Un asno protagoniza una de las películas que pelean la Palma de Oro

No todo son actores y actrices en la gran pantalla. Un asno es el protagonista absoluto de Eo, del veterano director polaco Jerzy Skolimowski, una de las películas en liza por la Palma de Oro presentada en el Festival de Cannes.

El animal, que es rescatado de un circo, es llevado a una granja de donde escapa. Inicia entonces un periplo que lo lleva a lugares totalmente insólitos para él, como un partido de fútbol o una lujosa villa italiana.

El cineasta, de 84 años, homenajea con Eo a la película de Robert Bresson Al azar de Baltasar, también protagonizada por un asno, y asegura que ha querido hacer un filme para ver el mundo de un forma más amplia, desde un punto de vista diferente, según el comunicado de la película.

La cinta, una oda a la defensa de los animales y contra el maltrato, muestra al asno gris y de mirada melancólica que parece descubrir atónito los caballos encerrados en las cuadras, un zorro muerto por disparos de cazadores o un pájaro que cae fulminado por las palas de un aerogenerador.

Skolimowski explica que para rodar con el asno en cuestión, llamado Tako, “la única forma de convencerlo para hacer algo era la ternura: palabras susurradas a la oreja y algunas caricias amistosas”.

Pero, según el cineasta, trabajar con el animal tenía una ventaja: “los asnos no saben ‘actuar’, son incapaces de fingir nada, ellos son, simplemente”.

En realidad, fue necesario trabajar con cinco asnos más, todos parecidos a Tako, para completar el largometraje. Entre los actores que participan en la cinta figura la actriz francesa Isabelle Huppert con un pequeño papel.

Skolimowski tiene una treintena de filmes a sus espaldas y ha competido en numerosas ocasiones en el Festival de Cannes. En 1978 ganó el Gran Premio del Jurado con El grito y, cuatro años más tarde, obtuvo el premio al mejor guión con Trabajo clandestino, protagonizada por Jeremy Irons.