Tu gato recuerda su nombre… pero simplemente te ignora
Los investigadores descubrieron que los gatos pueden reconocer su propio nombre y el de otros felinos y humanos con los que conviven. Imagen: Jorge Palma

Aunque no siempre lo parezca, sí tiene sentido llamar a tu gato por su nombre, pues puede recordarlo, de acuerdo con una investigación realizada recientemente por científicos japoneses.

Durante algunos años existió la creencia de que solo los perros podían reconocer su propio nombre y el de sus amos, pero esta investigación demostró que los mininos no solo comprenden su nombre, sino el de los humanos y otros felinos con los que interactúan.

“Examinamos tanto gatos que relacionaron nombres y caras de otros gatos con los que conviven y miembros humanos de su familia.

“Se les presentó un audio y la imagen de un gato que les es familiar, y luego un audio llamando al gato incorrecto. Los sujetos de estudio permanecieron más tiempo viendo la imagen en el segundo ejercicio, lo que indica que mostraban que algo estaba mal”, señalaron los autores del estudio.

Para su investigación, publicada en un número reciente de la revista Nature, los científicos emplearon a 48 michis, de los cuales 29 vivían en cafés felinos, donde tienen interacción con mucha gente y otros animales, y el resto eran mascotas domésticas.

Mientras que la evidencia del arraigo del nombre era mayor para las mascotas domésticas, los felinos de los cafés le daban menor importancia tanto a su nombre como al que le era otorgado a sus congéneres.

“Estos resultados indican que solo los gatos caseros esperaban ver la cara de un gato específico antes de escuchar su nombre, lo que sugiere que pueden relacionarlo con la cara de un individuo en particular.

“Los gatos probablemente aprendan estas relaciones entre nombres y rostros observando interacciones entre otros sujetos; el aprendizaje mediante el método de recompensas o castigos parece bastante improbable”, argumentan los científicos. 

A diferencia de los perros, que pueden reconocer ciertos objetos y nombres bajo un entrenamiento dedicado, estas mascotas parecen elegir su aprendizaje y ponerlo en práctica, o no, de acuerdo a su propia necesidad.

“El estudio provee evidencia de que los gatos pueden relacionar el nombre con el rostro de otro gato o humano sin necesidad de ser entrenados para ello”, señalan los investigadores.

Así que ya sabes, si le hablas a tu gato por su nombre y no te hace caso, no es porque no lo reconozca: simplemente te está ignorando.

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