El cine mexicano enfrenta la mayor crisis en su historia debido a un año de pandemia
©Foto: Angélica Escobar/La-lista.

Para la industria cinematográfica del país, 2020 “fue una desgracia”, como lo resumió Tabata Vilar Villa, directora general de la Cámara Nacional de la Industria Cinematográfica (Canacine), hace unas semanas, al dar cuenta del impacto del Covid-19.

En 2019 el cine tuvo su mejor año alcanzando el mayor embolso en taquilla de la historia reciente con 18,186 millones de pesos (mdp) en ingresos, lo que hace más aterrador el contraste con 2020, cuando sólo logró recaudar 3,584 mdp del 1 de enero al 13 de diciembre, de acuerdo con datos de la Cámara Nacional de la Industria Cinematográfica (Canacine). Esto es 80% menos que el año precedente.

Además, en el llamado año de la pandemia, las producciones mexicanas tuvieron 7.5 millones de asistentes contra 33.5 millones vendidos en 2019, poco menos de una cuarta parte.

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Para dimensionar el impacto de la pandemia basta con señalar que en los últimos 11 meses (del 25 de marzo de 2020 al 21 de febrero de este año) se vendieron 16.3 millones de boletos en todo el país, mientras que en el mismo periodo de 2019 la cifra era de 319 millones. Es decir, la taquilla se contagió y con gravedad: se dejaron de vender 303 millones de boletos, que significaron pérdidas por 16,610 mdp.

Ni las reaperturas con aforo limitado en varios estados ni las ganas de los espectadores por volver a las salas han impedido el duro golpe a los cines. Al 21 de febrero, solo se ha el 39.2% de los cines del país, esto es 383 de 977; y el 38.7% de salas, 2,958 de 7,630 totales. La cadena Cinépolis es la que más reaperturas tiene con 70.3% de los cines y 69.2 % de las salas; y otros circuitos con 30.2% de sus complejos y 30% de sus salas.

Pero la estampa más significativa de esta crisis es el case de Cinemex, el segundo exhibidor más importante del país sólo detrás de Cinépolis. El 18 de diciembre de 2020, cuando el Gobierno de la Ciudad de México anunció la vuelta al semáforo rojo, se marcó un parteaguas para la empresa. Desde ese día bajó sus cortinas y no las ha vuelto a levantar; y no se sabe si volverá al terreno de juego.

Se reportó el cierre indefinido de 145 de sus 351 complejos en 104 ciudades de México, situación que mantiene en vilo a cientos de empleados y desde el 11 de febrero Cinemex se ha sumergido en un hermetismo total. Su última comunicación fue para informar que a pesar del anuncio para poder abrir los cines a partir del 1 de marzo en CMDX y Estado de México, sus complejos no abrirán sino hasta mediados de año.

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Canacine señala que la caída en la asistencia ha impactado a todos los eslabones de la cadena productiva: como actores, directores, guionistas, productores, distribuidores, iluminadores, vestuaristas, maquinistas, estudios de doblaje, editores, salas de cine, entre otros rubros, que también han visto mermados sus ingresos.

Será con la reapertura en el Valle de México, que los cines podrían comenzar a ver una recuperación, pero alcanzar los niveles previos a la pandemia hoy tiene tintes de una película de ciencia ficción.

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