Margaret Domínguez: la ingeniera mexicana que observa el espacio en la NASA
Margaret Z. Dominguez. Foto: La-Lista.

Cuando era niña, la curiosidad de Margaret Domínguez era como el espacio: infinita. Una tarde, después de comer, su madre le pidió que lavara los trastes, pero en cambio ella solo observaba las ondas que se generaban cuando las gotas de agua caían en el plato.

Margaret es originaria de Tecamachalco, Puebla, es la mayor de cuatro hermanas y creció entre los cerdos que criaba su papá. En el intento de comprender el mundo que la rodeaba decidió estudiar Física, en la Universidad de las Américas de Puebla y después, con una beca completa, cursó el programa dual maestría-doctorado de Ciencias Ópticas en la Universidad de Arizona.

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Hoy Margaret trabaja como ingeniera óptica en el Centro Espacial de Aviación Goddard, en la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA, por sus siglas en inglés) y “cuando escucho la palabra universo o espacio pienso en infinito. En constante transformación y expansión. Un área inexplorada que intentamos entender”.

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Margaret Domínguez en uno de los laboratorios de la NASA. Foto: Cortesía

Manipular la luz

Pero, ¿qué es la ingeniería óptica? La óptica es una parte de la Física que estudia la luz y la interacción con todo lo que la rodea. “Como ingenieros ópticos entendemos cómo se comporta la luz, cómo interactúa con el alrededor a través de lentes o espejos, para así manipularla”, dice.

Ese conocimiento lo aplica como parte del equipo que construye uno de los componentes del Telescopio Espacial Infrarrojo de Amplio Campo de Visión (WFIRST, por sus siglas en inglés), que buscará contestar diferentes preguntas en astrofísica, materia oscura y estudiar diferentes galaxias en donde tal vez se encuentren planetas similares a la Tierra, llamados exoplanetas. Se prevé que sea lanzado a mediados de 2025, fecha que posiblemente cambie.

La construcción de telescopios ópticos que viajan al espacio demora décadas y se requiere de una contribución internacional con universidades y organismos equivalentes a la NASA, “me emociona bastante que mis manos toquen algo que irá al espacio y tomará fotos que nos ayuden a realizar los estudios que queremos”, comenta.

“(Su lanzamiento) será algo que va a representar lo que soy, mi contribución al entendimiento sobre el universo”, dice.

Con la llegada del virus Sars-Cov-2 su trabajo se vio impactado, dejando el laboratorio y trabajando en casa escribiendo el paso a paso de la construcción del WFRIST. Sin embargo, con Covid-19 vino a demostrar una vez más la importancia de la ciencia y de su inversión para generar resultados.

“(La ciencia) nos permite desarrollar propiedad intelectual, soluciones específicas para cada país, sin esto, nos quedaríamos sin responder muchas preguntas”.

¿Quién responderá las siguientes preguntas?

Margaret ha sido una profesionista que se destaca entre el resto, no solo por su conocimiento, también por ser joven, latina y una de las pocas mujeres que trabajan en el área óptica, un espacio compuesto por el 20% de ellas, uno de los porcentajes más altos en comparación con Física en donde solo este género representa el 5% . “Aunque es un área que tiene muchas mujeres, aún somos muy pocas”, señala.

Una de las preocupaciones de Margaret es que desde hace varios años no hay suficientes individuos interesados en estudiar una carrera en ciencia y tecnología, “y la demanda de talento ahí está”, dice.

En los países miembros de la OCDE, en 2017, solo el 30% de los egresados de las carreras de ciencias naturales, ingeniería y TIC son mujeres, pero es aún más bajo en informática e ingeniería, “campos de gran demanda en el mercado laboral en países de la OCDE y otras regiones”, según un reporte de 2013 de la OCDE. Además, son de las carreras con mejor pago, solo por poner un ejemplo, Física es la carrera mejor pagada, de acuerdo con el Instituto Mexicano para la Competitividad.

Por lo que durante los últimos años se ha encargado de hacer reclutamiento de mujeres y latinas, “creo que la contribución que hacemos no depende de cómo te ves, sino de tu capacidad intelectual, sin gente en la ciencia ¿quién va a responder las preguntas que planteemos?”, dice.

En un futuro ella se ve contribuyendo al estudio del universo, trabajando en Nasa, y en un largo plazo se ve regresando a México para contribuir y compartir experiencias técnicas y personales. “Jamás me imaginé trabajar en NASA, creí que solo pasaba en las películas, pero he aprendido que si quieres lograr algo, debes hacer sacrificios”.

La-Lista de Margaret de por qué estudiar ciencia:

  • Se pueden generar cambios y avanzar en el entendimiento
  • Buenos salarios
  • Satisfacción de que lo que se hace es importante
  • Tiene un impacto en la humanidad
  • Posibilidad de plantear preguntas que nadie ha hecho aunque tarden años en responderse

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