Ari Brickman, un coronel amargado en Como agua para chocolate
El actor se pone en el lado más duro y conservador, de la historia de 'Como agua para chocolate'.
El actor se pone en el lado más duro y conservador, de la historia de 'Como agua para chocolate'.
Ari Brickman se pone en la piel de un revolucionario. El actor interpreta al general Felipe Múzquiz en Como agua para chocolate, la nueva serie de Max, presenta una historia llena de realismo mágico.
De acuerdo con el actor, presentar esta historia basada en la novela de Laura Esquivel, en un nuevo formato, está permitiendo explorar detalles que pudieron quedar fuera en otras adaptaciones.
“Este es un personaje que surge de alguna idea que estaba por ahí, pero que desarrollan más en la serie. Es un honor estar en esta producción porque viene de esta novela tan importante para todos nosotros. Se ha convertido en un clásico de la literatura mexicana y con esta adaptación, donde mi personaje es el coronel Felipe Muzquiz, digamos que me toca interpretar ese lado más duro, conservador, de la historia”, dijo a su paso por la alfombra roja, que se realizó por el estreno de la serie.
De acuerdo con Brickman, Felipe Múzquiz representa el lado más oscuro de la historia, ya que es el aquel que no quiere que haya cambios, y quien considera que la Revolución Mexicana (momento histórico en el que se desarrolla la serie), no está resultando en algo bueno para aquellos que no quieren ver esos movimientos políticos y sociales.
“Está el choque de clases, el de la juventud contra lo establecido. Me toca estar del lado de los conservadores, un coronel al que le molesta que estén cambiando el orden de las cosas, este choque entre las clases más bajas. Por eso este tema es universal, porque hablamos de las mismas cosas (que ocurren hoy en día). Tristemente seguimos con esas dinámicas y esas batallas.
“Fue enriquecedor tener clases de historia de la época para entender el contexto y las dinámicas. A mí me sirvió mucho para escoger ciertos elementos de personajes que existieron en nuestra historia al final del porfiriato y saber más de este cambio dramático en el país, para entender y nutrir este personaje y hacer de este ser amargado por las nuevas circunstancias, que se niega al cambio y que es capaz de todo por impedirlo”, agregó.
Para Brickman, ser parte de esta adaptación es un gran paso y asegura, que la misma se realizó con mucho respetó y estructura desde el guión, porque elementos como el realismo mágico, están presentes de manera natural.
“Con estas novelas se imagina todo y si te lo ponen y no funciona, es decepcionante, pero en este caso, el realismo mágico está muy bien logrado desde el guion, porque lograron combinar la realidad con estos momentos mágicos que vienen desde la novela”, finalizó.