Nuevas restricciones en la pirámide de Kukulcán: ¿por qué no se puede subir a Chichén Itzá?
Refuerzan seguridad en Chichén Itzá tras el último incidente con turista alemán que subió sin permiso a la pirámide de Kukulcán.

Nuevas medidas de seguridad en Kukulcán tras incidente con turista extranjero.
/Foto: EFE
A raíz de un reciente incidente ocurrido en marzo, donde un turista alemán desobedeció las normas establecidas y subió sin autorización a la pirámide de Kukulcán en la zona arqueológica de Chichén Itzá, el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) ha decidido reforzar las medidas de seguridad en el lugar. La principal acción tomada fue la ampliación del perímetro de restricción: ahora, la barrera de acceso se encuentra a más de 10 metros de distancia de la estructura, cuando anteriormente estaba ubicada a unos seis metros.
Estas nuevas medidas incluyen la instalación de cintas y cuerdas sostenidas por maderas colocadas estratégicamente, así como obstáculos adicionales en el césped que rodea los pies de la pirámide. Además, aunque elementos de la Guardia Nacional siguen vigilando el sitio, ya no se mantienen todo el tiempo a pie de estructura, sino que patrullan la zona y supervisan desde el área del cobertizo, donde permanece su vehículo oficial. Esto marca un cambio importante en la estrategia de resguardo, que busca prevenir nuevos intentos de escalamiento no autorizado.
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El INAH aumenta seguridad en la pirámide de Chichén Itzá
El INAH implementó estas acciones en coordinación con los prestadores de servicios turísticos locales, quienes notaron la colocación de las nuevas barreras desde hace aproximadamente una semana. Las medidas buscan prevenir incidentes que dañen el patrimonio cultural y generen alteraciones en la experiencia de los visitantes. Aunque las vallas ya existían, la extensión del perímetro responde directamente al último acto de desobediencia por parte de un turista extranjero.
Estas restricciones, sin embargo, han generado inconformidad entre algunos visitantes, quienes se sienten limitados al no poder acercarse como antes. Uno de los atractivos favoritos era aplaudir cerca de la pirámide y escuchar el eco característico que produce su arquitectura, fenómeno que ahora es difícil de percibir desde la nueva distancia. Aun así, los guías turísticos explican la razón de las restricciones y, aunque la mayoría de los visitantes lo comprende, algunos insisten en acercarse, ignorando las indicaciones.
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¿Cuál es la multa si subes a la pirámide de Chichén Itzá?
Las consecuencias por violar esta norma son claras: quienes suben al Castillo de Kukulcán sin autorización se enfrentan a multas que superan los $5,000 pesos mexicanos. En los casos más graves, si el infractor no paga la multa correspondiente, puede ser detenido y presentado ante la Fiscalía General de la República.
Este tipo de sanciones no son nuevas, pero han cobrado mayor visibilidad en los últimos años debido a la circulación de videos en redes sociales donde se observa a turistas ignorando las restricciones. Estos actos no solo representan una falta de respeto hacia el patrimonio cultural, sino que también implican posibles daños físicos a una estructura milenaria que requiere constante conservación.
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¿Por qué no se puede subir a Chichén Itzá?
Desde enero de 2006, el acceso a la cima del Castillo de Kukulcán y a otros edificios en la zona arqueológica fue oficialmente prohibido por el INAH. Esta medida tiene como objetivo principal la protección del patrimonio histórico y arqueológico. Subir a la pirámide representa un riesgo no solo para la estructura misma, sino también para la seguridad de los visitantes.
La pirámide de Kukulcán, también conocida como El Castillo, es una de las joyas del mundo precolombino. Cualquier daño ocasionado por el tránsito humano puede tener consecuencias irreversibles en su conservación. En los últimos años, al menos tres personas han ignorado esta prohibición y han sido sancionadas por alterar el orden público y por el riesgo de causar daños patrimoniales. Esto ha reafirmado la necesidad de mantener medidas estrictas y reforzadas para garantizar su preservación a largo plazo.