Asesinados a sangre fría: surgen historias de israelíes muertos en la frontera de Gaza
Amigos y parientes afirman que Hamás asesinó a una abuela, padres que protegían a sus hijos y a una familia entera durante sus incursiones.
Amigos y parientes afirman que Hamás asesinó a una abuela, padres que protegían a sus hijos y a una familia entera durante sus incursiones.
Poco después de las once de la noche del domingo, el gobierno israelí publicó una fotografía de una familia en una de sus cuentas en las redes sociales. En el selfie aparecían cinco personas: una madre, un padre y sus tres hijos pequeños, todos ellos sonrientes.
“Tamar, Yonatan y sus hijos Shachar, Arbel, Omer”, decía el pie de foto. “Una familia entera asesinada por los terroristas de Hamás. No hay palabras. Que su memoria sea una bendición”.
Momentos después, el exprimer ministro israelí Neftalí Bennett volvió a publicar la foto.
“Una familia entera asesinada a sangre fría”, escribió. “Mira sus caras felices. Su amor. Todos ellos asesinados por terroristas palestinos en el kibutz de Nir Oz. Solo porque son judíos”.
Aunque sigue sin estar claro qué le ocurrió exactamente a la familia Kedem en su kibutz, situado a kilómetro y medio de la frontera con Gaza, su foto, y la historia de sus asesinatos, ha sido ampliamente difundida para ilustrar la absoluta crueldad y ferocidad del ataque de Hamás contra Israel.
Según amigos de Australia, la familia corrió a su habitación segura cuando comenzaron los asaltos, desde donde enviaron un mensaje de WhatsApp.
“Hola chicos, hemos entrado en el refugio de nuestra casa, todo va bien”, decía el texto.
Una hora más tarde, sin embargo, Tamar había dejado de responder a los mensajes de Yishai y Mor Lacob, sus amigos en Sídney.
“Empezó a dar mucho miedo”, declaró Mor Lacob al Sydney Morning Herald. “Intentamos llamarla, mandarle mensajes. Intentábamos hablar con gente de allí… gente que podríamos conocer en esta zona, estábamos acosando a todo el mundo”.
Los Lacob dijeron que más tarde les habían dicho que la habitación segura había sido violada y que Tamar, Yonatan, Shachar, Arbel y Omer habían sido asesinados.
Mor Lacob dijo que su amiga Tamar, activista por los derechos de la mujer y líder comunitaria, sería recordada por su bondad y su sentido de la justicia social.
“Era una mujer muy especial”, declaró Mor Lacob al periódico. “Siempre se preocupó por los pobres, siempre se aseguró de que las personas menos afortunadas tuvieran las mismas oportunidades. Era un ejemplo vivo de estos valores”.
El domingo por la mañana, un voluntario de Nir Oz, una comunidad de unas 400 personas, dijo que los residentes se habían despertado con “un kibutz en llamas” y que todavía estaban “pasando revista a los daños e intentando averiguar quién está dónde”.
Con el paso de las horas, surgió otro horrible relato de este kibutz. Los familiares de una mujer aún sin nombre dijeron que su abuela había sido asesinada por los militantes, que luego filmaron sus últimos momentos y los publicaron en su página de Facebook.
“Mi abuela, residente del kibutz Nir Oz toda su vida, fue asesinada ayer brutalmente por un terrorista en su casa”, escribió su nieta, Mor Bayder, en Facebook el domingo.
“Un terrorista llegó a su casa, la mató, cogió su teléfono, filmó el horror y lo publicó en su muro de Facebook. Así es como nos enteramos”.
Otro de los nietos de la mujer, Yoav Shimoni, que la había visitado en el kibutz dos semanas antes para celebrar Rosh Hashaná, dijo que la familia creía que había sido atacada por la proximidad de su casa a la valla fronteriza.
“Supongo que ella fue el primer punto de contacto de uno de los terroristas que se infiltraron”, dijo Shimoni a la CNN. “Entonces entraron en su casa, la balearon, se llevaron su teléfono y luego postearon el video donde se ve morir en Facebook”.
Describió a su abuela como una persona “superfeliz, superconfiada” y optimista, que siempre estaba de buen humor y siempre pensaba en su familia.
Otra atrocidad en el cercano kibutz de Re’im fue denunciada en Facebook por Reut Karp, quien dijo que el padre de sus hijos, Dvir Karp, había sido asesinado.
A las 8:20 de la mañana del domingo, “los terroristas entraron en la casa de Dvir. Les arrojaron un hacha”, declaró. Dvir Karp había intentado proteger a los niños, escribió, pero lo mataron delante de ellos. Su novia “también lo intentó, pero también la asesinaron”.
El periódico israelí Haaretz informó de que Hannah Ben-Artzi, una mujer de 69 años de Kfar Aviv, en el centro de Israel, había muerto alcanzada por un cohete cuando intentaba abrir un refugio público para quienes no tenían refugios en sus propias casas.
La dimensión internacional de los ataques se vio subrayada por el número de personas con doble nacionalidad, israelíes de ascendencia extranjera y extranjeros atrapados en el derramamiento de sangre. El gobierno chileno ofreció sus condolencias a la familia de Itay Berdichevsky, ciudadano israelí de abuelo chileno que fue asesinado junto con su esposa, Hadar. Se cree que la pareja, ambos de 30 años, había colocado a sus gemelos de 10 meses en un refugio oculto cuando oyeron a los militantes en la puerta.
“Itay y Hadar fueron brutalmente asesinados después de luchar valientemente contra los terroristas”, según Gali Dagan, embajador de Israel en Colombia. “Los bebés, que llevaban más de 12 horas solos, fueron rescatados. Imaginen el horror. Dos padres aterrorizados haciendo todo lo posible para salvar a sus hijos, que ahora son huérfanos. Bendita sea la memoria de estos héroes”.
No te pierdas: La población civil de Gaza huye de los ataques israelíes