Demasiado tarde para evacuar a los civiles ante el ataque ruso, dice un funcionario de Luhansk Demasiado tarde para evacuar a los civiles ante el ataque ruso, dice un funcionario de Luhansk
Soldados ucranianos se preparan para avanzar hacia el frente en un puesto de control cerca de Lisychansk, en la región oriental ucraniana del Donbás, el lunes. Foto: Aris Messinis/AFP/Getty Images

El gobernador de Luhansk advirtió que es demasiado tarde para evacuar a los miles de civiles que se encuentran en la ciudad sitiada de Sievierodonetsk, ya que se enfrenta a un esfuerzo constante de Rusia para tomar la ciudad y las partes de la provincia que todavía están en poder de Ucrania.

Rodeada en tres lados por las fuerzas rusas, las cuales han intentado completar el cerco forzado alrededor de la ciudad, Sievierodonetsk y los pueblos y aldeas de su oeste han sido objeto de intensos bombardeos en los últimos días.

Se creía que 15 mil residentes aún se encontraban en la ciudad escondidos en refugios de lo que el ministro de Relaciones Exteriores de Ucrania, Dmytro Kuleba, describió como “la mayor (ofensiva) en territorio europeo desde la segunda guerra mundial”.

Las fuerzas rusas han intentado cortar las líneas de suministro ucranianas a la ciudad de Sievierodonestsk mediante los intentos de controlar las carreteras clave hacia el oeste.

“En este momento no diré: salgan, evacúen. Ahora diré: permanezcan en un refugio”, indicó Sergiy Haidai en su canal de Telegram. “Porque tal densidad de bombardeos no nos permitirá agrupar tranquilamente a las personas e ir por ellas”.

“El enemigo ha enfocado sus esfuerzos en la operación ofensiva para cercar Lisychansk y Sievierodonetsk. Ahora, con el apoyo de la artillería, están llevando a cabo operaciones de asalto en dirección a Toshkivka y Ustynivka, cerca de Lisychansk”, escribió Haidai.

El Ministerio de Defensa de Ucrania informó el lunes que las fuerzas rusas estaban intentando romper las defensas ucranianas alrededor del pueblo de Popasna en un intento de presionar hacia el oeste, hacia Bakhmut, un cruce fundamental que funciona como un centro de mando para gran parte del esfuerzo de guerra ucraniano.

“Levanté la vista mientras rezaba y escuché un sonido espantoso”, comentó Maria Mayashlapak, de 82 años, residente de Bakhmut, que ha sido testigo de repetidos bombardeos aéreos. “Todos los días le rezo a Dios pidiéndole que evite las heridas. Dios me ha escuchado. Dios me cuida”.

De acuerdo con la última actualización de los servicios de inteligencia del Ministerio de Defensa del Reino Unido, la captura de la ciudad de Sievierodonetsk pondría toda la región de Luhannsk bajo control ruso, una ambición que Rusia manifestó la semana pasada.

En un nuevo acontecimiento, el corresponsal de defensa del periódico Kyiv Independent publicó en Twitter a última hora del martes que los defensores ucranianos parecían haber cedido dos pueblos situados a las afueras de la ciudad de Horlivka –al sur de Sievierodonetsk– debido a la “extrema presión rusa” para que se retiraran a posiciones más defendibles.

La región del Donbás, que incluye todas las regiones de Luhansk y Donetsk, es el antiguo centro industrial de Ucrania que se extiende desde las afueras de la ciudad de Mariúpol, en el sur, hasta la frontera norte. Predominantemente de habla rusa, casi un tercio de la zona fue tomada por las fuerzas respaldadas por Rusia en 2014.

Durante su discurso nocturno del lunes, el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, destacó la violencia de los combates en los alrededores de Sievierodonetsk. “La situación más difícil de los combates en la actualidad se encuentra en el Donbás“, dijo Zelenski, identificando las ciudades más afectadas de Bakhmut, Popasna y Sievierodonetsk.

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Edificios residenciales dañados en Sievierodonetsk después de un bombardeo. Foto: Serhii Nuzhnenko/Reuters

“El ejército ruso se está esforzando mucho para demostrar que supuestamente no va a renunciar a las zonas capturadas de la región de Kharkiv, que no va a renunciar a la región de Kherson, al territorio ocupado de la región de Zaporizhzhya y al Donbás”.

“En algunos lugares están avanzando, en los que están sacando reservas, en los que están tratando de reforzar sus posiciones. En las próximas semanas, los enfrentamientos serán difíciles, y debemos ser conscientes de esto“.

A pesar de la intensificación de los esfuerzos rusos en el Donbás, y de los grandes niveles de destrucción, algunos funcionarios occidentales señalaron las dificultades a las que se enfrentaban las fuerzas del Kremlin en medio de las incipientes críticas sobre el desarrollo de la campaña por parte de los blogueros militares rusos.

“Los rusos todavía están muy lejos de donde creemos querían estar cuando comenzaron este esfuerzo revitalizado en la parte oriental del país”, dijo el viernes el secretario de prensa del Pentágono, John Kirby, quien describió los combates en el Donbás como muy dinámicos, con pequeñas ciudades y pueblos que cambian de manos a diario.

La falta de recursos quedó evidenciada la semana pasada por la abrupta retirada rusa de las zonas cercanas a Kharkiv, la segunda ciudad más grande de Ucrania que ha sido bombardeada desde el inicio de la guerra. Al parecer, algunas de esas fuerzas fueron redistribuidas al Donbás, no obstante, no fue suficiente para inclinar la balanza en el campo de batalla.

“Realmente tuvieron que reducir las tropas que tenían en los alrededores de Kharkiv, simplemente porque están intentando mantener demasiadas posiciones con muy pocas tropas”, señaló Phillips O’Brien, profesor de estudios estratégicos de la Universidad de Saint Andrews, en Escocia.

Lejos de la ciudad de Sievierodonetsk, también hubo indicios de que las fuerzas rusas estaban trabajando para reforzar su posición táctica en los alrededores de Kharkiv, tras haber trasladado algunas tropas de los alrededores de la ciudad para redesplegar unidades a los combates que se libran más al sur.

Los últimos combates se produjeron mientras se descubrían los cadáveres de más de 200 personas entre los escombros de un edificio de departamentos en la ciudad portuaria ucraniana de Mariúpol, según un funcionario ucraniano.

Petro Andryushchenko, asesor del alcalde de Mariúpol, Vadym Boychenko, indicó que los trabajadores encontraron los cuerpos mientras excavaban en un sótano ubicado debajo del edificio derrumbado.
Las agencias contribuyeron a este artículo.

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