Las olas de calor aumentan riesgo de partos prematuros y mala salud en los bebés, según un estudio
Según los CDC, las embarazadas tienen más probabilidades de sufrir un golpe de calor que puede afectar negativamente a los fetos. Foto: José Luis Peláez Inc/Getty Images

Un estudio señala que, debido a las olas de calor, las madres negras e hispanas y las de grupos socioeconómicos más bajos son las que corren más riesgo de tener partos prematuros y que eso afecte la salud de sus bebés.

Las olas de calor aumentan las tasas de nacimientos prematuros, lo que puede provocar peores resultados y afectar la salud de los bebés a largo plazo, según un nuevo estudio.

Las madres negras e hispanas, así como las de los grupos socioeconómicos más bajos, corren especial riesgo de dar a luz antes de tiempo después de las olas de calor.

Debido a la crisis climática, los episodios de calor extremo son cada vez más frecuentes, duran más y son más intensos. El año pasado se batieron récords de temperatura, y en julio de 2023 se produjo el día más caluroso jamás registrado durante cuatro días seguidos en todo el mundo.

Además, las embarazadas se encuentran entre las personas más vulnerables al estrés térmico y son más propensas a sufrir golpes de calor y agotamiento por calor, según los CDC. Esto puede afectar negativamente al feto.

Según Lyndsey Darrow, autora del estudio y profesora de Epidemiología en la Universidad de Nevada, “los resultados sugieren que hay poblaciones que no pueden evitar el calor y experimentan efectos mucho mayores”.

Los investigadores analizaron 53 millones de nacimientos que tuvieron lugar entre 1993 y 2017 en 50 áreas metropolitanas de Estados Unidos. Tras cuatro días consecutivos de mucho calor, los científicos descubrieron que hay un 2% más de probabilidades de que se produzcan partos prematuros y un 1% más de nacimientos prematuros.

“La respuesta es mayor en los subgrupos que se podría esperar que tuvieran menos acceso al aire acondicionado y menos capacidad para evitar el calor”, dijo Darrow.

El nacimiento prematuro es la principal causa de muerte infantil y se asocia a diversos problemas respiratorios y de desarrollo neurológico a lo largo de la vida del niño. El calor puede desencadenar contracciones prematuras mediante la liberación de hormonas inductoras del parto, la reducción del flujo sanguíneo y la deshidratación, que pueden inducir un parto prematuro.

Cada vez hay más estudios que demuestran que el asesoramiento específico sobre el control del estrés térmico es crucial para las mujeres embarazadas. Según un estudio de 2022, las recomendaciones actuales sobre la exposición al calor durante el embarazo siguen siendo escasas e incoherentes.

“En el embarazo, nos equivocamos al hablar de precaución”, dijo Nathaniel DeNicola, un especialista en obstetricia y ginecología que fue autor de un informe de 2020 sobre la contaminación del aire y los nacimientos prematuros.

“Debería haber más asesoramiento en las clínicas y material general sobre las formas de protegerse de la deshidratación y el estrés térmico en épocas de calor extremo, que es cada vez más frecuente”.

Traducción: Ligia M. Oliver

Síguenos en

Google News
Flipboard