Silencio Radio lleva al cine el caso de Carmen Aristegui

Era marzo de 2015 cuando ocurrió uno de los mayores escándalos contra la libertad de expresión en México. La periodista Carmen Aristegui fue despedida de MVS bajo el argumento de incumplimiento de contrato, pero poco antes difundió el reportaje conocido como “La Casa Blanca”, de Enrique Peña Nieto.

Lo vivido en esos años, así como la búsqueda de justicia y la construcción de un nuevo medio para volver a conectar con el público, forma parte de lo mostrado en el documental Silencio Radio, de la cineasta Juliana Fanjul.

La directora comentó en entrevista para La-Lista que durante la filmación hubo varios momentos de adrenalina y lo que más le sorprendió fue ver a la periodista y su equipo resistir a pesar de las amenazas aún cuando ocurrió el asesinato de Javier Valdez.

“En algún momento nos imaginamos que Carmen (Aristegui) estaba protegida por su popularidad y que evitaría que le harían un ataque físico, pero Javier era un periodista muy reconocido y aún así lo asesinaron”, recordó la directora con formación en México, Cuba y Suiza.

Comentó que uno de los momentos impactantes fue cuando entraron a allanar las oficinas del nuevo portal digital. En ese instante llegó el temor de ser objeto de una vigilancia o un eventual ataque.

“Cuando volvimos de Washington tras acompañar a Carmen de denunciar al Estado Mexicano ante la CIDH, llegamos al apartamento donde nos estábamos quedando en la CDMX y la puerta de entrada tenía muestras claras de que la habían intentado forzar”, dijo.

A partir de esa experiencia es que Juliana Fanjul y su equipo de filmación tomaron el curso de protocolos de seguridad que Artículo 19 recomienda, además que reforzaron sus medidas de seguridad.

“En el protocolo se nos recomendó no tener un solo chofer y que cada dos semanas lo cambiáramos para que no tuvieran demasiada información. Invariablemente ese chofer me dijo que nos habían estado siguiendo. Entonces llevamos un diario y cuando nos siguieron casualmente estuvimos en un espacio público con Carmen en alguna conferencia, comiendo en un restaurante o lo que fuera. Claramente la vigilaban a ella y querían saber qué estábamos haciendo”, añadió la cineasta.

Experiencias como el allanamiento a las oficinas de Aristegui Noticias, cuando varios periodistas jóvenes renunciaron a petición de sus familiares, así como la filtración del expediente a una revista de notas rosa, fueron factores que le dieron certeza de las limitaciones del sistema judicial.

Otro aspecto que el caso Carmen Aristegui le mostró fue ver “cómo se tejen las relaciones entre las personas que supuestamente están ahí para que las leyes funcionen y los que las quieren corromper por completo. Deja ver un tejido social muy descompuesto”.

Si bien consideró que la relación del gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador y los medios es distinta, todavía no hay una protección a los periodistas.

“En lo que va del año ya van dos periodistas asesinados. Los números siguen siendo altísimos. México cerró el 2021 siendo el segundo país más peligroso del mundo después de Afganistán, y se supone que no estamos en guerra. ¿Qué protección va a haber? Ninguna. No sé a qué número va a llegar, es como si quisiéramos romper el récord cada año”, aseguró la directora de Silencio Radio, el documental que ya está disponible en la pantalla grande.