‘Solo nos aventaron un peso’: transportistas acusan aumento insuficiente

Para los transportistas el aumento de un peso anunciado por el gobierno de la Ciudad de México (CDMX) y que entra en vigor este miércoles 15 de junio, no resuelve el rezago tarifario al que se enfrentan y que, de acuerdo con ellos, les impide darle mantenimiento adecuado a las unidades del transporte público. 

“La autoridad dice ‘ahí te aviento un peso y arréglatelas como puedas, es lo que hay’, no estamos de acuerdo porque no nos alcanza, con un peso quiere que resolvamos toda la situación”, señala Francisco Carrasco, vocero de la Fuerza Amplia de Transportistas (FAT).

Para Ricardo Martínez, representante de la ruta 59 que corre del metro Taxqueña a la colonia Pedregal de Santo Domingo, el aumento a la tarifa es solo un paliativo que no resuelve nada los rezagos que tienen ni la cascada de aumentos en el combustible, refacciones, llantas, unidad y en los alimentos.

“Como ciudadanos al final tenemos los aumentos que tiene toda la gente. Sabemos que quedamos a deber a la población, pero para dar buen servicio, capacitación a los choferes y mantenimiento a unidades se necesita dinero, sin dinero es complicado”, dice Martínez.

De acuerdo con Carrasco un peso no es suficiente para darle mantenimiento a las unidades por el rezago tarifario de 25 años.“El peso se va a diluir con los centavos que aumenta la gasolina, un peso no resuelve”, apunta.

Pero no es al único aumento que se enfrentan, también está la inflación que se ubica en más de 7%, la mayor registrada en las últimas dos décadas.

Tras su protesta el pasado 2 de junio donde los transportistas pedían un aumento de tres pesos en la tarifa, pues argumentaban que así podrían capitalizarse para dar mantenimiento a las unidades o para poder cambiarlas. Pero si no era posible, que fuera un criterio híbrido: 1.50 pesos en el pasaje y mantener el bono del combustible, que ya ha sido cancelado. “Ahora pedimos que nos sigan dando ese bono”, dice Carrasco.

Carrasco señala que este bono solo se les dio 17 meses: siete meses en 2020 de junio a diciembre por un monto de 4 mil pesos; en 2021 fue de 4 mil 240 pesos durante solo seis meses (de julio a diciembre); y en 2022 solo cuatro meses de enero a abril.

“Hace 10 años le habíamos solicitado a la autoridad capitalina que se implementara un aumento en el pasaje de 50 centavos por año. Si nos hubieran hecho caso, ahora nuestra tarifa estaría costando nueve pesos, pero la autoridad siempre ha sido sorda”, dice Carrasco. 

Para los transportistas, este aumento es mínimo para lo que necesitan, por lo que han implementado estrategias para hacer rendir el dinero. 

Hacer rendir el dinero

Los transportistas han implementado diversas estrategias para hacer rendir el dinero, como volverse mecánicos, pintores, hojalateros, “lo que no éramos para hacer la talacha y no se nos fugue el dinero en la mano de obra”, cuenta Carrasco. 

Un transportista que tiene 11 años trabajando en una ruta que sale del paradero del metro Taxqueña y que pidió el anonimato, cuenta que para hacer rendir el dinero trabaja desde las 5:00 horas hasta las 22:00 horas y solo descansa cada 15 días. En una jornada laboral arriba de su camión blanco con morado genera 4 mil 200 pesos aproximadamente y gasta mil 500 pesos de gasolina y 2 mil 500 pesos de cuenta.

Los días malos se va con 80 pesos, en los días buenos entre 400 a 500 pesos. “Está feo, (antes) te quedaba dinero y antes el gobierno no se fijaba en el transporte público, ahora sí. Temo que esto se ponga feo”, dice el transportista de 47 años de edad.

Francisco, un operador de una combi de la ruta 29, señala que el aumento es insuficiente, pues insumos como la gasolina o el aceite ha aumentado mucho, el litro de este pasó de 50 a 75 pesos. Su unidad requiere cinco litros cada dos meses aproximadamente. Francisco labora desde las 6:00 horas a las 22:00 horas de lunes a domingo. 

Al día genera entre mil a mil 200 pesos, pero gasta: 600 pesos de gasolina y 500 pesos de cuenta, es decir, que solo le restan 100 o a veces 200 pesos libres. Francisco dice, 53 años de edad, si les dieran tres pesos, apenas les alcanzaría.

Gustavo Venegas, transportista de 28 años de edad, también relata que antes con el bono al combustible le ayudaba mucho para hacer rendir el dinero, pero solo se lo dieron durante 11 meses. Ahora ha decidido aumentar su jornada laboral diaria de 5:30 horas a las 23:00 horas de lunes a domingo y ahorrar dinero llevando comida propia y no comprar en la calle. 

Al día, él gasta 500 pesos de gasolina, 600 pesos de cuenta, que da un total de mil 100 pesos diarios, por lo que al día gana 200 pesos al día en promedio, pero algo que le da temor son los asaltos, que tan solo en este año ha sufrido cinco, alrededor de uno por mes. 

El gobierno de la CDMX señaló que como en cada aumento de tarifa, los concesionarios deberán garantizar seguridad, calidad del servicio, mantenimiento a la unidad y capacitación a los conductores. Se realizarán monitoreos de verificación y seguimiento, y en caso de que no se cumpla, habrá sanciones que incluyen la cancelación de concesiones y licencias.

Un compromiso que están dispuestos a cumplir, según señala el vocero de la FAT, “es un compromiso con los usuarios que no nos cuesta y que haremos inmediatamente, como el uniforme, tener la unidad rotulada, sin vidrios polarizados y limpia, que el conductor maneje  adecuadamente y que el volumen del radio sea moderado, pero el mantenimiento es algo en lo que no podrán avanzar”.

Carrasco señala que dentro de los retos que enfrentan para alcanzar el aumento en la tarifa está el proceso electoral en los estados de Coahuila y Estado de México, en 2023, y en 2024, la presidencial, por lo que si no lo logran este año, ya no podrán hacerlo. 

Martínez, líder de la ruta 29, apunta a que van a seguir presionando para alcanzar el bono o que les den un descuento en el combustible, “nosotros somos consumidores a granel, deberían darnos precio especial. Nosotros vamos a tratar de mejorar el servicio y una disculpa al usuario que paga las consecuencias”.