Jamie Roberts: Nunca había visto una guerra así. El cineasta capta el conflicto ucraniano desde la perspectiva de los soldados
Ukraine, Enemy in the Woods (Ucrania, enemigo en los bosques): Se pidió a los soldados ucranianos que llevaran cámaras en sus cascos mientras se enfrentaban a su enemigo. Foto: Jamie Roberts/BBC/Hoyo Films Ltd

Jamie Roberts afirma que su documental para la BBC Two, Ukraine, Enemy in the Woods (Ucrania, enemigo en los bosques), pretende mostrar una imagen real de la línea del frente.

A pesar de toda la cobertura de la guerra en Ucrania, es raro verla desde el punto de vista de los soldados en el frente. Pero al pedir a los ucranianos que lleven cámaras en sus cascos mientras se enfrentan a los implacables ataques rusos, el documental de Jamie Roberts para la BBC Two ha captado la sangrienta realidad de un conflicto cada vez más olvidado en Occidente.

El director afirma que esta película íntima y desgarradora, Ukraine, Enemy in the Woods (Ucrania, enemigo en los bosques), fue concebida como respuesta a la fatiga de la guerra. Pero, en todo caso, la sombría y a menudo poco heroica lucha en el bosque helado al noroeste de Kúpiansk pone en relieve el enorme nivel de pérdidas humanas que Ucrania está sufriendo en defensa de su patria.

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Roberts pasó siete semanas con la brigada Berlingo en noviembre y diciembre del año pasado para hacer la película, que se emitirá el lunes por la noche. Durante ese tiempo, la unidad de 99 efectivos perdió a 10 personas, y otras 66 resultaron tan gravemente heridas que no pudieron seguir luchando: un índice de bajas del 76%.

“Se puede entrar a Internet y ver montones de violencia gráfica en redes sociales como Telegram, pero todo tiene cero contexto. Nuestro objetivo era mostrar una imagen real de lo que está ocurriendo, mostrando la humanidad, las relaciones entre los soldados. Nunca había visto la guerra así; cuando la ves en las noticias, a menudo parece estar bajo control”, afirma Roberts.

Roberts tardó varias semanas en encontrar a la brigada Berlingo. Aunque varias unidades ucranianas se mostraron dispuestas a colaborar con el realizador de la BBC, para cuando llegaba a su encuentro sobre el terreno “a menudo habían quedado diezmadas, destrozadas” por haber sufrido demasiadas bajas. A menudo, las grandes unidades quedaban reducidas al 15% de sus efectivos.

Una secuencia inolvidable hacia el final del documental está tomada desde el punto de vista de Vovan, comandante de una unidad, su respiración entrecortada es un acompañamiento constante de las escenas de batalla que siguen. La película no tiene narración, por lo que la acción y las entrevistas que la acompañan llevan el peso de la historia.

Se ha perdido el contacto con la siguiente trinchera; muchas veces, explica Roberts, los soldados simplemente intentan averiguar qué está ocurriendo. Vovan sale en busca de sus compañeros, llamados Fury y Adidas. Primero encuentra a varios rusos muertos, prueba de un tiroteo, y luego, tras una nerviosa búsqueda en la trinchera, descubre a sus compañeros muertos.

Vovan ayuda a poner los cuerpos en camillas, pero se oyen más disparos y pruebas, presumiblemente de un dron, de que hay al menos un soldado ruso vivo cerca. El ucraniano acecha hacia una depresión en el suelo, donde hay algo de movimiento por delante, y descarga dos veces su cargador, matándolo.

Es una escena cuidadosamente editada, no sangrienta a pesar de lo que se muestra, y capta la realidad del combate: aislado, fragmentario y sombrío. Roberts justifica que se muestre, argumentando que “la editamos cuidadosamente. No se trata de violencia gráfica porque sí. Esta no es una guerra estancada; un gran número de personas mueren a diario”.

Vovan reflexiona sobre el episodio en el documental e insinúa que estos encuentros le acompañarán durante mucho tiempo: “Matamos a mucha gente. (Pero) todo fue negativo porque perdimos a nuestros hermanos de armas. Fue muy, cómo decirlo, muy angustioso. Mi cabeza estaba llena de todo y necesitaba descargarlo”.

Una conclusión obvia que se puede sacar es que luchar en un paisaje tan remoto no tiene sentido. Pero a pesar de las bajas que sufren, los ucranianos filmados hablan de la necesidad de contener a los rusos, de sus esperanzas en un futuro democrático y, en palabras de una médica de combate, Natalia, la única mujer filmada, de encontrar un hogar después de la guerra para renovarlo y “adoptar más perros, muchos perros”.

El documental deja claro que los invasores rusos se están llevando un número mucho mayor de bajas en la batalla por el bosque, “entre tres y diez a uno”, según estima Roberts. A menudo están mal entrenados, se agrupan imprudentemente en grandes grupos, pero, aunque se muestra a un par de ellos capturados, muy pocos se rinden.

Aun así, los defensores ucranianos apenas tienen respiro, y sus suministros de armamento son cada vez más escasos, en un conflicto que parece no tener fin. Esta no es una película que pudiera o hubiera podido hacerse en los primeros 18 meses de la guerra, afirma Roberts. Después de haber pasado siete semanas trabajando diariamente a pocos kilómetros de la línea del frente, ahora cree que la reciente declaración del presidente Volodymyr Zelenskiy de que 31 mil ucranianos habían muerto en la guerra es casi con toda seguridad una subestimación.

  • Ukraine, Enemy in the Woods Ukraine, (Ucrania, enemigo en los bosques), está disponible en iPlayer y se emitirá en BBC Two a las 9 de la noche del lunes 25 de marzo.

Traducción: Ligia M. Oliver

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