Adam Lindemann dirá adiós a obras de Warhol, Koons, Kilimnik…

Christie’s será la casa que ponga a subasta ADAM, obras de la colección de Adam Lindemann, quien ha decidido ir a contracorriente de los vendedores y hasta de la temporada de subastas, así como de las críticas de las que ha sido y muy poiblemente será blanco.   

La venta destaca una gama de obras maestras de creadores como Jeff Koons, Jim Nutt, Etel Adnan, Andy Warhol, Karen Kilimnik y Jean Royère, intercaladas con Oceanic Art, motocicletas antiguas y un Beeple NFT.

A lo largo de su carrera como coleccionista, galerista, escritor y comentarista cultural, Adam Lindemann ha sido una figura fundamental en el mundo del arte de Nueva York por elevar nuevas voces al canon del arte contemporáneo, resaltó Christie’s en el anuncio de la subasta del lote de 40 piezas para el 9 de marzo en el Museo Metropolitano de Arte.

“La gente se burlará de mí y la gente hablará de eso, está bien”, “es la primera vez en una década que hago un gran espectáculo público. Así que estoy muy emocionado por eso”, dijo Lindemann  en entrevista con The New York Times, que lo describe como un coleccionista que “combina la pasión y la obsesión de un coleccionista de la vieja escuela inmerso en la historia del arte con el pragmatismo frío de un hombre de negocios que busca sacar provecho de sus activos”. 

vendió un lienzo de 1982 de Jean-Michel Basquiat en Christie’s por 57.3 millones de dólares en 2016, un récord para el artista en una subasta en ese momento, el cual compró por 4.5 millones de dólares en 2004). Y en 2007, vendió el Hanging Heart de Jeff Koons en Sotheby’s por 23.5 millones de dólares que adquirió en 1.2 millones de dólares en 2003, resaltó NYT.

El medio resaltó que algunos expertos del mercado podría considerar que Lindemann vende obras de artistas cuyos precios van a la baja, como Koons y Hirst, además de que no es correcto vender el trabajo de artistas aún vivos. 

“Nadie vendió a Jeff Koons por 20 millones de dólares antes que yo. Después de mí, fueron 20 millones”, se defendió el también comentarista cultural y recordó que cuando estableció “un récord mundial para Murakami, George Condo, Lisa Yuskavage o Damien Hirst, todos esos mercados continuaron sin mí”.

Aunque tener una subasta en marzo es inusual, no será lo único que la haga especial, pues Adam Lindemann busca contar una historia con la misma.

 “Las subastas que cuentan una historia son muy, muy raras” (…) “Así que haré que mi subasta cuente una historia, donde la suma total de todas las piezas en realidad te da una idea de cómo piensa el coleccionista, cómo se eligieron estas cosas y que cada cosa tiene una relación personal conmigo, que es significa algo”. “No solo compré porque es barato. No lo compré porque es caro. Lo compré porque fue un descubrimiento o un momento de mi vida”, agregó para el rotativo estadounidense.

La controversia vendrá acompañada de una causa filantrópica, pues parte de las ganancias financiarán una importante donación de siete cifras para el ala Michael C. Rockefeller del Museo Metropolitano de Arte, de acuerdo con NYT.

“Tengo varias obras que he tenido durante más de 20 años. Puedo pasar la página aquí”, agregó el dueño de galería Venus Over Manhattan y esposo de la comerciante de arte Amalia Dayan.