‘Abro los ojos y siento ganas de matar o de morirme’, las palabras que inspiraron La Civil

“¿Dónde está mi hija?”, uno de los mensajes en la protesta del 10 de mayo. Madres salieron a marchar porque sus jóvenes están perdidos en un país con 100 mil desaparecidos desde 1964. Este problema lo enfrenta México desde hace años y su situación fue reflejada en la película La Civil.

La cineasta rumana Teodora Mihai estrenó hace un año este filme en el Festival de Cine de Cannes, donde además de llevarse una ovación de ocho minutos obtuvo el Premio al Valor, en la categoría Una cierta mirada.

El filme inspirado en el caso de la activista Miriam Rodríguez cuenta la historia de una mujer llamada Cielo. Ella salió de su casa y de pronto recibe una llamada telefónica en la que le dicen que su hija fue secuestrada y para volverla a ver debe pagar su rescate. Aunque completa el pago, su hija nunca regresó.

La directora de La Civil dijo en entrevista para La-Lista que su intención en un inicio su intención no era hablar sobre desapariciones, sino quería abordar el tema de los adolescentes que no solo enfrentan la ambivalencia de la edad, sino lo que representa crecer en un ambiente complicado.

Su investigación fue por esa línea durante dos años y medio hasta que conoció a la activista Miriam Rodríguez, una madre de familia cuya hija fue raptada por un grupo criminal y que hizo sus propias indagaciones para llevar a prisión a los culpables, quienes la amenazaron y después asesinaron el 10 de mayo de 2017.

“Hubo una frase que me hizo clic en la cabeza y me dijo ahí tienes qué hacer algo. La señora me dijo: ‘Abro los ojos y siento ganas de matar o de morirme, es lo que siento yo cada mañana’“, relató Teodora Mihai.

Comentó que las palabras de la activista de derechos humanos le impactaron porque veía frente a ella no a una persona con un perfil violento, sino el de una ama de casa que en medio de la desesperación y la necesidad de hacer algo, tuvo que hacer lo que estaba en sus manos para no “quedarse en un rincón llorando. Esta complejidad y humanidad me llamó la atención para poner mi granito de arena”.

La Civil es protagonizada por Arcelia Ramírez, quien dijo para La-Lista que desde que le llegó el guión sintió como si fuera un regalo este personaje, pero entendió la responsabilidad que pesaba sobre ella por el rigor que debía tener, además de los cuidados de salud en medio de la pandemia de Covid-19.

Comentó que para dar vida a Cielo no recurrió a la historia de ninguna mujer en específico y tampoco vio el material gráfico que tenía la directora, pues ella le pidió que fuera una creación suya por completo.

“No es la historia de Miriam Rodríguez lo que se cuenta en La Civil, sino recoge los testimonios de muchas otras mujeres con las que Teodora Mihai habló y entonces nos concentramos en Cielo”, dijo.

Arcelia Ramírez consideró que esta cinta llega en un momento oportuno para robustecer el debate y la reflexión en torno a las desapariciones que ocurren en México debido a su gravedad.

“Este problema de las desapariciones es una herida tan profunda en este país que hay que pensarlo, hay que entender qué es lo que está pasando para poder caminar hacia la construcción de un sistema de justicia que defienda a las víctimas, que las proteja, que resuelva los casos”, agregó la protagonista del filme.

La también actriz de Verónica insistió en la necesidad de entender esta problemática para identificar los diferentes factores que pueden ayudar prevenir esta situación, que a su consideración requiere del fomento a la cultura y la educación, así como la erradicación de la pobreza.

Teodora Mihai comentó que la realización de La Civil fue complicada porque se inspiró en un caso muy triste, en el que la misma Miriam Rodríguez tenía noción de lo que le podía pasar.

“La señora Miriam tenía la conciencia de que si ella continuaba en ese trabajo, en esa búsqueda, estaba tomando muchos riesgos. Ella lo sabía, pero había perdido tanto que creo que había superado cualquier miedo y preocupación. Como espectadora, lo que le pasó fue una cosa que me entristeció mucho”, comentó.

Durante siete años la cineasta cargó con esta cinta que inclusó pensó que no la iba a poder estrenar por todos los obstáculos que tuvo, entre ellos el Covid-19.

“Me costó varias depresiones durante este periodo. Fue una cosa tremenda. Escuchas los testimonios, a Miriam y las mamás de otras familias, y te impacta lo que están viviendo. La incertidumbre es la que más lastima, el no saber (qué pasó con los desaparecidos)”.

Teodora Mihai comentó que en ese escenario de desesperación, catástrofe y depresión, a pesar de eso lo que admiraba de esas personas fue que encontraban la valentía y fuerza para levantarse a la mañana y seguir con su búsqueda.