Al actor Toño Mauri le dijeron que necesitaba una tercera dosis de una vacuna contra Covid-19 debido a su sistema inmune.
El actor Toño Mauri recibió una tercera vacuna contra Covid-19. Foto: Instagram
La situación de cada persona es distinta y más cuando se trata de la salud, como le pasó al actor Toño Mauri, a quien le dijeron que necesitaba una tercera dosis de una vacuna contra Covid-19 para estar más protegido.
El personal de salud de EU le dijo esto debido a que su sistema inmune está deteriorado y el también productor está en recuperación tras una larga contra el coronavirus y de haber recibido un doble transplante de pulmón por las secuelas que le dejó la infección.
Fue así que este lunes Toño Mauri recibió su tercera dosis contra el covid, además que en este momento lidia contra dos bacterias, una en el pulmón y otra en el estómago, pero que fueron identificadas rápidamente.
A pesar de esas bacterias en su cuerpo, de tener un accidente debido a la pérdida de su masa muscular, y que estuvo cuatro meses conectado en coma, el actor ya está listo para volver a trabajar, pues en enero espera lanzar una producción sobre Miguel Bosé.
Distintos expertos y farmacéuticas apuestan por una dosis de refuerzo más a como se contempla lo que es tener el esquema completo.
En Estados Unidos, Hungría, Rusia e Israel este debate toma fuerza porque también es necesario conocer cuáles personas necesitarían otra inyección para estar más protegidas.
El doctor Joshua Labaer, de Arizona State University, comentó a mediados de agosto en un evento organizado en Ciudad de Tempe que las personas que requieren una dosis de refuerzo son aquellas que tienen su sistema inmunológico comprometido.
“Eventualmente responden a la vacuna, produciendo anticuerpos a partir de la vacuna, pero esto les toma mucho más tiempo”, por lo que con la tercera vacuna se protege de mejor manera.
Las defensas de las personas son lo que definen si es necesario esta otra dosis. El especialista recordó que las primeras personas en ser protegidas tuvieron su primera inyección entre diciembre y enero, y si se mirara su torrente sanguíneo se verían todavía anticuerpos, aunque a un menor nivel de un inicio.
“La reducción no es tanto como uno podría pensar. Todavía se tienen niveles de anticuerpos bastante buenos, incluso ocho meses después”, añadió.
Esta misma postura la defiende la doctora Yung Chang, insistiendo en que debe aplicarse en casos para asegurar una mejor inmunidad contra el virus y reducir el número de infecciones entre personas vacunadas.
La profesora e inmunóloga de la School of Life Sciences recordó que es importante contar con las dos dosis porque incluso ante una infección, la gravedad de la enfermedad es mucho menor en vacunados que en los que no lo están.
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