‘Pedro Friedeberg es el maestro de las pequeñas cosas’: Liora Spilk
Liora Spilk presentó su documental sobre Pedro Friedeberg y contó en entrevista para La-Lista las enseñanzas que le dio el artista.
Liora Spilk presentó su documental sobre Pedro Friedeberg y contó en entrevista para La-Lista las enseñanzas que le dio el artista.
Liora Spilk lleva corriendo tras Pedro Friedeberg durante 11 años, un tiempo en el que descubrió a los diferentes Pedro: el artista, el padre, el humano o la ardilla que fue partida por un rayo.
Durante más de una década la realizadora realizó el documental Pedro, nominado a mejor ópera prima en los premios Ariel 2023. Pero fuera de dicha gala la cineasta obtuvo el reconocimiento de la risa del diseñador en una sala donde se proyectó este largometraje que va más allá de la clásica biografía y lo muestra en su esencia.
Si bien la historia detrás de esta producción comenzó en 2012 cuando tuvo su primer acercamiento con el autor de la “Silla mano”, el interés de la cineasta en el artista inició cuando era pequeña y vio en la casa de su abuela una obra que hizo Pedro y Leonora Carrington.
Liora Spilk dijo en entrevista para La-Lista que ese cuadro familiar la marcó de por vida y le producía sentimientos encontrados. A la vez que le daba miedo, también le producía una gran fascinación. Desde entonces el nombre de Pedro Friedeberg marcó su vida, a la vez que le marcó la primera piedra para adentrarse a su mundo.
“Cuando estaba estudiando en la UNAM tenía que hacer un cortometraje sobre alguien que admirara y yo escogí a Pedro. La verdad esa primera entrevista para la película ha sido una excusa para estar cerca de Pedro porque es mi persona favorita en el mundo”, contó la directora de cine.
A partir del cuadro que vio en casa de su abuela y de conocer las perspectivas arquitectónicas del artista fue como se adentró dentro de sus laberintos de simetría, color y simbolismos a modo de una metáfora del descubrimiento o la necesidad de encontrarse en un modo de autoconocimiento.
El acercamiento que Liora Spilk tuvo con Pedro Friedeberg le dejaron momentos que marcaron su vida, así como aprendizajes que le hicieron cuestionarse varias cosas, incluyendo su capacidad para dejar, continuar y terminar su largometraje.
“Todos los días quise dejar esta película. Me despertaba sintiendo que estaba topándome con una pared y que no iba a poder acabar, eso fue un sentimiento constante que tuve durante 10 años porque no tenía la capacidad, no sabía lo que estaba haciendo”, confesó.
La cineasta contó que aunado a la inseguridad que tenía sobre sus capacidades, también sentía un peso por la responsabilidad histórica de acabar de retratar la figura que representa Pedro Friedeberg dentro de la historia cultural de México, pero fue la convivencia con el mismo artista lo que le permitió encontrar la motivación y la respuesta para terminar este trabajo.
“Lo increíble de Pedro es que siempre te invita a soñar en grande como lo hace él. Nunca se impuso o hizo de menos. Trata a toda la gente como sus iguales, por eso no le gusta que le digan maestro porque no es un maestro, él se considera como un ser histórico que lo que hace es transmitir el conocimiento”, dijo.
Uno de los elementos que se aprecian dentro del documental Pedro son los tres gatitos Wikipedia, Internet y Netflix, quienes viven con el artista nacido en Florencia, Italia, en 1936. Pero más allá de solo ser seres esenciales en la vida del artista, Spilk buscó que reflejaran un elemento importante del creador.
La cineasta contó que el hecho de que a Friedeberg le gusten más los animales que los humanos habla de su gran humanidad y de la importancia que tiene para él la ternura del humor, el hecho de poder reírse de uno mismo y disfrutar de todos los detalles.
“Para él, y para mí, es importante el poder reírse de uno mismo, el poder disfrutar las pequeñas cosas que hacen que la vida valga la pena. Los perros, los gatos, los pájaros, pasteles, las pinturas, todas esas pequeñas cosas que nos hacen vivir. Creo que él es el maestro de las pequeñas cosas“, añadió.
La enseñanza de poder disfrutar de las cosas pequeñas y de reírse de uno mismo fue lo que le permitió a Liora Spilk terminar el documental de Pedro Friedeberg después de 11 años, pues en medio de la inseguridad que tenía sobre sus capacidades aprendió la importancia de honrar y reírnos de nuestros errores, así como de no tomarnos tan en serio las equivocaciones.
La egresada de Comunicación por la UNAM contó que entre las lecciones que le ha dejado forjar una amistad con el artista también figuran el reconocimiento a nuestros mayores, así como el valor de la amistad. Gracias a esas lecciones de vida es que pudo estrenar Pedro e inspirar a personas que en medio del terror por terminar algo, se atrevan a salir del laberinto de sus vidas.
A 11 años de correr detrás de Pedro Friedeberg, Liora Spilk ahora camina y conduce a su lado, pues en su persona favorita no solo encontró a un Pedro artista o una ardilla partida por un rayo, sino a su mejor amigo.