Algunos sectores de la comunidad LGTB+ son subrepresentados en el cine

A pesar de la relativa apertura del cine a las temáticas de la comunidad LGTB+, existen sectores que todavía se encuentran subrepresentados en el Séptimo Arte. Es el caso de las lesbianas, cuya aparición no es equitativa con respecto a los personajes gay.

“Es que las lesbianas no venden; eso es lo que a veces pueden decirte las productoras”, señala Amelia Eloisa, quien presenta su ópera prima Nunca seremos parte en el marco del Festival Internacional de Cine en Guadalajara, donde encontró una ventana para su exhibición.

De acuerdo con las más recientes estadísticas de la Alianza de Gays y Lesbianas contra la Discriminación, o GLAAD por sus siglas en inglés, de las 44 películas estrenadas por los grandes estudios durante 2020, solo 10 tuvieron algún personaje LGTB+ y, aunque las mujeres homosexuales son mayoría, no siempre tienen protagonismo en pantalla.

“Todavía falta un poco de apertura en el tema, porque a veces se consideran sus historias como para un público muy reducido. Pero poco a poco se van abriendo espacios para estas temáticas”, argumenta Eloisa.

En el caso de la televisión y el streaming, el panorama es distinto. La GLAAD apunta que, en las series transmitidas durante 2021 y parte del 2022, 92 de los 775 personajes regulares en los programas representaban a algún sector de la comunidad LGTB+, incluyendo transgéneros y no binarios.

Por primera vez en la historia, de acuerdo con la Alianza, los hombres gay no son mayoría en esos personajes, pues solo representaron el 37 por ciento del total. En el porcentaje restante hay lesbianas, bisexuales, asexuales, transgénero y no binario.

Pero eso es en los Estados Unidos. En México, a pesar de la apertura y el impulso que encuentran las temáticas de la diversidad en espacios como el Premio Maguey, con el que el Festival Internacional de Cine en Guadalajara reconoce a lo mejor del cine LGTB+, el Festival Cuórum de Morelia o el Queer International Film Festival, la mayoría de las cintas producidas en México tienen como protagonistas a hombres gay.

En ese contexto, Nunca seremos parte viaja en otro sentido. Inspirada en su propia historia y la de su mamá, la cinta de Amelia Eloísa no solo explora la diversidad, sino la búsqueda de la identidad de una adolescente que encuentra el amor en el camino.

“Creo que hoy en día podemos llegar a sentirnos sumamente solos y queremos conectar con otras personas. Esto es parte del espíritu de Nunca seremos parte, ese deseo de encontrar a más personas que se sintieron alejados o excluidos”, detalla la cineasta.Tras su presentación en Guadalajara, donde tuvo una cálida recepción, Nunca seremos parte seguirá siendo exhibida en distintos eventos, con una posibilidad real de llegar a la exhibición comercial, de acuerdo con su directora.