Janelly Farías: la futbolista mexicana más decidida y valiente
Janelly Farias: 'En algún momento de mi camino, me di cuenta de que tengo esta plataforma'. Foto: The Marketing Jersey

Combatir el sexismo, dar una plática en Harvard, hacer su podcast y detener a las mejores delanteras, es algo que Janelly Farías hace todos los días.

Esta defensa mexicoamericana de 31 años tiene más que habilidad en el campo. Además de su participación en la selección nacional femenil de México y con el Club América en la Liga MX femenil, Farías llama la atención por su activismo y decisión para provocar un cambio social por medio del deporte. Se trata de una continua misión de Farías, y cerca de casa, es una batalla que ella conoce bien.

Mi familia me rechazó porque soy gay. Fueron los momentos más difíciles de mi vida. Perdí la pasión por el futbol, por todo”, dijo Farías en una entrevista reciente con The Guardian. “Abandoné mi último año de la universidad y ni siquiera terminé de jugar”.

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Abruptamente dejó el juego y mientras el futbol dejaba su vida, también lo hicieron sus familiares que no aceptaban su sexualidad.

Entonces nació su sobrino. Inspirada en su amor incondicional, Farías empezó a conectarse de nuevo con su “muy machista familia mexicana”. Poco a poco, se hicieron progresos.

Cerca de los 25 años decidió que estaba lista para regresar al campo.

Después de haber estado fuera algunos años, cuando vio jugar a México en la Copa Mundial de Futbol de 2015 se animó. Quería una carrera profesional, pero sabía que si sólo jugaba no iba a tener suficiente dinero para vivir.

“Me tracé un plan”, dice Farías de su necesidad de ahorrar dinero para preparar su vida como jugadora. “Tenía muchos trabajos. Era entrenadora personal, entrenadora particular de futbol, entrenadora de futbol, y directora atlética”.

Trabajó durante tres años y luego renunció a todos sus empleos para dedicarse a jugar de tiempo completo. En 2019 debutó en la Liga MX femenil con Chivas. Ahora está con América desde principios del torneo de clausura 2021 y se ha convertido en uno de los nombres más reconocidos de la liga. Y mediante ese reconocimiento se dio cuenta del poder que tiene para influir en el juego.

“En algún momento me di cuenta de que tengo esta plataforma”, dice Farías. “Tengo que usarla porque hay por allí muchas mujeres y personas que han sido silenciadas”.

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En 2019, escribió un artículo para Advocate en contra del uso del canto homofóbico de los fanáticos mexicanos del futbol. En octubre de 2020, participó en una plática en la Universidad de Harvard titulada “Navegando en las fronteras del género, la cultura, el idioma y la sexualidad en los deportes y más allá”. Casi todos los días se puede ver a Farías en su podcast, Transforma tu impacto, y luchando por los derechos de las mujeres y de la comunidad LGBT+ en las redes sociales.

Recientemente, llegó a los titulares por denunciar el comentario sexista de un importante jugador mexicano en Twitter.

“Juego de Barbies! En el futbol hay contacto…” decía un tuit del defensa de Tigres Carlos Salcedo, que se ganó una segunda tarjeta amarilla por llegar tarde a un balón durante su derrota 3 a 1 el 10 de abril.

Farías se puso furiosa cuando vio la publicación, pero la consideró una oportunidad. “Está bien enojarse cuando pasan esas cosas. Pero lo importante es convertir la furia en algo positivo”, dijo Farias del incidente. “En este caso, educar a la gente”.

Citó el Tweet con un comentario. “Esta facilidad que tienen de usar la “feminidad” para burlarse o insultarse entre hombres tiene que acabar y es parte del problema que tenemos en nuestra sociedad. ‘Juego de Barbies’ o ‘juego de mujeres’ es este contexto es lo mismo y el es tipo de comentarios que tenemos que enfrentar”.

Farías es implacable en esos asuntos y quiere que otras mujeres dentro del deporte mexicano sepan que pueden tener roles de influencia si hablan. Cuando dirige su mirada hacia el otro lado de la frontera, la defensa se anima cuando considera el alto perfil que tienen las jugadoras de futbol.

“Megan Rapinoe es ídolo. Realmente la admiro y admiro lo que hace”, dice Farías. “Creo que todo el mundo puede aprender del activismo social de la selección femenil de EU. En un mundo ideal podríamos hacer lo mismo en México”.

Al igual que en EU, las jugadoras de futbol de México se enfrentan a una gran diferencia de sueldos  entre la Liga Femenil MX y la Liga MX. Muchos jugadores ganan millones de dólares al año en la liga MX, pero las jugadoras de la Liga Femenil MX apenas ganan entre 2,500 y 5,000 pesos al mes.

No es justo que se tengan las mismas expectativas, los mismos estándares que los hombres en cuanto al juego cuando no tenemos los mismos recursos”, dijo Farías. “Tengo los recursos que necesito. Estoy muy agradecida por eso, pero no todas cuentan con esos recursos”.

“Más que nada, se trata de una reflexión de la desigualdad en nuestra sociedad, en nuestra cultura”, agregó. “Tenemos que reconocerlo para que se pueda dar un cambio”.

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La lucha sigue para Farías, y en el campo, la selección de mujeres puede contar con ella en esta nueva era. Bajo la dirección de Mónica Vergara, quien asumió el cargo en enero, Farías fue convocada para los partidos contra Slovakia y España en Europa. Años después de ver la Copa del Mundo desde su casa, Farías es parte ahora de la campaña de México para llegar a la edición 2023.

Y no va a dejar que la oportunidad se le escape. “Estaré en la siguiente Copa del Mundo”, dice Farías. “Lo tengo muy claro”.

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