Un raro hongo será trasladado de Escocia a Inglaterra con la esperanza de salvar la especie
La gran mayoría de los guantes de sauce vive en un solo árbol caído en los Scottish Borders. Foto: Chris Knowles

Exclusiva: Los hongos “dedos de guante de sauce”, que sólo se encuentran en dos bosques, serán trasladados a Cumbria y fijados a nuevos árboles.

Los dedos de un hongo en peligro crítico de extinción serán retirados esta semana de sus últimos hábitats en Escocia y fijados a árboles en tres bosques de Inglaterra para salvarlo de la extinción.

El hongo dedos de guante, que se parece a los dedos de los guantes de hule y crece en árboles muertos, sólo se encuentra en dos bosques, y la gran mayoría vive en un solo árbol caído.

Los especialistas en micología extraerán cuidadosamente secciones de madera muerta, así como algunos cuerpos reproductivos del hongo en los Scottish Borders, y los trasladarán a toda prisa a Cumbria en un solo día, donde se fijarán a los árboles de tres lugares receptores.

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La translocación de este guante pionero es singularmente complicada porque el guante de sauce es un parásito, y vive de los diminutos filamentos aéreos de otro hongo, la cola de sauce, que reside sobre todo en el interior de la madera de sauce en descomposición.

Matt Wainhouse, especialista principal en hongos y líquenes de Natural England, declaró: “Tenemos la responsabilidad de garantizar el futuro de todas las especies de este país, y los hongos no son una excepción. Se trata de una especie que pende de un hilo.”

“Esta es una oportunidad realmente emocionante para que empecemos a aprender cómo podemos traer de vuelta a esta especie y … sacarla de su estado de amenaza”.

Los tres lugares receptores son lugares protegidos de especial interés científico, y en Cumbria fue donde se registró el hongo por última vez antes de su extinción en Inglaterra hace unos 50 años. Los bosques, incluida la reserva natural nacional de Finglandrigg Wood, han sido elegidos porque tienen abundantes reservas de madera de sauce húmeda en descomposición y su huésped de cola de sauce.

Trasladar los guantes de sauce a más lugares, sin poner en peligro la población restante en sus refugios escoceses, aumentará en gran medida la capacidad de recuperación de una especie que podría desaparecer fácilmente en un solo lugar por una enfermedad arbórea o la retirada accidental de madera muerta.

Aún no se sabe cómo maximizar las posibilidades de que el hongo translocado de los guantes de sauce se adhiera con éxito a las hifas de la cola del sauce, pero el proyecto de Natural England, financiado por el programa gubernamental de recuperación de especies, pondrá a prueba diferentes métodos.

Entre ellos se incluye la extracción de ramitas enteras que contengan guantes de sauce y cola de sauce, según Chris Knowles, el micólogo que dirige la operación.

Las otras técnicas principales que se pondrán a prueba consisten en recoger especímenes enteros de guantes de sauce y fijarlos a nuevas ubicaciones de madera muerta con cinta para injertar plantas, y también trasladar los fragmentos de las yemas de los dedos de antiguos cuerpos reproductivos de guantes de sauce.

Knowles dijo: “Mucha gente se pregunta por qué dedicar tanto esfuerzo, tiempo y dinero a rescatarlo. Parece que lo correcto es conservarlo y protegerlo, igual que haríamos si fuera un topo o una marta.

“Es un hongo impresionante, de aspecto casi único, con un estilo de vida increíblemente peculiar. Es tan interesante, emocionante y aún no se conoce del todo que sería terrible perderlo”.

Según Wainhouse, tradicionalmente ha sido difícil convencer a los conservacionistas, y no digamos al público en general, de que se preocupen por los hongos en peligro de extinción, sobre todo por las especies que viven de la madera muerta, porque se consideran “enfermedades” o amenazas para las especies arbóreas. Pero, según él, esas actitudes están cambiando.

La translocación y el éxito relativo de las distintas técnicas serán supervisados por voluntarios del Cumbria Fungi Group durante al menos cinco años.

Traducción: Ligia M. Oliver

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