‘Amazon es una de las mayores amenazas para la industria de la moda’: Christopher Wylie
El denunciante de Cambridge Analytica, que ahora trabaja en la moda, dice que la moda de lujo está por llegar a un momento existencial, y que Jeff Bezos podría ser el próximo Anna Wintour
El denunciante de Cambridge Analytica, que ahora trabaja en la moda, dice que la moda de lujo está por llegar a un momento existencial, y que Jeff Bezos podría ser el próximo Anna Wintour
Christopher Wylie, el informante que expuso el mal uso de la información por Cambridge Analytica en las elecciones de EU de 2016, dice que cree que Amazon es una de las amenazas colectivas más grandes para la industria de la moda y que su fundador, Jeff Bezos, “será la próxima Anna Wintour”.
Wylie habló con el Guardian sobre los peligros de los gigantes tecnológicos, y particularmente de Amazon, que están en la venta de moda. Wylie dijo que la pandemia le dio al gigante tecnológico el suelo fértil para “acelerar” sus planes de e-commerce a una velocidad sin precedentes para convertirse en el principal jugador en la moda de lujo.
“Amazon tiene un buen tiempo récord para destruir industrias, y la moda tiene que mirar a lo que le ha pasado a la música, a las editoriales y a los medios”, dice Wylie, quien habló de los peligros de la big tech en el festival Business of Fashion cuando empezó el día.
A principios de mes, el sitio chino de e-commerce Alibaba, y Richemont, la compañía de artículos de lujo que es dueña de Cartier y otras marcas, anunciaron que invirtieron 1,100 millones de dólares en la vendedora de moda en línea Farfetch. Pero a pesar de este nivel de financiamiento, la moda de lujo se mantiene como la única industria de legado que no tiene ningún jugador dominante. “Para contexto, mira como la música tiene a Spotify y los taxis a Uber”, dice. “Amazon tiene los recursos para ser el equivalente en la moda y la moda tiene que darse cuenta de esto”.
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El mes pasado, Amazon contrató a la exdirectora creativa de Vogue, Sally Singer, como directora de moda. El mes anterior, fue una de las pocas compañías que abrió una tienda en la pandemia cuando lanzó Luxury Stores, una sección de la app que vende piezas de alta gama, como bolsas y vestidos. Entre las primeras marcas que se inscribieron fue el incondicional de la semana de la moda de Londres Roland Mouret, y el favorito de las alfombras rojas, Oscar de la Renta. En septiembre, Alex Bolen, el CEO de la marca de lujo le dijo a Vogue EU que “cerca del 100% de nuestros clientes están en Amazon y un gran porcentaje de ellos son miembros Prime… Esta idea de no hablarle a un cliente en donde pasa la mayor parte de su tiempo es un error”.
Mouret estuvo detrás de uno de los vestidos más famosos de la moda de los dosmiles, el Galaxy, pero la temporada pasada se saltó la semana de la moda de Londres para enseñar su colección nueva en un video corto en Amazon. Le dijo al Guardian: “Todos somos clientes de Amazon ahora”. Se cree que más diseñadores salgan de la semana de la moda y sigan las pisadas de Mouret.
“La industria editorial pensó que la idea de que la gente no regresaría a una librería era loca”, dice Wylie. “Resulta que nos equivocamos con todas las industrias de legado, y la moda es una de las pocas industrias de legado que quedan”.
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Wylie cree que el éxito de Amazon también viene de explotar las fallas de la industria de la moda, hasta la inclusividad, para hacer sus propios bienes. “Nuestro sistema de tallas no tiene sentido con las formas físicas de los cuerpos humanos. Amazon podría fácilmente venir y hacer un mejor producto que le quede bien a sus clientes”. También “invierten en una cadena de suministro más eficiente”, dice.
Amazon ha tratado de descifrar el mercado de la moda de lujo por casi una década. En 2012, Bezos le dijo al New York Times que la compañía hizo una inversión “significativa” en la moda para convencer a marcas de lujo que quería apoyarlas, no superarlas. El mismo año, Amazon patrocinó la gala del Met y Bezoz, generalmente fan de Prada, optó por el diseñador estadounidense Tom Ford. En 2015, hubo rumores (que no tuvieron fundamentos) de que compraría Net-A-Porter. Después, en 2017, llenó patentes para una manufacturera automática de ropa diseñada para cubrir rápido órdenes en línea de trajes, vestidos y otros elementos. Su historia más reciente de éxito fue el muy difamado “abrigo Amazon”. Después vino la pandemia.
El primer obstáculo fue lo snob de las marcas de alta gama que se negaron a vender sus cosas en un sitio, así como la preocupación de que se vendieran versiones piratas de sus artículos. Como resultado, el conglomerado LVMH y Nike no permitirán que sus artículos se vendan en el sitio.
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Pero algunos diseñadores, particularmente los más pequeños, no tuvieron opción. Entre mayo y octubre, Amazon colaboró con Vogue y el Consejo de Diseñadores de Moda de América para crear un hilo de frentes digitales para impulsar a los diseñadores más pequeños que se vieron afectados por el cierre de tiendas departamentales y órdenes canceladas, como Batsheva Hay, la diseñadora detrás del vestido para el confinamiento “house dress”, y Edie Parker con sus bolsos de mano.
“Amazon puede permitirse perder dinero por años en su oferta de moda. Pero cuando eres un diseñador o minorista, la moda es tu pan y mantequilla y no puedes”, dice Wylie. “Por esto es el momento existencial de la moda”.
El respaldo reciente de Vogue, y algunos diseñadores independientes y de lujo, y la misma Wintour (a Bezos se le vio en primera fila en el desfile de Prada junto a la editora de Vogue EU en febrero de este año) sugiere que la industria de la moda finalmente toma a Amazon en serio.
Wylie cree que el siguiente terreno es el pronóstico de tendencias. “Amazon también podría ser la siguiente Vogue, el siguiente diseñador, el siguiente WGSN”, dice. “La pandemia realmente aceleró todo”.