<i>Amalgama</i> de Carlos Cuarón: cómo el aislamiento despierta miedos y celos <i>Amalgama</i> de Carlos Cuarón: cómo el aislamiento despierta miedos y celos
"Amalgama" es la nueva película de Carlos Cuarón. Foto: Captura

Cuatro dentistas en una isla paradisíaca es la premisa de Amalgama, lo que llevaría a pensar en una película llana, pero el ingenio de Carlos Cuarón da a este aislamiento una narrativa que pone al límite la paciencia y el comportamiento de sus protagonistas.

Tony Dalton, Miguel Rodarte, Manolo Cardona y Stephanie Cayo son las estrellas que, bajo las órdenes del también realizador de Rudo y Cursi, cambian lo que pareciera un tiempo en un paraíso en una lucha contra sus peores temores personales.

Amalgama narra la historia de cuatro odontólogos que se encuentran en un congreso en la Riviera Maya. Los tres dentistas sienten una fuerte atracción hacia su compañera, pero la especialista tiene otros planes, creando el escenario para cuestionar temas como la amistad, las relaciones con sus seres queridos y sus decisiones.

En entrevista para La-Lista, Carlos Cuarón comentó que este trabajo lo filmó poco antes de la pandemia en Tulum y en República Dominicana, aunque la historia surgió a partir de una invitación que Manolo Cardona le hizo para visitar las Islas del Rosario, en Colombia.

El viaje en ese sitio le dio la idea de rodar allí, pero los planes al igual que las locaciones cambiaron. Sin embargo lo que le quedó claro era que su interés era mostrar la forma en que cuatro personas encerradas en una minúscula isla trataban de resolver sus conflictos.

Ver esta publicación en Instagram

Una publicación compartida de Tony Dalton (@daltonyco)

“Hay ecos a los aislamientos que vivimos el año pasado, pero de una manera distinta porque es un aislamiento voluntario en un paraíso. Lo que no es igual, y tiene que ver con lo que ha sucedido, es cómo la gente encerrada se fricciona más y hay más conflicto“, dijo el director de Amalgama.

Para Manolo Cardona, Amalgama le dejó el aprendizaje para enfrentar situaciones sobre las que por lo general guarda silencio, en ese mismo punto coincidió Miguel Rodarte.

“Creo que es sano poder hablar, platicar, decir lo que uno siente. Es algo de lo que aprendí en esta película que creo es la gran premisa al final y una gran enseñanza que me llevo”, afirmó.

“A veces estamos en estos paraísos donde todo te grita libertad, pero estamos encerrados en nosotros mismos, nuestros propios miedos y dolor. Muchas veces también, paradójicamente, al enfrentar esos dolores y miedos se te presenta la gran oportunidad de sanarlos”, agregó el también actor de Salvando al soldado Pérez, El tigre de Santa Julia y Los héroes del norte.

Síguenos en

Google News
Flipboard