celebre dentro de unos días.
“Es un día histórico. Suecia ocupará ahora el lugar que le corresponde en la mesa de la OTAN, con voz y voto en igualdad de condiciones a la hora de configurar las políticas y decisiones de la OTAN”, declaró en un comunicado el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg. “Tras más de 200 años de no adhesión, Suecia disfruta ahora de la protección que le otorga el Artículo 5, la máxima garantía de libertad y seguridad de los aliados”.
El camino de Suecia hacia la adhesión a la OTAN, que comenzó bajo el mandato de la exprimera ministra Magdalena Andersson, del partido socialdemócrata sueco, y fue retomado en 2022 por su sucesor, Kristersson, del partido moderado, ha sido diplomáticamente tenso y largo.
En primer lugar, Turquía planteó múltiples exigencias en relación con la postura de Suecia hacia los miembros del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), considerado un grupo terrorista por Turquía, Estados Unidos y la Unión Europea. Después, el presidente turco, Recep Tayyip Erdoğan, y miembros del Congreso estadounidense habían vinculado el respaldo de Turquía a la membresía de Suecia a la OTAN a la aprobación del Congreso de la venta de aviones Lockheed Martin y kits de modernización por valor de 20 mil millones de dólares (337 mil 478 millones 200 mil pesos) a Turquía.
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Turquía dio finalmente luz verde a Suecia en enero, pero Hungría siguió dando largas al asunto, aduciendo a menudo razones poco claras. Algunos observadores atribuyen el retraso al primer ministro nacionalista húngaro, Viktor Orbán, estrechamente vinculado al presidente ruso Vladimir Putin. Otros creen que tuvo más que ver con el deseo de Orbán de hacer alarde de la influencia militar y económica de Hungría, especialmente ante el público nacional. El Parlamento húngaro votó finalmente “sí” a finales del mes pasado.
En los últimos días, el gobierno sueco ha guardado silencio sobre la cuestión, temiendo que Hungría pudiera poner trabas de última hora. Los primeros indicios claros de que se estaba avanzando se produjeron el miércoles, cuando Kristersson y el ministro sueco de Asuntos Exteriores, Tobias Billström, tomaron un avión de Estocolmo a Washington.
El jueves por la mañana, la inminente ratificación fue confirmada por la Casa Blanca en un anuncio que incluía a Kristersson como invitado de la primera dama en el discurso de Joe Biden sobre el Estado de la Unión.
Kristersson se dirigirá a la nación sueca a las siete de la tarde hora local desde Washington.
Suecia y la OTAN no han perdido tiempo en integrar a Suecia en las maniobras militares. Esta semana comenzó en toda la región Nordic Response, un ejercicio de entrenamiento militar pionero en su género que incluye a Suecia y Finlandia, y en el que participan más de 20 mil soldados.
El miércoles, dos bombarderos estadounidenses escoltados por aviones de combate suecos sobrevolaron Estocolmo y Uppsala en un ejercicio conjunto al mediodía, una postura simbólica para un país que tradicionalmente se ha identificado como neutral.
Suecia firmó recientemente un acuerdo por el que concede a Estados Unidos pleno acceso a 17 de sus bases militares y anunció planes para enviar sus fuerzas a Letonia.
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