Las mujeres afganas tendrán prohibido practicar deportes, dicen los talibanes
El equipo nacional de cricket está incluido en la prohibición, mientras el gobierno interino en el que no participan las mujeres comienza a trabajar.
El equipo nacional de cricket está incluido en la prohibición, mientras el gobierno interino en el que no participan las mujeres comienza a trabajar.
Las mujeres afganas, incluido el equipo de cricket femenino del país, tendrán prohibido practicar deportes bajo el nuevo gobierno talibán, de acuerdo con un funcionario del grupo islamista de línea dura.
En una entrevista con la emisora australiana SBS, el subdirector de la comisión cultural de los talibanes, Ahmadullah Wasiq, señaló que el deporte femenino no se considera apropiado ni necesario.
“No creo que se permita que las mujeres jueguen cricket porque no es necesario que las mujeres jueguen cricket”, explicó Wasiq. “En el deporte del cricket, podrían encontrarse en una situación en la que su cara y su cuerpo no estarían cubiertos. El Islam no permite que se vea a las mujeres así”.
“Es la era de los medios de comunicación, y habrán fotos y vídeos, por lo que la gente lo ve. El Islam y el Emirato Islámico (Afganistán) no permiten que las mujeres jueguen cricket o practiquen ese tipo de deportes en los que quedan expuestas“.
El miércoles comenzó a trabajar formalmente el nuevo gobierno interino talibán, compuesto exclusivamente por miembros leales, con miembros de la línea dura en los puestos clave y sin mujeres, a pesar de las promesas anteriores de crear una administración inclusiva.
El Departamento de Estado de Estados Unidos expresó su preocupación por el hecho de que el nuevo gabinete sólo incluía talibanes, sin mujeres, y con personalidades con un historial problemático, pero comentó que se juzgaría a la nueva administración conforme a sus acciones.
El comunicado, cuidadosamente redactado, indicó que el gabinete era provisional, pero señaló que los talibanes debían cumplir su promesa de ofrecer un salvoconducto a los ciudadanos extranjeros y afganos, que cuenten con los documentos de viaje adecuados, y garantizar que el territorio afgano no se utilizará como base para dañar a otro Estado.
“El mundo está observando con atención“, decía el comunicado.
La Unión Europea (UE) también condenó al nuevo gobierno por su falta de inclusión, alegando que no cumplía las promesas de los nuevos gobernantes de incluir distintos grupos.
“Después de un análisis inicial de los nombres anunciados, no corresponde a la formación inclusiva y representativa en términos de la rica diversidad étnica y religiosa de Afganistán que esperábamos ver y que los talibanes prometieron en las últimas semanas”, señaló un vocero de la UE.
Alemania, China y Japón también recibieron con moderación el miércoles al gobierno provisional de los talibanes en Afganistán, tras la toma relámpago de Kabul por parte de los militantes islamistas el mes pasado.
El ministro de Relaciones Exteriores alemán, Heiko Maas, añadió que la composición fomentó poco optimismo respecto al cambio de los talibanes. “El anuncio de un gobierno de transición sin la participación de otros grupos y la violencia de ayer contra los manifestantes y los periodistas en Kabul no son señales para ser optimistas”, comentó.
Es probable que el tema de los derechos de las mujeres domine la forma en que la comunidad internacional juzgue al régimen, por lo que la postura sobre el deporte femenino y el gobierno exclusivamente masculino son señales de advertencia preocupantes.
Aunque la declaración política que se publicó para acompañar el anuncio del nuevo gabinete pretendía disipar los temores de los países vecinos de Afganistán y del resto del mundo, no se mencionó a las mujeres, a diferencia de las minorías, ni una sola vez en sus tres páginas.
Aunque los directivos de la junta de cricket de Afganistán comentan que no les ha informado oficialmente sobre el destino del cricket femenino, ya se suspendió el programa de la junta para las niñas.
Las mujeres deportistas, incluidas las jugadoras de cricket, están escondidas en Afganistán desde que los talibanes tomaron el poder en medio de la precipitada retirada de las fuerzas extranjeras liderada por Estados Unidos el mes pasado, y algunas mujeres han denunciado amenazas de violencia por parte de los combatientes talibanes si se les sorprende jugando.
La prohibición de practicar deporte surge en medio de la creciente evidencia de que la actitud de los talibanes hacia las mujeres escasamente se ha moderado desde la última vez que estuvieron en el poder, a pesar de las afirmaciones contrarias.
Los talibanes, que han pasado de ser una fuerza militar a un poder gubernamental, se enfrentan a la oposición a su gobierno, con protestas dispersas, muchas de ellas protagonizadas por mujeres, que se producen en ciudades de todo el país.
El miércoles, la seguridad armada de los talibanes dispersó una pequeña manifestación en la capital, Kabul, mientras que los medios de comunicación afganos informaron que también se disolvió una protesta en la ciudad nororiental de Faizabad. Cientos de personas protestaron el martes, tanto en la capital como en la ciudad de Herat, donde dos personas murieron por disparos.
Los talibanes, famosos por su régimen brutal y opresivo de 1996 a 2001, prometieron esta vez un gobierno más inclusivo. Sin embargo, se otorgaron todos los altos cargos a los líderes clave del movimiento y de la red Haqqani, la facción más violenta de los talibanes, conocida por sus ataques devastadores.
El mulá Mohammad Hassan Akhund, un ministro de alto rango durante el mandato de los talibanes en la década de 1990, fue nombrado primer ministro interino, informó el vocero principal del grupo en una conferencia de prensa en Kabul.
El mulá Mohammad Yaqoob, hijo del fundador de los talibanes y difunto líder supremo, el mulá Mohammed Omar, fue nombrado ministro de Defensa, mientras que el cargo de ministro del Interior se concedió a Sirajuddin Haqqani, el líder de la red Haqqani.
El cofundador de los talibanes, Abdul Ghani Baradar, que supervisó la firma del acuerdo de la retirada de Estados Unidos en 2020, fue nombrado viceprimer ministro.
“Intentaremos incorporar a personas de otras partes del país”, señaló el vocero, Zabihullah Mujahid, y agregó que se trata de un gobierno interino.
Hibatullah Akhundzada, el reservado líder supremo de los talibanes, emitió un comunicado en el que afirmó que el nuevo gobierno “se esforzará por mantener las normas islámicas y la sharia”.
Los talibanes prometieron repetidamente en los últimos días que gobernarán con mayor moderación que en su última etapa en el poder.
“Los nuevos talibanes son prácticamente los mismos que los antiguos talibanes”, tuiteó Bill Roggio, director editorial de la revista estadounidense Long War Journal.
“Para nada es inclusivo, y no es ninguna sorpresa”, comentó Michael Kugelman, experto en el sur de Asia en el Woodrow Wilson International Center for Scholars.