Robo a escuelas podría complicar el regreso a clases presenciales
El próximo puente es por la conmemoración de la Revolución Mexicana. Foto: Pixabay.

Aunque San Luis Potosí podría comenzar el proceso de regreso a clases, ya que está en semáforo verde, esto no sería una opción para la primaria Leona Vicario. Durante la pandemia, esta escuela del municipio de Soledad de Graciano Sánchez ha sufrido cinco robos. “En marzo (de 2020), luego, luego que nos fuimos, nos visitaron los amantes de lo ajeno”, señala el director del plantel, Santiago Hernández.

El docente relata a La-Lista que no es la primera ocasión que sufren esto. Durante 2019 reportaron dos atracos: uno en agosto y otro en noviembre. Aunque ya levantaron cuatro denuncias ante la Fiscalía estatal, han perdido la esperanza de que les den una respuesta. “Los padres de familia dicen que no hacen nada, es perder el tiempo porque pagan la demanda, sólo queda en papeles. No se investiga nada”.

Esta primaria no es la única con esta historia. Una investigación de la organización Mexicanos Primero señala que durante la emergencia sanitaria 5,493 escuelas fueron afectadas por robo, casi tres de cada 100 planteles en el país, lo cual representa un costo aproximado de 549,300,000 de pesos, un promedio de 100,000 pesos por plantel. Las regiones más afectadas han sido el norte y occidente del país: Jalisco tiene 643 casos, Guanajuato 581, Coahuila 500, Sonora 446 y San Luis Potosí 371.

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Hernández afirma que los asaltantes se llevaron una computadora de escritorio, una laptop y bocinas. También fueron robados ocho fluxómetros de los baños, por lo que esta sección quedó inservible por el momento. “Vemos muy difícil (el regreso a clases) porque no están en condiciones. Los baños, sobre todo de los niños, no están en condiciones. No creo que la Secretaría (de educación estatal) nos diga ‘¿qué se necesita?'”, reprocha. “Casi estoy seguro de que nos dirán ‘pónganse de acuerdo maestros con padres de familia’, como siempre”.

Aunque los padres de familia han gastado cerca de 30,000 pesos para poner alarmas en la dirección y los salones multimedia, los robos continúan. Incluso, la última vez que autoridades escolares hicieron un recorrido, descubrieron un boquete en el salón de los directores que llevaba a una casa particular, señala el director de la primaria.

Antes de la emergencia sanitaria, ya se tenía registro de actos de este tipo en las escuelas, explica el investigador de Mexicanos Primero Fernando Ruiz. Sin embargo, no se había generado una cifra tan alta. Los robos que han ocurrido durante la pandemia equivalen a que todas las escuelas de educación básica de Tabasco, Zacatecas, Sonora o Coahuila hubieran sido hurtadas.

Estas acciones se presentaron primordialmente, explica el experto, en en zonas urbanas, donde están las escuelas más grandes y mejor equipadas. “Muchas de las comunidades habían puesto de su bolsa para este equipamiento de las escuelas. Estamos en una situación donde se van a reabrir, el impacto es grande”.

El investigador considera que los programas para este año no fueron los adecuados para este tipo de situaciones, ya que el presupuesto para infraestructura y equipamiento está destinado para escuelas rurales y de alta marginación. Sin embargo, las unidades educativas robadas están ubicadas en su mayoría en áreas urbanas.

“Los presupuestos que tienen los estados del ramo 33 no son suficientes para atender la magnitud de afectaciones y el problema es que van a tener de los bolsillos de las familias que están en dificultades económicas”.

Para 2021, en el ramo 33 del Presupuesto de Egresos de la Federación el monto para infraestructura educativa básica del Fondo de Aportaciones Múltiples (FAM) suma los 9,429 millones de pesos, cifra 1.24% menor que en 2020.

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En Soledad de Graciano Sánchez también está ubicada la escuela pública Julián Carrillo. Cuatro veces fue víctima de robo durante 2018, y una más en noviembre de 2020. “Hacen un tiradero, no hay qué se lleven. Lo poquito que los maestros tienen, se lo llevaron a su casa. En las escuelas queda material, libros y papel, pero la tristeza es cómo destruyen nuestras escuelas”, lamenta la directora, María Asunción Gil.

Aunque los padres de familia ya presentaron una denuncia por los robos, no han tenido respuesta, indica Gil. “La Secretaría de Educación (estatal) pide que vayamos con la nota de la Fiscalía para que entre el seguro. Los enseres los damos de alta a la Secretaría y pagan un seguro. Ese seguro, para que lo hagan efectivo, qué difícil es”. El plantel ya cuenta con una alarma y los padres de familia cablearon las instalaciones, pero aun así fueron víctimas de allanamiento en noviembre pasado.

Hasta este miércoles, la Secretaría de Educación de San Luis Potosí aún evaluaba la fecha para volver a clases, en un plazo entre finales de mayo y principios de junio.

La escuela Julián Carrillo tampoco se siente preparada para regresar a clases, según su directora. “No tenemos el material, el termómetro. El aseo nos lo aventamos maestros y padres, pero nos deberían de dar material para que los niños entren con seguridad”.

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Al sur de Ciudad Obregón, Sonora, está ubicado el jardín de niños que dirige la profesora Blanca Cruz. De su zona escolar, su instituto había sido el único que no había sido robado, pero el pasado 10 de abril se sumó a esta lista. Les robaron tres aires acondicionados y el cableado exterior. La escuela se quedó sin iluminación.

“Nos desmotiva el ver cómo se están desmantelando las escuelas, pero estamos con toda la actitud para cuando regresemos”, dice. La docente confía en que la autoridad local dote a su plantel de los suministros básicos o de apoyo para la vuelta a actividades presenciales. Aunque el plantel no cuenta con luminaria exterior, la directora acepta que podrían regresar a clases con ese faltante.

Campeche, Coahuila y Guanajuato han regresado a clases presenciales de manera gradual, mientras que Chiapas y Jalisco han avanzado con pilotos para ello. La Secretaría de Educación Pública también tiene previsto que a partir del 24 de este mes inicien este proceso las escuelas de Chiapas, Veracruz, Nayarit y Tamaulipas. En el caso de la Ciudad de México se alista la vuelta para el 7 de junio.

Respecto a Sonora, el gobierno local anunció que para el mes de junio lanzaría un plan piloto con 50 estudiantes, para que el resto puedan retomar sus actividades en las aulas hasta el mes de agosto.

Fernando Ruiz de Mexicanos Primero celebró el anuncio de regreso a clases, pero también urgió a que las autoridades brinden un apoyo claro y expedito para las escuelas. “Una cosa es decir ‘abran’ y otra quién va a pagar que no sirvan los baños, la instalación eléctrica, que se llevaron las computadoras, impresoras, bancas y mesas de trabajo. ¿Quién va pagar eso?”.

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