La tala ilegal de árboles en Inglaterra será castigada con penas de cárcel y multas ilimitadas
Exclusiva: La Ley Forestal de 1967 cambiará a partir del 1 de enero para disuadir a la población de talar árboles y aceptar penas insignificantes.
Exclusiva: La Ley Forestal de 1967 cambiará a partir del 1 de enero para disuadir a la población de talar árboles y aceptar penas insignificantes.
La tala ilegal de árboles en Inglaterra será castigada con multas y penas de cárcel ilimitadas a partir del 1 de enero, anunció el gobierno.
La multa actual por talar un árbol sin autorización, establecida por la Ley Forestal de 1967, es de 2 mil 500 libras esterlinas o el doble del valor de la madera, la cantidad que sea mayor.
Sin embargo, el valor de urbanización del suelo, en contraposición al precio de la madera, ha sido el principal factor impulsor de la tala ilegal en los últimos años.
Para disuadir a los barones inmobiliarios de talar árboles de forma ilegal y aceptar las insignificantes sanciones como un precio por hacer negocios, la Ley Forestal de 1967 será modificada por la Ley de Medio Ambiente para permitir la imposición de multas ilimitadas. La Ley de Medio Ambiente se promulgó en noviembre de 2021, aunque sus disposiciones contra la tala ilegal de árboles aún no han entrado en vigor.
En virtud de las leyes vigentes, la tala ilegal de 12 robles, todos ellos de aproximadamente 150 años de edad, conllevaba una multa de solo 15 mil libras en enero de 2020. El caso, juzgado en el tribunal de magistrados de Hastings, fue notable por dar lugar a una de las mayores multas impuestas en los últimos años.
“Estos nuevos poderes golpearán a las personas donde más les duele, en sus carteras”, comentó el director ejecutivo de la Comisión Forestal, Richard Stanford. “Al garantizar que la tala ilegal deje de ser una opción económicamente viable para los infractores, estas medidas constituyen un importante avance en la lucha contra este delito y contribuirán a nuestros esfuerzos para combatir la emergencia climática y la crisis de la naturaleza”.
Los cambios también implican que el incumplimiento de la obligación de replantar los árboles talados ilegalmente tras una orden judicial de repoblación podría acarrear una condena de cárcel.
La venta de terrenos talados de forma ilegal también será menos lucrativa, ya que las notificaciones de repoblación y las notificaciones de cumplimiento figurarán en el registro local de gravámenes sobre la propiedad, lo cual puede reducir el valor del terreno a los ojos de los compradores.
Sin embargo, los críticos cuestionan si se impondrán las severas sanciones con la frecuencia suficiente para que sean un elemento disuasorio eficaz. El mes pasado, The Guardian reveló que solo 15 de los 4 mil 2 presuntos casos de tala ilegal denunciados a la Comisión Forestal terminaron en una condena exitosa entre 2012-2013 y 2021-2022.
La Comisión Forestal, un departamento gubernamental no ministerial, señaló que su recuento de presuntas infracciones está inflado debido a las denuncias erróneas de los ciudadanos. En la mayoría de los casos señalados se aplican exenciones relacionadas con factores como el volumen de madera, el diámetro del árbol y su ubicación.
Las autoridades locales de planificación ya están facultadas para emitir órdenes de protección de los árboles (TPO), y quienes las incumplan se enfrentarán a multas ilimitadas cuando el caso sea lo suficientemente grave como para ser juzgado en el Tribunal de la Corona. A principios de este año, un caso procesado por la alcaldía de Eastleigh desembocó en una multa de 50 mil libras impuesta a un propietario que taló ilegalmente varios árboles situados en el bosque Scorey’s Copse, entre ellos robles, fresnos, abedules, espinos y álamos.
A partir del 1 de enero de 2023, incluso los árboles que no cuenten con una TPO podrían acarrear a los taladores ilegales una multa ilimitada en caso de que los talen sin autorización, al margen de las excepciones previstas.
La ministra de Silvicultura, Trudy Harrison, señaló: “La tala de árboles sin autorización es ilegal y puede causar daños irreparables, destroza paisajes, daña hábitats para la vida silvestre y aflige a las comunidades locales”.
“Estas enérgicas medidas, aplicadas en el marco de nuestra Ley de Medio Ambiente, pionera en el mundo, facultan a la Comisión Forestal para combatir de frente este problema con multas ilimitadas y penas privativas de libertad para los peores infractores”.
Abi Bunker, directora de conservación de la organización Woodland Trust, comentó: “Se trata de un anuncio positivo que debería reforzar la protección de los árboles en Inglaterra. Estos cambios deberían enviar un mensaje claro de que no se tolerará la tala ilegal de árboles, por ejemplo, antes de la presentación de propuestas de desarrollo, y de que las sanciones reflejan el valor y los muchos beneficios que los árboles aportan a nuestros pueblos y ciudades”.
“Es importante que esto se vea respaldado por el aumento de recursos destinados a las organizaciones que se encargan de velar por el cumplimiento de la ley en materia de tala ilegal”.