Trump ocultó pérdidas de 70 mdd en hotel en Washington DC durante su presidencia, revelan registros
Los demócratas de la Cámara de Representantes dicen que en los documentos se detalla el engaño sobre el hotel, que se convirtió en un lugar de negocios para los republicanos.
Los demócratas de la Cámara de Representantes dicen que en los documentos se detalla el engaño sobre el hotel, que se convirtió en un lugar de negocios para los republicanos.
Donald Trump ocultó pérdidas de más de 70 millones de dólares en su hotel homónimo en Washington DC mientras ocupaba la Casa Blanca, señalaron este viernes demócratas de la Cámara de Representantes.
El comité de supervisión de la Cámara indicó que el engaño se detalló en documentos publicados por la Administración General de Servicios (GSA), que rentó el edificio de la antigua oficina de correos en la Avenida Pensilvania a la Organización Trump en 2011 y que autorizó su operación en el hotel después de que Trump llegó a la Casa Blanca, a pocos pasos de distancia.
Trump se ha enfrentado a numerosas preguntas sobre presuntos tratos de favor a sus empresas mientras estuvo en el poder.
Su hotel en Washington se convirtió en un lugar donde se reunían y hacían negocios los republicanos, pero sufrió con la pandemia y tras la derrota de Trump ante Joe Biden el pasado noviembre. Se informa que la Organización Trump está cerca de vender el contrato de arrendamiento.
De acuerdo con el comité de la Cámara: “En sus declaraciones financieras obligatorias a nivel federal, el presidente Trump declaró que el Trump Hotel le generó más de 150 millones de dólares en ingresos durante su mandato”.
“Sin embargo, los registros obtenidos por el comité muestran que el Trump Hotel en realidad incurrió en pérdidas netas de más de 70 millones de dólares, lo que llevó a la empresa holding del expresidente a invertir al menos 24 millones de dólares para ayudar al hotel que se encontraba en dificultades”.
“Al presentar estas declaraciones públicas engañosas, el presidente Trump exageró gravemente la salud financiera del Trump Hotel. Al parecer, también ocultó posibles conflictos de intereses derivados no solo de su propiedad de este negocio en quiebra, sino también de sus funciones como prestamista del hotel y como aval de sus préstamos de terceros”.
El comité indicó que en 2018 Trump recibió un trato preferencial de parte de Deutsche Bank, que le permitió retrasar los pagos de un préstamo de 170 millones de dólares.
“Sin esta prórroga”, dijo el comité, “el hotel podría haberse visto obligado a pagar decenas de millones de dólares adicionales al Deutsche Bank en un momento en el que ya se enfrentaba a fuertes pérdidas. Trump no reveló públicamente este importante beneficio procedente de un banco extranjero mientras fue presidente”.
Los vínculos entre Trump, figuras cercanas a él y el Deutsche Bank fueron objeto de escrutinio en las investigaciones sobre la interferencia electoral rusa, durante toda la presidencia de Trump y en su período posterior.
El comité dijo que el banco permitió a Trump aplazar los pagos durante seis años. Para ese momento ya habría dejado el cargo incluso si hubiera vencido a Biden en 2020 y cualquier impago habría resultado quizás menos dañino políticamente.
El comité también señaló que Trump no reveló suficientes detalles de más de 3.7 millones de dólares recibidos de gobiernos extranjeros, “suficientes para cubrir más de 7 mil 400 noches en el Hotel Trump al precio diario promedio” y potencialmente violando la cláusula de emolumentos de la constitución de Estados Unidos, que está destinada a impedir que los funcionarios federales se beneficien de sus posiciones.
Trump también ocultó sus deudas cuando obtuvo el contrato de arrendamiento de la antigua oficina de correos de la GSA en 2011, y posteriormente “transfirió millones de dólares dentro y fuera de su DC Hotel a través de entidades afiliadas y transacciones poco claras”, señaló el comité.
La presidenta del comité, Carolyn Maloney de Nueva York, y Gerald Connolly de Virginia, presidente del subcomité de operaciones gubernamentales, escribieron al jefe de la GSA.
Los documentos “plantean nuevas y preocupantes preguntas sobre el contrato de arrendamiento del expresidente Trump con la GSA”, dijeron, “y la capacidad de la agencia para gestionar los conflictos de intereses del expresidente durante su mandato cuando estuvo efectivamente en ambos lados del contrato, como arrendador y arrendatario”.
“… Esta nueva evidencia plantea muchas preguntas que requieren una mayor investigación y acción por parte del comité“.
Trump y la Organización Trump no realizaron comentarios inmediatamente. Trump ha comentado que las investigaciones sobre sus asuntos financieros están políticamente motivadas y carecen de mérito legal.
La noticia surge en un momento problemático para Trump y sus intereses empresariales. Esta semana, por primera vez, no estuvo incluido en la lista de Forbes de los 400 estadounidenses más ricos.
“Si Trump está buscando a quién culpar, puede empezar por él mismo”, señaló Forbes.