El Norte sobre el Vacío, la película mexicana que participó en Berlín

Fue noviembre de 2010 cuando don Alejo Garza Tamez sacrificó su vida para defender su patrimonio de los narcos. Su historia ha sido llevada a novelas gráficas y canciones, pero ahora inspiró la película más reciente de Alejandra Márquez, El Norte sobre el Vacío.

Esta cinta tendrá su estreno mundial en el Festival Internacional de Cine de Berlín, pues forma parte de la sección Panorama. Cuando la directora habló con La-Lista, su largometraje estaba siendo terminado.

“Recibimos invitaciones para mostrarla y que la consideren, pero hasta que no la estrenemos no sabremos qué pasa. Espero que sea una película que tenga una vida festivalera saludable”, comentó la cineasta nacida en 1980 en San Luis Potosí.

Alejandra Márquez comentó que El Norte sobre el Vacío no es como tal el hecho de Don Alejo, sino su historia solo fue una inspiración para que ella y Gabriel Nuncio hicieran su propia historia y como muestra de respeto a la historia y figura de Don Alejo.

“Tenía claros los objetivos y temas que me importaban y lo que quería aprovechar de esta historia para sacar a la luz. Fue una historia que avanzó bastante pronto, la financiamos sin mucho trabajo a través de Eficine y fue un rodaje muy disfrutable. Ahora vamos en la posproducción y va más de prisa con la noticia de Berlín”, comentó.

La película filmada en mayo pasado en Linares, Nuevo León, no se centra en la violencia, sin toma como pretexto la historia por el heroísmo y la valentía. Estos elementos son puestos bajo la lupa para cuestionar los valores que constituyen la masculinidad.

El Norte sobre el Vacío cuenta con los protagónicos de Gerardo Trejo Luna y Paloma Petra. Contaron con el apoyo de la productora neoleonesa La Tuna, para conocer los alrededores y velar por la seguridad del staff en el contexto que representa el norte del país.

“Fue un proceso de adecuarnos no solo a la violencia criminal, sino a todo lo que te impone el noreste como temperaturas altísimas y una fauna súper agresiva. Para todas nosotras, éramos en su mayoría mujeres las que integramos el crew, una aventura de irnos adecuando y una exploración“, aseguró Alejandra Márquez.

La directora señaló que su equipo de trabajo fue conformado principalmente por mujeres sin una intención, pero que ella como feminista está consciente de la importancia que se le debe dar a que las expertas ocupen lugares de mando en todas las industrias. En el caso de su película, destacó su presencia porque se reflexiona en torno a la masculinidad.

“Lo que cuestiona la película es la carga tan pesada que le damos a los hombres de ser héroes, valientes y esta especie de llanero solitario indestructible y fuerte. Tanto en forma como en fondo, la cinta trata no de criticar esto, sino cómo los padres arman a sus hijos; así como la tierra, se heredan las prisiones de la mente”, añadió.

Emocionada, pero con una dosis de terror e incertidumbre son emociones que tuvo Alejandra Márquez al conocer su participación en la Berlinale, representando su mayor miedo que su largometraje llegue a las personas que deba hacerlo con todo y su mensaje.

Por lo demás, se sintió afortunada de poder hacer películas “arriesgadas, diferentes e incluso raras” y de “poder arrojarme al vacío cada tanto”. Añadió que aún siente los nervios de hace 15 años, como cuando egresó del Centre d’Edtudis Cinematogràfics de Catalunya, pero se siente afortunada y orgullosa de lo que logró.

La cineasta dijo que le gustaría ser un ejemplo de libertad y enseñar a los demás que podemos hacer lo que queramos con la guía de otras personas, pero también recorriendo sus propios caminos. “A veces tomar el monte en vez de la autopista, puede ser más enriquecedor”, añadió.