La-Lista de datos que quizá no conocías de Carlos Monsiváis
Carlos Monsiváis nació el 4 de mayo de 1938. Foto: Wikimedia Commons

Carlos Monsiváis habría cumplido 85 años de edad este 4 de mayo de 2023, pero el 19 de junio de 2010 partió de esta vida con problemas respiratorios.

El escritor dedicó tiempo a explorar las facetas de la literatura nacional con investigaciones alrededor de autores como Salvador Novo (Lo marginal en el centro, 2000), Amado Nervo (Yo te bendigo, vida, 2002) y Octavio Paz (A donde yo soy tú somos nosotros, 1999). 

El autor fue un personaje fundamental de la cultura mexicana a través de sus crónicas literarias y periodísticas, así como su labor en la construcción de diferentes espacios culturales.

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Su labor en el periodismo

El autor de Días de guardar fue uno de los escritores más importantes de la segunda mitad del siglo XX en México, pero también una de las figuras que más contribuyó al periodismo cultural.

Su legado quedó manifiesto dentro del quehacer periodístico como cofundador de La Jornada y Nexos, así como su paso por publicaciones como El Gallo Ilustrado, Estaciones, La Cultura en México, Medio Siglo, México en la Cultura, Personas, Proceso y Unomásuno.

El cronista, ganador del Premio Nacional de Periodismo, en crónica, 1977, así como del Premio Xavier Villaurrutia 1995 por Los rituales del caos, fue discípulo y amigo de Fernando Benítez, creador de los suplementos culturales más importantes de México.

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Carlos Monsiváis murió en junio de 2010 a causa de problemas respiratorios. Foto: Secretaría de Cultura
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Estancia en Essex

El cronista mexicano fue un gran amante de la Ciudad de México, urbe a la que dedicó una gran cantidad de textos. Sin embargo, solo una vez vivió en el extranjero.

Se trató de su residencia en Essex, Inglaterra, en 1970. La universidad invitó primero a Marco Antonio Montes de Oca y José Emilio Pacheco, pero luego llegó el autor de Apocalipstick.

En aquel tiempo, desde la lejanía de las tierras inglesas, fue que continuó con la lectura de lo que ocurría en México con sus compañeros, además que leía la actividad de sus compañeros de pluma, como Elena Poniatowska.

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Su pasión por el cine

Una de sus grandes pasiones fue el séptimo arte, tanto que incluso lo consideró una de las necesidades básicas para vivir. Durante su estancia en Essex, incluso destinó dinero para poder ir a las salas con cierta frecuencia.

Fue tanto el amor que Monsiváis le tuvo al cine que además de sus críticas, fue que publicó algunos libros acerca de esta disciplina artística, tales como Amor perdido: cine mexicano de los años 60, De charros, rumberas y revolucionarios y El cine que me gusta a mí.

Reunió más de 6 mil películas en todos los formatos y actualmente su acervo se encuentra resguardado en la Cineteca Nacional como parte de la Videoteca Carlos Monsiváis, abierta al público, a estudiantes e investigadores.

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Monsiváis y Luis Miguel

En medio del anuncio de la nueva gira de Luis Miguel, recordemos que Carlos Monsiváis tuvo un acercamiento con el “Sol de México”, pues incluso tuvo un cameo dentro de la canción La media vuelta.

Pero esta no fue la única conexión que tuvo con el intérprete de La incondicional, sino incluso hizo una crónica de una de sus presentaciones en el Auditorio Nacional dentro la crónica La noche bonita de Luis Miguel, que formó parte del libro México en cien crónicas.

Se trató de una presentación que Luismi dio en el “Coloso de Reforma” en julio de 1992. En su texto habló acerca de la juventud y la energía que se vivía durante la presentación de Luis Miguel.

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Los gatos de Monsiváis

Los amigos y seguidores de Carlos Monsiváis recuerdan al escritor no solo por sus letras, las cuales dibujaron el devenir de las luchas sociales de México, sino por sus fieles compañeros.

El escritor tuvo una gran cantidad de mininos bajo su cuidado. De hecho se sabe que hasta el final de su vida, tuvo un total de 13 gatos.

Todos tenían nombres únicos para esta especie. Entre ellos se encontraban “Mito genial”, “Miau Tze Tung”, “Catástrofe” y “Siniestro Chocorrol”.

Tras la muerte del escritor circularon tres versiones sobre el destino de los gatitos. Unos dicen que fueron sacrificados, pero otros que fueron donados a un albergue o llegaron a manos de nuevos dueños.

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