Muere niño de 8 años tratando de cruzar el río Bravo en condiciones gélidas

Un niño hondureño de ocho años se convirtió en la víctima más reciente en una serie de ahogamientos que se han registrado cuando los migrantes tratan de cruzar el río Bravo en las terribles condiciones de invierno.

El niño, del que no se conoce el nombre, se ahogó el miércoles mientras trataba de cruzar el río con su familia en condiciones de congelamiento por donde más de 30 personas han muerto. La tormenta invernal dejó a la frontera de México y Texas sin electricidad, agua y comida.

La familia intentaba cruzar el río de Piedras Negras en el estado de Coahuila para llegar a Eagle Pass, Texas, en condiciones de congelamiento. Los padres y la hermana del niño aparentemente lograron llegar a EU, pero los regresó la agencia de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP). 

Según los oficiales de migración de México, el niño “no aguantó la presión del agua que lo cubrió y lo sumergió varios metros”. Recuperaron su cuerpo pero los intentos de revivirlo no funcionaron.

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Cruzar el río Bravo siempre es peligroso. Muchos migrantes indocumentados, de los cuales varios no saben nadar, se han ahogado cuando los atrapan las corrientes y las aguas profundas.

La tormenta invernal que se extendió por todo Texas produjo mucha nieve y las temperaturas están en niveles de congelamiento lo que ha hecho todavía más peligroso el cruce.

A principios de semana una mujer de Venezuela murió tratando de cruzar el río en la misma zona para después quedar atrapada en la corriente helada. Otras tres personas sufrieron de hipotermia. A una la atendieron en la Cruz Roja de México y otras dos personas lograron cruzar la frontera de EU.

Los agentes de la patrulla fronteriza de Texas supuestamente detuvieron a lo largo de la semana a más de 200 indocumentados que sufrieron por la exposición al frío y otro tipo de lesiones relacionadas con el frío. Los migrantes eran originarios de México, Guatemala, El Salvador, Honduras y Ecuador, reporta la CBP.

Las muertes se dan en momentos en los que México reporta un incremento sustancial en migrantes del Caribe y Centro y Sudamérica que están huyendo de una mezcla de miseria de pobreza, violencia, corrupción  y desastres naturales relacionados con la crisis climática.

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Guatemala y Honduras, dos de los países más corruptos y violentos de la región fueron azotados en noviembre por dos huracanes que dejaron a millones de personas sin cosechas, sin vivienda adecuada, sin asistencia médica, comida o asistencia económica por parte de sus gobiernos.

Al enfrentarse al hambre, muchos se han estado moviendo en búsqueda de seguridad, trabajo y reunificación familiar ante la esperanza de que EU será un país menos hostil con los migrantes y los asilados durante el gobierno de Joe Biden.

“Se está viendo un gran aumento de migrantes que llegan a México para tratar de escapar de las consecuencias del cambio climático y para buscar una vida mejor”, dijo Martha Sánchez Soler, fundadora del Movimiento Migrante Mesoamericano, una fundación sin fines de lucro con sede en la Ciudad de México. “No existe un refugio adecuado en México a causa de la pandemia, y se están topando con el impacto del cambio climático en el norte”.

Las medidas de protección que se impusieron para detener los contagios de Covid 19, incluyendo las reducción drástica de capacidad en los refugios a lo largo de la ruta quiere decir que los migrantes en tránsito tienen que arriesgarse a viajar en condiciones climáticas que ponen en peligro sus vidas y estar en lugares en donde acechan los grupos criminales y los oficiales corruptos.