Sin censo de cuerpos ni datos genéticos: así enfrenta el gobierno la crisis de 52 mil cadáveres sin identificar
Los Semefos se vieron rebasados por la cantidad de cuerpos acumulados. Foto: Cortesía / www.bahiadebanderas.gob.mx

En los servicios médicos forenses del país y en las fosas comunes hay más de 52 mil cuerpos sin identificar, pero las autoridades no cuentan con un censo completo de estos cadáveres y tampoco una base de datos genética para identificar a los familiares de los fallecidos, lamentó esta mañana el subsecretario de Derechos Humanos, Alejandro Encinas.

“No existe un censo sobre los cuerpos no identificados ni tampoco sobre los identificados y no reclamados en las fosas comunes. No hay una base de datos genética nacional que permita la confrontación de los datos que se tienen. No existen capacidades y voluntades y ese es el principal problema, la falta de voluntad para hacerlo de manera masiva y la información forense se mantiene fragmentada”, señaló el subsecretario Encinas Rodríguez.

Según cifras de la Comisión Nacional de Búsqueda (CNB), en México actualmente hay 99 mil 120 personas desaparecidas y no localizadas. Las autoridades atribuyen esta cifra, en parte, a la falta de capacidad de los servicios médicos forenses para identificar a los cadáveres que tienen en sus instalaciones.

Para paliar esta crisis forense, el gobierno federal alista la creación de un Centro Nacional de Identificación Humana. Esta institución se creará a partir de una iniciativa de ley que la Secretaría de Gobernación enviará al Congreso de la Unión, donde se espera haya un parlamento abierto con familiares de víctimas para que ellos den sus puntos de vista sobre el proyecto.

La titular de la CNB, Karla Quintana, también participó en la conferencia matutina en Palacio Nacional. Ahí resaltó la importancia de la creación del Centro Nacional de Identificación Humana, que atenderá la crisis forense de manera regional.

“El sistema tradicional forense no va a solucionar (el problema), la dinámica de desaparición no respeta fronteras, no importa que una fiscalía o un estado resuelva un problema porque la desaparición no respeta la frontera de ese estado, tenemos que pensar de manera global y eso es lo que estamos proponiendo”, indicó Quintana Osuna.

Además del Centro Nacional de Identificación Humana, el gobierno federal ya cuenta con centros regionales de identificación en Saltillo, Coahuila, y en San Luis Potosí capital.

Con el centro de identificación de Coahuila, entre marzo y noviembre de 2021, se hicieron exhumaciones en cinco fosas comunes de panteones, se analizaron 731 cuerpos y se tomaron más de mil 600 tomas referenciales a los familiares de víctimas.

Mientras que el centro regional de San Luis Potosí aún no comienza a funcionar, pero Alejandro Encinas anunció que se tiene la idea de prestar estas instalaciones a los integrantes del Mecanismo Extraordinario de Identificación Forense (MEIF), un grupo de trabajo que se conformó el año pasado en colaboración con oficinas de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).

Otro convenio que el gobierno federal ya firmó para paliar la crisis forense fue con la Universidad de Innsbruck en Austria. Esta institución ya ayudó a México a identificar a dos de los 43 normalistas de Ayotzinapa desaparecidos en 2014 en Iguala, Guerrero, y ahora ampliará su colaboración con las autoridades de nuestro país.

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