¿Debería mi roomie dejar de adelantar los relojes, aunque yo siempre llegue tarde?
 Ilustración: Igor Bastidas/The Guardian

Tú eres el juez: Fátima ha tomado medidas drásticas para curar el retraso crónico de Sade. Sade dice que no necesita que la lleven de la mano. Tú decides a quién se le acaba el tiempo, ¿es necesario adelantar relojes?

La acusación: Sade

Sé que siempre llego tarde, pero al cambiar los relojes, Fátima me hace sentir infantil.

Mi buena amiga y roomie, Fátima, cambió los relojes de nuestro departamento sin avisarme, adelantándolos 20 minutos. Al principio pensé: “Vaya ofensa”. Pero pensándolo bien probablemente no fue lo peor.

Es cierto que suelo llegar tarde crónicamente. Siempre pienso que tengo más tiempo para prepararme del que realmente tengo, y acabo llegando 20 minutos tarde a todo. Una vez tenía una cita en el hospital y se me hizo tarde, así que le pedí a Fátima que me llevara. Se enfadó bastante, ya que ese día trabajaba desde casa. Pero yo sabía que, de lo contrario, la perdería, y con las listas de espera del NHS no podía arriesgarme. Tuve suerte de que me sacara del apuro y se lo agradecí mucho.

Pero después de eso, entró en la configuración de mi teléfono para cambiar la hora, y luego cambió los relojes de todo el departamento. No me di cuenta durante una semana. ¿Fui más puntual esa semana? Fue una semana más tranquila, con menos problemas. Tenía que tomar un tren para ir a otra ciudad para un evento de trabajo y llegué sin problemas. Sin embargo, creo que habría llegado, aunque Fátima no hubiera cambiado los relojes.

“Fátima dice que si lo hubiera sabido habría perdido el propósito, pero yo creo que no”.

Me enteré de la trampa de Fátima cuando alguien en un café me pidió la hora. Cuando se la di, me dijeron: “Creo que estás mal”. Me sentí tan estúpida. Al llegar a casa me fijé en el reloj de la cocina y le pregunté a Fátima si había cambiado la hora. Me dijo que sí. Estaba muy confusa y me sentí infantil.

Si se supone que soy yo la que se va a beneficiar de este gran cambio de hora, simplemente me gustaría estar informada. Fátima debería haberme avisado. Entrar en la configuración de mi teléfono también es un poco raro. Sé que somos amigas, pero si hubiera sido otra persona, me habría enfadado mucho. Fátima dice que si me hubiera dicho lo que estaba haciendo habría perdido el propósito, pero no lo creo. También dijo que debería estar agradecida. Me reí. Quiero que cambie los relojes de casa, pero ella se resiste y dice que me conviene que sigan como están. Ahora todo es un poco ridículo.

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La defensa: Fátima

“Sade no ha retrasado todos los relojes. Creo que en un nivel subconsciente sabe que en realidad la ayuda…”

Sade siempre llega tarde, así que decidí tomar medidas drásticas y cambiar todos los relojes de la casa, y también la hora de su teléfono, para que marquen 20 minutos antes de la hora real.

Sade cree que es una ofensa, pero tuve que hacerlo después de que casi se perdiera una cita en el hospital y me obligara a ausentarme del trabajo para llevarla. Así que cambié la hora de su teléfono cuando se estaba bañando. También cambié la hora del microondas y del reloj de la cocina.

Funcionó bien durante unas semanas. Sade tenía una cita de trabajo importante a la que tenía que ir en tren y, para mi alegría, llegó puntual. La he visto perder muchos trenes para ir al trabajo en el pasado, así que esto fue por su propio bien.

“Nuestros amigos están de acuerdo en que fue una buena patada para Sade. Su madre incluso me dio las gracias”.

Desde que la conozco, Sade siempre va con prisas. A mí no me suele afectar mucho, pero hacemos vida social juntas y alguna vez ha llegado media hora tarde a un restaurante sin excusas. Además, confía en que yo la lleve para evitar sus retrasos, lo que puede resultar irritante.

Cuando Sade se enteró de que había cambiado todos los relojes, dijo que no había estado bien. Pero nuestros amigos están de acuerdo en que fue una buena patada para ella, y que le ha ayudado a llegar a tiempo a más cosas. Su madre incluso me dio las gracias cuando se enteró. Sade me dijo que le habría gustado saberlo, porque ella no vivía en el mundo real con los relojes adelantados 20 minutos. Pero tampoco creo que viviera en el mundo real cuando siempre llegaba tarde a todo.

Se enteró de lo que había hecho hace unas semanas, cuando alguien le preguntó la hora en una cafetería y luego le dijo que el reloj de su teléfono estaba mal. Dijo que todo aquello la había dejado en ridículo, así que volvió a cambiar su teléfono a la hora real. Pero yo no he vuelto a cambiar el reloj de la cocina ni el del microondas. Eso la anima a seguir adelante. Sade cree que deberíamos volver a cambiarlos, pero no se ha molestado en hacerlo. Creo que en un nivel subconsciente no se opone a ello, ya que en realidad podría ayudarla.

El jurado de los lectores de The Guardian

¿Tiene razón Fátima al dar la voz de alarma sobre el terrible cronometraje de Sade?

Fátima no es la madre de Sade y Sade no es una niña. Si quiere que su amiga cambie y aprenda a no llegar siempre tarde, adelantar los relojes no le ayudará.

Laura, 29 años

Fátima debería dejar de presionar a Sade cuando llega tarde, ya que sólo está fomentando sus malos hábitos; Sade tendría entonces que dar un paso adelante y responsabilizarse de su propio horario.

Lucy, 49 años

Entiendo que Sade se sienta infantil, pero seguro que el beneficio de ser puntual compensa el costo de sentirse un poco protegida por Fátima. Si Sade no quiere las medidas de Fátima, creo que tiene que dejar de depender de ella para que la saque del apuro cuando las cosas van mal.

Adam, 32 años

Estuve tentado de hacer esto con mis hijos, cuando eran más pequeños. Pero entonces me acordé de que mi roomie me lo hizo a mí en la universidad y llegué una hora antes a un seminario… y estuve muy enfadado. Y meterse a un teléfono ajeno está prohibido. Así que culpable.

George, 65 años

Fátima es culpable: no sólo me parece algo muy tramposo y deshonesto, sino que, sencillamente, no le corresponde a Fátima hacer que Sade llegue a tiempo; no es su responsabilidad.

Anna, 34 años

Ahora tú eres el juez

Dinos: ¿debería Fátima mantener las manos alejadas del reloj?

Sí, Fátima es culpable. Es hora de darlo por terminado.

No, Fátima es inocente. Su plan es previsor.

Traducción: Ligia M. Oliver

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