Marcela Alcaraz aclara rumores sobre su muerte: ‘Estoy viva y estoy bien’
"Estoy viva, nunca estuve en Durango ni consumí veneno de rana", afirmó Alcaraz, quien lamentó la desinformación que afectó a su familia y amigos.
"Estoy viva, nunca estuve en Durango ni consumí veneno de rana", afirmó Alcaraz, quien lamentó la desinformación que afectó a su familia y amigos.
El pasado 4 de diciembre, se desató una ola de confusión en redes sociales y medios de comunicación debido a la errónea atribución de la muerte de Marcela Alcázar Rodríguez, una actriz de Durango, a Marcela Alcaraz, conocida por su participación en el programa Como dice el dicho.
Marcela Alcázar Rodríguez, de 33 años y conocida como “Marsh”, falleció durante un ritual de Kambó en Durango. Este rito tradicional utiliza secreciones de una rana amazónica aplicadas sobre la piel con el objetivo de generar un efecto de “purificación” física y emocional. Según reportes de la Fiscalía de Durango, la actriz murió por complicaciones derivadas de este procedimiento, a pesar de haber recibido atención médica de emergencia.
Alcázar Rodríguez era una figura emergente en la escena cinematográfica local, participando en cortometrajes, series y películas filmadas en Durango. Su fallecimiento fue confirmado por Mapache Films, su casa productora, que emitió un comunicado lamentando la pérdida de su compañera.
¿Cómo fue la confusión de apellidos?
La confusión surgió debido a la similitud de nombres entre Marcela Alcázar Rodríguez y Marcela Alcaraz. Esta última, una actriz mexicana reconocida por sus apariciones en telenovelas y series como Como dice el dicho, tuvo que desmentir la noticia de su muerte a través de sus redes sociales.
“Estoy viva, estoy bien y nunca asistí a ningún retiro espiritual. No consumí veneno de rana y no estuve en Durango. Por favor, dejen de replicar información falsa”, declaró Alcaraz en un video.
Además, la actriz señaló el impacto negativo que la desinformación tuvo en su familia, amigos y, especialmente, en su hijo pequeño.
Este incidente no solo evidenció los riesgos de replicar información sin verificar, sino que también desvió la atención de una tragedia real: la muerte de una joven actriz que buscaba explorar un proceso espiritual.
Mientras la familia y colegas de Marcela Alcázar Rodríguez lamentan su pérdida, Marcela Alcaraz hizo un llamado a los medios de comunicación a ejercer un periodismo más responsable: “Es necesario que investiguen antes de publicar, porque las consecuencias de estas confusiones son graves”.