T-MEC: ¿Qué sigue en la disputa de EU por la política energética de México?
Foto: Especial

“Uy, qué miedo, mira cómo estoy temblando”, dice la canción que puso el presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador en la conferencia en la que se le cuestionó sobre el frente que abrió Estados Unidos (EU), mediante el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), por sus reformas al sector energético.

Este miércoles, la representante Comercial de Estados Unidos, Katherine Tai, formalizó la queja de su país por las políticas energéticas impulsadas desde el gobierno federal mexicano, al considerar que afectan a las empresas estadounidenses de ese sector y que benefician a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y Petróleos Mexicanos (Pemex), y llamó a consultas de resolución de disputas.

Aunque el presidente intentó minimizar el hecho, el reclamo no viene solo desde EU, Canadá que también anunció que hará lo propio y adelantó que apoya a EU, al considerar que los cambios legales en el sector energético son “inconsistentes” con las obligaciones que México asumió al firmar el T-MEC.

¿Pero qué significa esto y qué sigue?

¿Qué son las consultas del T-MEC?

José Ignacio Martínez Cortés, coordinador del Laboratorio de Análisis en Comercio, Economía y Negocios (Lacen) de la UNAM, explica que las consultas de resolución de disputas se solicitan cuando una de las partes está en desacuerdo con un procedimiento interno de algún país. 

“Es el proceso inicial que marcan las reglas del T-MEC, anterior a un proceso más estructurado, es un proceso de consulta”, explica a su vez Aldo Flores Quiroga, especialista en política energética y asuntos internacionales.

En esta fase hay acercamientos entre funcionarios. “Es a nivel gobierno, es decir, es la representación comercial de EU y la Secretaría de Economía (SE) (en el caso de México) o el ministerio de comercio de Canadá y la SE”, explica José Ignacio Martínez.

Esta etapa tiene una duración máxima de 75 días, donde las consultas de resolución se deberán celebrar a más tardar 30 días después de la solicitud formal, en este caso corren a partir de este miércoles 20 de julio, pues la Secretaría de Energía ya confirmó que recibió la petición.

El coordinador del Lacen de la UNAM refiere que tanto México y Estados Unidos ya tienen perfilada su defensa.

“La salida de México está en el artículo que dice que el país se reserva su derecho soberano de reformar su constitución y su legislación interna. Este va a ser el argumento de México, mientras que el de EU está en el que se refiere al trato nacional, es decir, México le tiene que otorgar un trato nacional a una empresa de EU como si fuera mexicana”, apuntó

¿Qué pasa si no hay acuerdo?

“Si no hay un buen resultado de las consultas (que la USTR no quedó conforme con la información que México le brindó), la comisión convoca a un panel de asesores, técnicos y expertos a la materia para que emitan recomendaciones”, detalla el experto de la UNAM. 

Un panel de solución de controversias, explica el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), está integrado por tres o cinco panelistas elegidos a partir de una lista preaprobada por los tres países miembros del tratado. Una vez definidos los integrantes, el panel tendrá un plazo de 150 días para emitir un reporte inicial y 30 días para presentar el reporte final, lo que podría ocurrir hasta mayo de 2023. 

Este panel escuchará los argumentos de los países y decidirá sobre el asunto.

Eso no es todo. Tras la emisión del reporte final, las partes tendrán 45 días para llegar a un acuerdo sobre la solución de la controversia que puede ser la eliminación de la inconformidad, pero “si el fallo es a favor de Estados Unidos, entonces la Unión Americana podrá solicitar una compensación”, explica Martínez Cortés.

¿Cuáles podrían ser las sanciones?

Banco Base explica en análisis que si no se llega a un acuerdo sobre la solución tras los 45 días entonces Estados Unidos y Canadá podrían imponer aranceles en el mismo sector que les fue afectado, que en este caso sería el energético. Sin embargo, en caso de que no sea factible en el mismo, pueden hacerlo en otros. 

Si México considera que los aranceles son “manifiestamente excesivos” o que ya cubrió la afectación, puede solicitar al panel que se reúna de nuevo para revisar la solicitud y resolver en un lapso de 90 a 120 días.

Y aunque todo esto tiene tiempos definidos, la institución resalta que los plazos de varias de las etapas del proceso puede tener extensiones, por lo que no es fácil determinar un tiempo “mínimo” o “máximo” para saber si habrá sanciones.

¿Está en riesgo el T-MEC?

Para México, el T-MEC ha representado una Inversión Extranjera Directa (IED) de 355 mil 198.7 millones de dólares desde el año 1999 a marzo de 2022, equivale al 53.9% de la recibida por México. En el país, hay un total de 36 mil 058 empresas con inversión de TMEC, según datos de la Secretaría de Economía.

Este proceso mantiene operando igual al T-MEC. “Tan todo sigue igual que en septiembre se reunirán bajo la figura del diálogo de alto nivel entre los tres países”, comenta José Ignacio Martínez, quien considera que este hecho no pone en riesgo el acuerdo trinacional. 

“Si se acaba quien pierde es Estados Unidos porque quien lo abastece de alimentos es México, ya Joe Biden dirá si quiere que la inflación siga subiendo”, agrega. 

“Nadie gana en una disputa comercial. El tema es que deberíamos estar hablando cómo fortalecer la alianza econoḿica y energética norteamericana y estamos perdiendo tiempo valioso”, sostiene a su vez Aldo Flores.

“Lo cierto es que el tratado tiene precedencia sobre muchas leyes en México, pero la más importante es que tanto en México como en Estados Unidos, como en el marco del tratado, debe defenderse la competencia”, añade.

Síguenos en

Google News
Flipboard