Las pymes mexicanas deben salir a buscar capital al extranjero: Álvaro Rodríguez Arregui
Foto: Pixabay.

En 2015, Javier Mata fundó en México YaloChat, plataforma de comercio conversacional líder en mercados emergentes. Ha conseguido 23 millones de dólares de inversión en dos rondas: la primera el 11 de marzo de 2019 por 8 millones de dólares (mdd) de Sierra Ventures. La segunda el 20 de agosto de 2020 por 15 mdd de B Capital Group y Sierra Ventures.

El común denominador de estas inversiones, además de ser capital de riesgo para emprendedores tecnológicos, es que fueron conseguidas en el extranjero. Yalo es una clara muestra de lo que Álvaro Rodríguez Arregui, cofundador y socio director del fondo de inversión Ignia, comenta: las empresas mexicanas salen a buscar dinero en fondos extranjeros para que, al volver, tengan el voto de confianza que termina de convencer a los inversionistas nacionales.

Yalo no es la única empresa mexicana que ha seguido esta estrategia. También lo han hecho Jüsto, supermercado en línea; Konfío, startup de tecnología financiera, y el unicornio mexicano Kavak, dedicado a la compra y venta de autos seminuevos.

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Muchas veces queremos que las pequeñas y medianas empresas compitan con las grandes sin fondeo y eso es como si las mandaras a la guerra sin fusil: para que sean competitivas tienes que fondearlas”, dice Rodríguez en entrevista para La-Lista.

Álvaro señala que no todo está perdido, pues esta oportunidad ha hecho que, desde 2019, los fondos internacionales volteen a ver a México. “El 2020 redobló la teoría de que invertir en la economía digital es la estrategia de inversión correcta”.

Una oportunidad que queda desaprovechada, pues el retorno que se obtiene llega hasta el 30% anual con Ingnia. “Para que un emprendedor tenga el capital para ser un competidor fuerte frente a jugadores tradicionales debe salir a buscar esa lana a fondos extranjeros, ese dinero no está en México”, dice.

De acuerdo con Rodríguez Arregui, el 2019 representó un año de inflexión para el ecosistema de fondeo en México, donde los fondos internacionales empezaron a invertir en el país con rondas grandes y fuertes. “Siempre se cuestiona el periodo de vida de las pequeñas y medianas empresas, pero si estas mueren es por una razón: no tienen financiamiento y aunque es un elemento necesario, no es suficiente para tener éxito”.

Debido a que los fondos son menos robustos, acceder a financiamiento puede ser un reto mayor en México. 

Los fondos en México

En el país hay pocos fondos con poco dinero. De acuerdo con con el estudio VC Overview 2020, la Asociación Mexicana de Capital Privado (Amexcap) representa a más de 103 firmas de Capital Emprendedor (venture capital), las cuales son el 3.7% del levantamiento de capital acumulado, es decir, 2.3 mmdd de los activos bajo administración acumulados.

De acuerdo con el reporte, la tendencia creciente de los montos de inversión, a la par del aumento en la cantidad de transacciones realizadas, muestra que las empresas y el mercado en México representan una oportunidad favorable como destino de inversión. El documento señala que las industrias con mayor inversión son consumo discrecional, tecnología, servicios financieros, industrial y salud.

El 2019 representó para México un mejor año que 2018 con un capital invertido aproximado de 1,000 mdd. Pero fue 2020, pese a la pandemia, el mejor que el año con un total de 1,100 mdd, esto debido a los emprendimiento inmersos en la economía digital. 

“Lo que nos vino a enseñar la pandemia es que la economía digital se aceleró, lo que pensamos que iba a pasar en México en cinco años sucedió en meses. Nos alcanzó el futuro”.Álvaro Rodríguez Arregui, Ignia

Un panorama que se favoreció gracias a que las grandes empresas no estaban preparadas para la economía digital, “resultó que no solo la gente estaba preparada para hacerlo y que había un crecimiento en el sector, con esta gran oportunidad se empezó a capturar estas rondas de fondeo. Hoy el potencial de la economía digital es bestial”.

El valor de mercado del comercio electrónico en México alcanzó los 316,000 millones de pesos en 2020, de acuerdo con la Asociación Mexicana de Ventas Online. Esto representa un crecimiento de 81% en comparación con el año anterior. Un panorama que se ve prometedor por el aumento en la penetración de internet, según cifras de Statista, durante 2020, 63% de la población tenía acceso a la red y se espera que para 2025 esta cifra alcance el 70%.

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“A esto se le suma que la gente está haciendo transacciones. Hace tres o cuatro años, 7% de la población hacia una transacción semanal por internet, hoy es el 50%, de los cuales el 60% de los que transaccionan son de clase media baja o baja”, explica Álvarez.

El camino a la reactivación económica

Antes de la pandemia, varios inversionistas pensaban que invertir en la economía digital era poco seguro. Mantenían sus activos en sectores como el energético o inmobiliario, que con Covid-19 se volvieron altamente riesgosos. “Hoy vemos que el exitoso fue la economía digital por una simple razón, ¿dónde está el futuro? Ahí es donde quieres invertir tu dinero”, dice el inversionista.

Una tendencia que no cambiará, solo se acelerará y en el que los fondos de inversión deberían ser un camino para la reactivación económica. Rodríguez explica que en Estados Unidos el venture capital ha probado ser una gran fuente de crecimiento para las economías, generado por empresas que recibieron este tipo de fondeo: 38% de todos los empleos son producidos por esas compañías, 82% en investigación y desarrollo proviene de ellas, 43% de las que cotizan en bolsa tuvieron ese fondeo, y el 60% del valor de capitalización de la bolsa son de dichas empresas.

Dentro los sectores interesantes para invertir están fintech (crédito, pago, seguros), retail transformation (tecnología para tiendas para evolucionar tiendas físicas), software as a service (servicios para que las pymes se vuelvan más eficientes) y comercio electrónico con verticales específicas o de nicho.

“Esto prueba que el venture capital es un semillero para tener empresas sólidas y una buena oportunidad de inversión”, dice. “Si queremos que este país se incorpore rápidamente a la economía digital, tenga crecimiento y genere empleos, tenemos que invertir más en este tipo de emprendimientos a través de venture capital. No es caridad, es una decisión inteligente de inversión”.

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